Por mil años que pasen, y mucho me pesen

Por caminos distintos, donde la vida nos separe

Tu rostro en mi mente, no desaparece

Y es que dicen que el amor, es imparable

No recuerdo, cuantas lágrimas van caídas

Sin ti, difícil se hace el día a día

Y cada noche al dormir, tu aroma reluce

Impregnado en mis sábanas, cuando apagábamos las luces

Mi corazón, hace tiempo que no late

Mi mirada, hace tiempo que no brilla

Hace tiempo que la cama se quedó grande

Hace tiempo que ya ni escribía

Y es que vida mía, solo se, que el amor verdadero

Por muy lejos que ande, acabará destinado

Y me consuela, imaginarnos de viejos

Sentados en el porche, de las manos agarrados

Cierro los ojos, y te veo

Pienso en ti, y muero

Tu odio, contra mi amor

Harán de este amor eterno...