Fábula
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Érase una Gallina que ponía un huevo de oro al dueño cada día. Aun con tanta ganancia mal content… quiso el rico avariento descubrir de una vez la mina de or…
Un milano después de haber vivido con la conciencia peor que un fora… enfermó gravemente. Supuesto que el paciente ni a Galeno ni a Hipócrates leía,
Tenían dos ranas sus pastos vecinos, una en un estanque, otra en un camino. Cierto día a ésta
Con varios ademanes horrorosos Los montes de parir dieron señales… Consintieron los hombres temerosos Ver nacer los abortos más fatales. Después que con bramidos espantoso…
Una lóbrega noche silenciosa Iba un León horroroso Con mesurado paso majestuoso Por una selva; oyó una voz ruidosa… Que con tono molesto y continuado
Llevaba en la cabeza una Lechera el cántaro al mercado con aquella presteza, aquel aire sencillo, aquel agrado, que va diciendo a todo el que lo a…
Lloraban unos tristes pasajeros viendo su pobre nave combatida de recias olas y de vientos fieros… ya casi sumergida, cuando súbitamente
«Lo que jamás se ha visto ni se ha… verán ustedes; atención les pido.» Así decía un charlatán famoso, cercado de un concurso numeroso. En efecto, quedando todo el mundo
Los más autorizados, los más viejo… De todos los Cangrejos Una gran asamblea celebraron. Entre los graves puntos que tratar… A propuesta de un docto presidente…
Al que ostenta valimiento cuando su poder es tal, que ni influye en bien ni en mal, le quiero contar un cuento. En una larga jornada
Débil y flaca cierta comadreja, no pudiendo ya más de puro vieja, ni cazaba, ni hacía provisiones de abundantes ratones, como en tiempos pasados,
Un tejedor tenía de poca edad dos niños inocentes con los cuales dormía, por ser tan corto en bienes de for… que no había más cama ni más cuna.
Un inhábil y hambriento zapatero en la corte por médico corría: Con un contraveneno que fingía ganó fama y dinero. Estaba el Rey postrado en una cam…
Zapaquilda la bella era gata doncella, muy recatada, no menos hermosa. Queríala su dueño por esposa, si Venus consintiese,
Cierto Burro pacía En la fresca y hermosa pradería Con tanta paz como si aquella tier… No fuese entonces teatro de la gue… Su dueño, que con miedo lo guardab…