Desde el día en que me entere de tu existencia, al cruzarte en el camino, cosa que me deparaba el destino, me vi a la necesidad de conocerte, cuando lo hice te sentí inalcanzable más madura inteligente e intelectual con una sutil gracia llamativa que con solo una sonrisa alegrarías una vida, nuestro destino era inevitable sin importar que tomáramos distintos caminos el mismo se encargo de reunirnos, en esta oportunidad nos coloco juntos fue algo preciso unidos por un contrato, aun así en ese momento fracasamos y hasta nos disgustamos, fracaso por algún motivo, con más razones aún seguimos direcciones diferentes y nos encontramos de nuevo en una encrucijada nos unió lo mismo pero esta vez me sentí un poco mas conmovido tu presencia impactante me hizo pensarte, sin control alguno obviando ciertos pasados percances decidí ofrecerte un aventón, de esa vez algo diferente ocurrió y de mi mente volviste todo transparente y si no te invitaba a compartir algo conmigo, sentiría que he errado en lo decidido, a la espera de alguna respuesta por mi mente seguías dando vueltas sin razón alguna pues siempre te había tenido ciertas ideas, un si cambio todo oportunidades nuevas, situación diferente permite expresarme lo que había en mi mente si analizo y soy preciso hasta hoy mismo recuerdo tanto de lo que hicimos, seguimos en contacto y todo fue cambiando algo me decía que la historia de nuestras vidas ya estaba escrita, que todo nos unía era una relación única, sentí armonía entre nuestras almas tal vez el hecho de verte inalcanzable me alejo de ti pero cuando te conocí mucha de las cosas que me alejaban de ti me dejaron de consumir las esperanzas de saber más de ti, resultaron muchas de ellas totalmente contrarias eras más posible de lo que pude pedir, sin pensarlo me atreví y junto a ti viví nuevas cosas y algunas ya sucedidas con anterioridad en versión totalmente mejorada, tu timidez avivo mis sentidos mis sentimientos hacia ti esos que tenía el día en que te conocí, todo un nuevo comienzo una nueva etapa juntos desde aquel entonces, comencé a analizar y luego de unir las piezas en su correcto orden me fije que ya todo estaba destinado nuestro encuentro nuestro percance nuestras distancias nuestros caminos llevaban al mismo lugar sin que parezca lógico de pensar.