Es un canto a la bandera, que alaba su gracia con una devoción auténtica, pura y llena de coraje.
#EscritoresCamagüeyanos #EscritoresCubanos
¡Qué de cosas lejanas aún tan cerca, mas ya definitiva— mente muertas! La autoridad de voz abrupta
Látigo, Sudor y látigo. El sol despertó temprano Y encontró al negro descalzo, Desnudo el cuerpo llagado,
Por el Mar de las Antillas (que también Caribe llaman) batida por olas duras y ornada de espumas blandas, bajo el sol que la persigue
Sobre la quemadura de la amapola aplícate jazmines, que eso la cura… si acaso fuese grave la quemadura usarás la camelia, pero una sola. Cuando el cielo en verano se torna…
Alta noche en el Cielo... Sosegad… como quien vive (y con razón) cont… sin futuro, presente ni pasado y en blanco el pensamiento, duerme Dios en su nube,
Bajo el hambriento sol (God save the King) negra de bata blanca cantando una canción. (God save the King.)
Vi el corderito blanco, niño entre los corderos, con un gran tajo rojo desangrarse en silencio. Cerca, en la tarde fría,
¡De qué callada manera se me adentra usted sonriendo, como si fuera la primavera! (Yo, muriendo.)
He leído acostado todo un blando domingo. Yo en mi lecho tranquilo, mi suave cabezal, mi cobertor bien limpio,
El Aconcagua. Bestia solemne y frígida. Cabeza blanca y ojos de piedra fija. Anda en lentos rebaños con otros animales semejantes
El sol a plomo. Un hombre va al pie del organillo. Manigueta: «Epabílate, mi conga, mi conga...» Ni un quilo en los bolsillos,
Ciclón de raza, recién llegado a Cuba de las islas… Se crió en Bermudas, pero tiene parientes en Barbados. Estuvo en Puerto Rico.
¿Dictadura? ¡Qué mentira! Lo que hay aquí es dicta... dira. O una situación más rara: por ejemplo, dicta... dara. Tal vez cuanto veis ahora
El árbol que verdece a cada primavera, no es más feliz que yo, de nuevo verdiflor. Las amarillas hojas
El alma vuela y vuela buscándote a lo lejos, Rosa tú, melancólica rosa de mi recuerdo. Cuando la madrugada