Iba un niño travieso Cazando mariposas; Las cazaba el bribón, les daba un… Y después las soltaba entre las ro… Por tierra, en un estero,
Con un astro la tierra se ilumina; Con el perfume de una flor se llen… Los ámbitos inmensos. Como vaga, Misteriosa envoltura, una luz tenu… Naturaleza encubre, y una imagen
Quiero, a la sombra de un ala, Contar este cuento en flor: La niña de Guatemala, La que se murió de amor. Eran de lirios los ramos,
Hay un cuento muy lindo de una niña que estaba enamorada de la luna, y no la podían sacar al jardín cuando había luna en el cielo, porque le tendía los bracitos como si la quisiera coge...
Yo tengo un paje muy fiel Que me cuida y que me gruñe, Y al salir, me limpia y bruñe Mi corona de laurel. Yo tengo un paje ejemplar
Bien: ya lo sé! La Muerte está se… A mis umbrales: cautelosa viene, Porque sus llantos y su amor no ap… En mi defensa, cuando lejos viven Padres e hijo. Al retornar ceñudo
Vierte, corazón, tu pena Donde no te llegue a ver, Por soberbia, y por no ser Motivo de pena ajena. Yo te quiero, verso amigo,
Hijo, en tu busca Cruzo los mares: Las olas buenas A ti me traen: Los aires frescos
¡Quién sabe si hay una niña que se parezca a Nené! Un viejito que sabe mucho dice que todas las niñas son como Nené. A Nené le gusta más jugar a «mamá», o «a tiendas», o «a hacer dulces...
Era el 5 de abril de 1870. Meses hacía que había yo cumplido diez y siete años. Mi patria me había arrancado de los brazos de mi madre, y señalado un lugar en su banquete. Yo besé sus...
Mirala! ¡Es negra! ¡Es torva! Su… Hambre la azuza. Son sus dientes… Antro su fauce; secadores vientos Sus hálitos; su paso, ola que trag… Huertos y selvas; sus manjares, ho…
Mucho, señora, daría Por tender sobre tu espalda Tu cabellera bravía, Tu cabellera de gualda: Despacio la tendería,
Solo, estoy solo: viene el verso a… Como el esposo diligente acude De la erizada tórtola al reclamo. Cual de los altos montes en deshie… Por breñas y por valles en copioso…
¡Cadáveres amados los que un día Ensueños fuisteis de la patria mía… Arrojad, arrojad sobre mi frente Polvo de vuestros huesos carcomido… ¡Tocad mi corazón con vuestras man…
Contra el verso retórico y ornado El verso natural. Acá un torrente… Aquí una piedra seca. Allá un dor… Pájaro, que en las ramas verdes br… Como una marañuela entre esmeralda…