#1923 #Crepusculario #EscritoresChilenos
Cabellera rubia, suelta, corriendo como un estero, cabellera. Uñas duras y doradas, flores curvas y sensuales,
He ido marcando con cruces de fueg… el atlas blanco de tu cuerpo. Mi boca era una araña que cruzaba… En ti, detrás de ti, temerosa, sed… Historias que contarte a la orilla…
«Vendrás conmigo» —dije—sin que na… dónde y cómo latía mi estado dolor… y para mí no había clavel ni barca… nada sino una herida por el amor a… Repetí: ven conmigo, como si me mu…
Cerca de cincuenta años caminando contigo, Poesía. Al principio me enredabas los pies
El camino mojado por el agua de A… brilla como si fuera cortado en pl… en plena claridad de la manzana, en mitad de la fruta del otoño. Neblina, espacio o cielo, la vaga…
Estación invencible! En los lados del cielo un pálido cierzo se acumulaba, un aire desteñido e invasor, y hacia todo lo que los ojos abarcaban, como una espesa leche, como una cortina...
Mi fea, eres una castaña despeinad… mi bella, eres hermosa como el vie… mi fea, de tu boca se pueden hacer… mi bella, son tus besos frescos co… Mi fea, dónde están escondidos tus…
En la noche entraremos a robar una rama florida. Pasaremos el muro, en las tinieblas del jardín ajeno,
Ella era bella y era buena. Él era dulce y era triste Murieron del mismo dolor Perdonaló, Señor! Se dormía en sus brazos blancos
Cebolla luminosa redoma, pétalo a pétalo se formó tu hermosura, escamas de cristal te acrecentaron
En su llama mortal la luz te envue… Absorta, pálida doliente, así situ… contra las viejas hélices del crep… que en torno a ti da vueltas. Muda, mi amiga,
Acostúmbrate a ver detrás de mí la… y que tus manos salgan del rencor,… como si en la mañana del mar fuera… la sal te dio, amor mío, proporció… La envidia sufre, muere, se agota…
Hoy es el día más, el que traía una desesperada claridad que murió Que no lo sepan los agazapados: todo debe quedar entre nosotros, día, entre tu campana
Amor, ahora nos vamos a la casa donde la enredadera sube por las e… antes que llegues tú llegó a tu do… el verano desnudo con pies de madr… Nuestros besos errantes recorriero…
Oh pedazo, pedazo de miseria, ¿en… tienes tus manos albas y tu cabeza… ... Y tanto andar, y tanto llorar… sin saber qué dolores fueron los q… Sin saber qué pan blanco te nutrió…