#1923 #Crepusculario #EscritoresChilenos
Tu risa pertenece a un árbol entre… por un rayo, por un relámpago plat… que desde el cielo cae quebrándose… partiendo en dos el árbol con una… Sólo en las tierras altas del foll…
Tengo miedo. La tarde es gris y l… de cielo se abre como una boca de… Tiene mi corazón un llanto de prin… olvidada en el fondo de un palacio… Tengo miedo—Y me siento tan cansa…
De aquellos azahares desatados por la luz de la luna, de aquel olor de amor
Cuando el arroz retira de la tierr… los granos de su harina, cuando el trigo endurece sus peque… a la enramada donde la mujer y el… para tocar el mar innumerable
Carne doliente y machacada, raudal de llanto sobre cada noche de jergón malsano; en esta hora yo quisiera ver encantarse mis quimeras
XXV CUECA Señora, dicen que donde, mi madre dicen, dijeron, el agua y el viento dicen
Con laureles del Sur y orégano de… te corono, pequeña monarca de mis… y no puede faltarte esa corona que elabora la tierra con bálsamo… Eres, como el que te ama, de las p…
Los animales fueron imperfectos, largos de cola, tristes de cabeza. Poco a poco se fueron
Flor el pantano vertiente la roca; tu alma embellece lo que toca. La carne pasa, tu vida queda toda en mi verso de sangre o de se… Hay que ser dulce sobre todas las…
La mariposa volotea y arde—con el sol—; a veces. Mancha volante y llamarada, ahora se queda parada sobre una hoja que la mece.
Esta iglesia no tiene lampadarios… no tiene candelabros ni ceras amar… no necesita el alma de vitriales o… para besar las hostias y rezar de… El sermón sin inciensos es como un…
Acostúmbrate a ver detrás de mí la… y que tus manos salgan del rencor,… como si en la mañana del mar fuera… la sal te dio, amor mío, proporció… La envidia sufre, muere, se agota…
Hay cementerios solos, tumbas llenas de huesos sin sonido… el corazón pasando un túnel oscuro, oscuro, oscuro, como un naufragio hacia adentro no…
Sacude las épicas eras un loco viento festival. ¡Ay yeguayeguaa!... Como un botoón en Primavera se abre un relincho de cristal.
Trajo el amor su cola de dolores, su largo rayo estático de espinas y cerramos los ojos porque nada, porque ninguna herida nos separe. No es culpa de tus ojos este llant…