Nosotros que hemos mirado siempre… los objetos abigarrados del fin de… trabadas en oscuras levitas. Nosot… un grabado y una oración francesa. Nosotros que creíamos que al final…
Dirán un día: él no tuvo visiones que puedan aña… No poseyó el talento de un profeta… No encontró esfinges que interroga… ni hechiceras que leyeran en la ma…
No es la guitarra lo que alegra 0 ahuyenta el miedo en la medianoc… No es su bordón redondo y manso como el ojo de un buey No es la mano que roza o se aferra…
Los viajeros tal vez, pero yo no estoy seguro de que pue… protección. En el mundo ya no quedan zonas de… Cuando subo escaleras de cualquier…
Yo vivo en Cuba. Siempre he vivido en Cuba. Esos años de v… por el mundo de que tanto han habl… son mis mentiras, mis falsificacio… Porque yo siempre he estado en Cu…
Siempre, más allá de tus hombros v… Chispea bajo los temporales. Es un pedazo de madera podrida, un… que alguien menea como a contracor… El mundo que nuestros cuerpos
Cuando los últimos disparos resonaban en el turbio canal, y a través de los vidrios deshecho… se empezaba a borrar el humo negro… miramos, anhelantes,
Mi absurda persuasión abriéndole c… pero la poesía no entra. Ella no elije noches para entrar.… dominio impone –como afirman– de n… A cualquier hora el mundo la despl…
El guardián de la torre de Spáskaya no sabe que su torre es de viento. No sabe
Protégete de los vacilantes, porque un día sabrán lo que no qui… Protégete de los balbucientes, de Juan-el-gago, Pedro-el-mudo, porque descubrirán un día su voz f…
En los bosques de Rusia yo he visto un abedul. Un abedul de hierro, un abedul que lanza como los elect… su nudo de energía y movimiento.
¿Y si empezara por aceptar algunos… como ha aceptado—es un ejemplo—a e… que mea desafiante en su jardín? Ah, mi señora: por más que baje la… que oculte la cara solterona; por…
Conozco el manuscrito de Pasión de Urbino, sus muchas, y ahora compruebo que insuficientes, modificaciones, desde 1964. Lisandro Otero solía dármelo a leer después de cada revisión. A i...
Se pueden ver a lo largo de toda… Verdes o rojos o amarillos, descas… y el sol, verdaderos paisajes de e… de guerra. El viento arranca los letreros de…
Impulsado por la muchedumbre o por alguna súbita locura; vestid… de nosotros, con una tela a rayas (ya demasiado pálida); la cara lar… que no podría describir