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Pablo García Baena

Pablo García Baena (Córdoba, 29 de junio de 1923), poeta español perteneciente al Grupo Cántico. Asistió de niño al colegio Hermanos López Diéguez, en cuyo patio lo recuerda una lápida, y cursó el bachillerato en el colegio Francés, con los Maristas y en el colegio de la Asunción. Estudió pintura e historia del arte en la Escuela de Artes y Oficios de Córdoba, donde amistó con el pintor Ginés Liébana. A los 14 años leía ya a San Juan de la Cruz. Empieza a frecuentar la Biblioteca Provincial, donde conoce al también poeta Juan Bernier, quien le descubrió a Marcel Proust, Juan Ramón Jiménez, Pedro Salinas, Jorge Guillén y, sobre todo, Luis Cernuda. Empieza a publicar en la prensa local con poemas y dibujos, firmadoa a veces con una E mayúscula o con el seudónimo Luis de Cárdenas, en Caracola, en El Español y en La Estafeta Literaria. En el año 42 estrenó en Córdoba una versión teatral de cuatro poemas de San Juan de la Cruz. Rumor oculto, su primer poemario, apareció en la revista Fantasía en enero de 1946. En 1947 él y su amigo Ricardo Molina concurrieron al Premio Adonáis de poesía, sin éxito, por lo cual decidieron crear su propia revista junto con los poetas Juan Bernier, Julio Aumente y Mario López y los pintores Miguel del Moral y Ginés Liébana: Cántico (Córdoba, 1947-1949 y 1954-1957), que será una de las más importantes de la Posguerra española. Estos autores serán conocidos desde entonces como Grupo Cántico. Cántico reivindicaba una mayor exigencia formal y estética y una mayor sensualidad, y enlazaba con la poesía de la Generación del 27, en especial con Luis Cernuda; barroca, exaltada y vitalista, su poesía influyó entre las generaciones más jóvenes sirviendo de puente entre los Novísimos y la Generación del 27. Entre Óleo, de 1958, y Almoneda (1971), sostuvo un largo silencio poético, roto ya definitivamente tras este último libro. 1964, junto con otros amigos, viajó por la Costa Azul francesa, la Riviera italiana, Milán, Florencia, Venecia, Roma, Nápoles, Capri, Atenas, Delfos, Athos, El Cairo y Alejandría. También hizo viajes ocasionales a Florida y Nueva York. A su vuelta en 1965 fijó su residencia primero en Torremolinos y finalmente en Benalmádena (Málaga), donde residió trabajando como anticuario hasta el año 2004 en que volvió a Córdoba. Es colaborador de distintos diarios nacionales y realiza lecturas y conferencias en los centros culturales españoles. En 1984 recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Letras y la Medalla de Oro de la Ciudad de Córdoba. Fue declarado Hijo Predilecto de Andalucía en 1988, y Premio Andalucía de las Letras en 1992. En 2004 recibió la Medalla de Oro de la Provincia de Málaga en la que pasó una gran parte de su vida. Actualmente, es miembro de la Comisión Asesora del Centro Andaluz de las Letras, del que es director. Su poesía posee un acento gongorino y sensualidad, e incluye la temática religiosa de los ritos y las procesiones. Su obra poética hasta la fecha se halla reunida en Poesía completa (1940-2008) (Madrid, Visor, 2008). En mayo de 2008 gana el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana. Poesía * Rumor oculto, en Fantasía (Madrid), 1946. Edición facsímil: Sevilla, Renacimiento, 1979, Suplemento de Calle del Aire * Mientras cantan los pájaros, en Cántico (Córdoba), 1948. Edición facsímil: Córdoba, Diputación de Córdoba, 1983 * Antiguo muchacho, Madrid, Rialp, 1950, Adonais. 2.ª edición: Madrid, Ediciones La Palma, 1992 * Junio, Málaga, Col. A quien conmigo va, 1957 * Óleo, Madrid, Col. Ágora, 1958 * Antología poética, Córdoba, Ayuntamiento de Bujalance, 1959 (edición facsímil, 1995) * Almoneda (12 viejos sonetos de ocasión), Málaga, El Guadalhorce, 1971 * Poesías (1946-1961), Málaga, Ateneo de Málaga, 1975 * Antes que el tiempo acabe, Madrid, Ediciones Cultura Hispánica, 1978 * Tres voces del verano, Málaga, Col. Villa Jaraba, 1980 * Poesía completa (1940-1980), introducción de Luis Antonio de Villena, Madrid, Visor Libros, 1982, Visor de poesía * Gozos para la Navidad de Vicente Núñez, Madrid, Hiperión, 1984. 2.ª edición: Sevilla, Fundación El Monte, 1993 * El Sur de Pablo García Baena (Antología), introducción de Antonio Rodríguez Jiménez, Córdoba, Ayuntamiento de Córdoba / Ediciones de la Posada, 1988 * Antología última, Málaga, Instituto de Educación Secundaria Sierra Bermeja, 1989, Col. Tediria * Fieles guirnaldas fugitivas, Melilla, Ciudad Autónoma de Melilla, Ayuntamiento de Melilla, 1990, Rusadir * Prehistoria, Córdoba, Ayuntamiento de Córdoba, 1994, Cuadernos de la Posada * Poniente (con dibujos de Pablo García Baena), Córdoba, Fernán Núñez, 1995, Cuadernos de Ulía * Como el agua en la yedra (Antología esencial), introducción de Manuel Ángel Vázquez Medel, Sevilla, Fundación El Monte, 1998, La placeta * Poesía completa (1940-1997), introducción de Luis Antonio de Villena, Madrid, Visor Libros, 1998, Visor de poesía * Impresiones y paisajes, Cuenca, Ediciones Artesanas, 1999 * Recogimiento (Poesía, 1940-2000), estudio introductorio de Fernando Ortiz, bibliografía preparada por María Teresa García Galán, Málaga, Ayuntamiento de Málaga, 2000, Col. Ciudad del Paraíso * En la quietud del tiempo (Antología poética), prólogo de José Pérez Olivares, Sevilla, Renacimiento, 2002 * Fieles guirnaldas fugitivas (Premio Ciudad de Melilla; Melilla, Rusadir, 1990; 2ª ed., San Sebastián de los Reyes, Universidad Popular José Hierro, 2006). ISBN 84-95710-29-3. * Los Campos Elíseos (Valencia, Pre-Textos, 2006). ISBN 84-8191-729-X. + Poesía completa (1940-2008), introducción de Luis Antonio de Villena, Madrid, Visor Libros, 2008, Colección Visor de poesía. Prosa * Lectivo, Jerez de la Frontera (Cádiz), Ayuntamiento de Jerez, 1983, Fin de Siglo *El retablo de las cofradías (Pregón de Semana Santa en Córdoba, 1979), Córdoba, Diputación de Córdoba, 1984. 2.ª edición: Diario de Córdoba, 1997 * Calendario, Málaga, Col. El Manatí Dorado, 1992 Ritual, Córdoba, Diputación de Córdoba, 1994 * Los libros, los poetas, las celebraciones, el olvido, prólogo de Rafael Pérez Estrada, Madrid, Huerga & Fierro, 1995, La rama dorada Vestíbulo del libro, Málaga, Junta de Andalucía, Consejería de Cultura, 1995 * Zahorí Picasso, Málaga, Rafael Inglada Ediciones, 1999 Córdoba, Córdoba, Editorial Almzuara, 2009 Referencias Wikipedia - http://es.wikipedia.org/wiki/Pablo_García_Baena

Francisco Villaespesa

Francisco Villaespesa Martín (Laujar de Andarax, Almería, 15 de octubre de 1877 - Madrid, 9 de abril de 1936), poeta, dramaturgo y narrador español del Modernismo. nació el 15 de octubre de 1877 en Laujar de Andarax, Almería. aunque siempre se ha dado como fecha válida el 14; dato que poco importa para la proyección que posteriormente tendría el poeta en el mundo literario de comienzos de siglo. Cursó los primeros estudios y el bachillerato en la capital alménense, para trasladarse posteriormente a Granada a donde se matricularé en Derecho, carrera que nunca acabó. En el año 1897 viaja hasta Málaga donde se incorpora a la bohemia de Narciso Díaz de Escovar, Ricardo-León y Salvador González Anaya. Estos tres poetas le animan a seguir con su vocación literaria y llegar hasta Madrid, donde es invitado a frecuentar las tertulias y cafés que frecuentaban los autores del momento. Zamacois. Sawa, Catarinéu, Fernández Vaamonde, sus primeros contactos con hombres de letras, vinculados a la revista Germinal, que publicaría sus primeros poemas. El primer año de su estancia es positivo porque consigue dar a la imprenta su primer libro de poemas 'Intimidades' (1898) y conoce a la que será su esposa, Elisa González Columbio. Volverá a Laujar en abril de ese mismo año y permanecerá allí retirado escribiendo y preparando los que serán sus siguientes obras,“Luchas” (1899), 'La musa enferma' (1901) o 'El alto de los bohemios' (1902); en la capital conoce y se relaciona con Antonio Ledesma y Francisco Aquino y colabora en la prensa local, 'La Crónica', 'La Provincia', 'El Ferrocarril'. Antes de finalizar el año vuelve a Madrid. Una segunda etapa madrileña mucho más fructífera porque empezará a publicar en 'Revista Nueva' y se relaciona ahora con Baroja. Azorin, Maeztu, Valle-Inclán, Benavente, Rueda, Nervo y el mismísimo Rubén Darío. Ángel del Río, en su 'Historia de la literatura española' (1948), describe a Villaespesa como «poeta fácil y espontáneo, de la estirpe de Zorrilla, fue de los primeros en alcanzar popularidad por la riqueza de su verso y de sus imágenes y algunos aciertos en la expresión de los estados de sensibilidad doliente de fin de siglo; pero sus dotes se malograron porque le faltó disciplina, espiritualidad y no pudo depurar ni el tono quejumbroso neorromántico, ni la fastuosidad verbal». G.G. Brown, en 'Historia de la literatura española. Siglo XX'(1979), afirma que «Villaespesa escribía de una manera distinta de la de los románticos españoles; su poesía, quizá debido a que sus dotes poéticas son limitadas, demuestra más claramente que la de sus contemporáneos mayores, la deuda directa contraída con Francia». Luis Cornuda, en 'Estudios sobre poesía española' (1957) llama al poeta «el puente por donde el modernismo pasa a una nueva generación de escritores». Segunda etapa Recién estrenado el siglo XX, Vülaespesa vuelve a Madrid, acompañado ahora por su esposa Elisa, recibe al joven Juan Ramón Jiménez, a quien introduce en las tertulias de la capital, y logra que publique Almas de violeta* (1900) y 'Ninfeas'(1900). Entretanto, el poeta alménense funda diversas revistas de corte modernista. 'Electra', 'La Revista Ibérica' y 'La Revista Latina', pero sobre todo da a la imprenta el libro que iniciaría su segunda etapa poética, 'La copa del Rey de Thule' (1900) que renueva sus temas, ritmo, métrica, simbología y sobre todo, su léxico que se asemeja al de Verlaine, D'Annunzio, Gravina, Darío, Silva o Valencia, en realidad, supuso una nacionalización de las nuevas tendencias, como apuntó la crítica del momento. La enfermedad de Elisa los lleva de nuevo a su tierra natal y en Laujar pasan una temporada, aunque la muerte de ésta será inevitable. Ocurrió en 1903, y éste se convierte en un hecho que sume al poeta en un estado de postración que líricamente se convierte en sus siguientes libros. Tristitiae rerum' (1906) o 'Viaje sentimental' (1909), libros que muestran esa doble vertiente del poeta, la exuberancia y la facilidad, los silencios y la voz contenida. Es éste, no obstante, un período fértil en la vida de la literatura española, en estos años, los jóvenes escritores han impuesto su actitud en el panorama cultural, aparecen y desaparecen colecciones populares, revistas ilustradas, entregas semanales y quincenales, como 'El Cuento Semanal', 'Los Contemporáneos', 'La Novela Corta'. Colecciones en las que publicó Vülaespesa sus novelitas durante varios años y que desde 1952 en que Aguilar las publicó como. 'Novelas completas” con introducción de Federico de Mendizábal, no han sido reeditadas. Algunos de sus títulos más representativos fueron, 'El milagro de las rosas' (1907), 'El último Abderramán' (1909), 'La venganza de Aisha' (1911). 'El caballero del milagro' (1916). 'La ciudad de los ópalos' (1921), que si bien no son más que una pequeña muestra de su arte, para Mendizábal, «la prosa de Villaespesa es una prosa florida, brillante hasta la fastuoso, poblada de imágenes». El teatro Villaespesa había intentado desde 1899 una aventura teatral que no pudo llevar a cabo hasta que consiguió interesar al más famoso productor y actor que fue Fernando Díaz de Mendoza. Ambos decidieron llevar a escena la obra 'El alcázar de las perlas”, cuyo estreno en el Gran Teatro Isabel la Católica, de Granada, el 8 de noviembre de 1911, constituyó uno de sus grandes éxitos, lo mismo ocurrió un mes más tarde en el Teatro Princesa, de Madrid. El teatro marcará, pues, la tercera época del escritor y aunque sus dramas no fueron originales, sí gozó del favor del público de la época, como se hará nuevamente patente con el estreno de obras posteriores como 'Doña María Padilla' (1913) y Aben Humeya'(1913). Lo que no cabe duda es de que Francisco Vülaespesa fue un infatigable creador que cuando la muerte lo acechó en tierras brasileñas en 1930, él mismo dirigió el embalaje y embarque de todo su archivo, más de cien tomos traducidos de poetas y escritores del país que lo había acogido. Hacia 1933 su arterioclerosis, una insuficiencia gástrica, la hipertensión y otras disfunciones, se agudizaron y los doctores Juarros y Álvarez Sierra pronosticaron un pronto final para el poeta. Aquel fatídico día estaban junto a él algunos de los principales poetas y escritores del momento, Machado. Carrero, Ardavin. Dicenta. Mendizábal. San José, Zamacois. Cienfuegos, Manzanares, quienes propusieron a la Asociación de Escritores y Artistas el derecho de enterrar al poeta en el Panteón de Hombres Ilustres. Esto ocurría el 9 de abril de 1936. Obras La obra de Francisco Villaespesa es muy extensa; escribió 51 libros de poemas, sin contar los versos de circunstancias y su gran faceta como sonetista. También se cuentan en su haber veinticinco obras teatrales y algunas novelas cortas. Lírica Intimidades (1898). Luchas (1899). Confidencias , M., C. Apaloaza, (1899) El alto de los bohemios (1899-1900) La copa del rey de Thule (1900). Rapsodias, M., Imp. Valero Díaz, (1905). La musa enferma (1901) El alto de los bohemios (1902). Canciones del camino (1906). Tristitiae rerum (1906). Carmen: cantares (1907) El patio de los arrayanes, M., Imp. Balgañón y Moreno, (1908). El mirador de Lindaraxa, M., Pueyo, s.f. (1908). El libro de Job, M., Pueyo, (1909). El jardín de las quimeras, B., Edit. Atlante, continuador de las edic. de Granada, s.f., 1909? Las horas que pasan, M., F. Granada y Cía., (1909). Viaje sentimental, M., Biblioteca Hispano Americana, (1909). Bajo la lluvia, 1910. Los remansos del crepúsculo, 1911. Las fuentes de Granada. El alto de los bohemios Andalucía, 1911. Torre de marfil Saudades In memoriam Ajimeces de ensueño Tierras de encanto y maravilla Los nocturnos del Generalife Paz, Amor El libro de amor y de la muerte La estrella solitaria Los conquistadores Galeones de India El encanto de la Alhambra Panderetas y sevillanas Canto a las regiones de España "Manos Vacías", 1935. "Rincón solariego", 1936. Teatro El alcázar de las perlas (1911). Aben-Humeya (1913). Doña María de Padilla (1913). Era él (1914) La maja de Goya (1917). Bolívar La Leona de Castilla. Judith. El halconero. Narrativa El milagro de las rosas (1907) El último Abderramán (1909) Los suaves milagros, (1911). La venganza de Aisha (1911). La tela de Penélope, (1913). El caballero del milagro (1916). La ciudad de los ópalos (1921). El rey Galaor. Referencias Almenara - www.andalucia.cc/almenara/103-11.htm Wikipedia - http://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_Villaespesa

Ricardo Molina

Ricardo Antonio Molina Tenor (Puente Genil, Córdoba, 28 de diciembre de 1917 - Córdoba, 23 de enero de 1968) fue un poeta español, miembro del grupo de la revista Cántico. También debemos citar su verdadero interés por el cante flamenco y la profundidad de su conocimiento en este ámbito, en el que investigó utilizando el pseudónimo Eugenio Solís. Ricardo Antonio de San Francisco de Sales Molina Tenor nació en Puente Genil el 28 de diciembre de 1916. Años después, en 1925 se traslada con sus padres y sus tres hermanos a Córdoba, donde cursó estudios de bachillerato (1928-1934). Cursó estudios universitarios en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Sevilla, que debió interrumpir a causa de la guerra civil española. En 1936 se alista como voluntario en el ejército nacional, aunque sus convicciones políticas no parecen haber sido muy firmes. Permanece en campaña durante dos años. En 1940, terminada la guerra, obtiene finalmente la licenciatura en Filosofía y Letras, en la especialidad de Geografía e Historia. Trabajó como profesor en varios centros educativos, aunque sin obtener plaza de funcionario público hasta 1966, dos años antes de su muerte. Hacia 1943 comienza a frecuentar la compañía de otros poetas, como Juan Bernier, Pablo García Baena, Mario López, con quienes fundará la revista Cántico, aparecida en octubre de 1947. La primera etapa de la revista tendrá sólo ocho números, correspondiendo el último a diciembre de 1948 y enero de 1949. Dentro ya de sus incursiones en el universo del cante jondo, conocería al cantaor Antonio Mairena, con el que trabaría gran amistad, emprendiendo en común diversos proyectos, tales como el Primer Concurso Nacional de Cante Jondo en Córdoba en el año 1956, o el ensayo Misterios del arte flamenco, en 1967. Su labor investigadora junto a Mairena obtuvo un gran reconocimiento en este ámbito. Su honda voz y su singular configuración del poema, cargado de emoción y de plasticidad en la palabra, le hacen uno de los poetas españoles más interesantes de su época. La Biblioteca de su localidad natal lleva su nombre y la plaza que hay al lado está llamada Plaza del grupo Cántico.Cada uno de los árboles que hay en ella lleva el nombre de los integrantes de la revista Cántico Citas: "El mejor Molina es -a lo largo de toda su obra- ese poeta del júbilo del amor y la sensualidad, tocado de melancolía temporalista y de algunos toques de religiosidad verídica cuanto necesariamente heterodoxa... Luis Antonio de Villena, Un esteticismo humanista, El País, 2007. "... el lector no debe esperar ninguna confesión extraordinaria en esos textos bellos y pudorosos -siempre hubo pudor en Molina- no lejanos a sus textos más clásicos: El río de los ángeles, su primer libro, o las célebres Elegías de Sandua -1948-, para muchos el mejor Ricardo Molina, o incluso Elegía de Medina Azahara (1957), su último gran libro en vida. Sensual, sensorial, humano, melancólico, con una poesía realista pero llena de evocaciones de cultura y calor, Molina no es el más esteticista de Cántico, pero el sentimiento vivo y vivido de la belleza recorre una obra, siempre pulcra, pero con momentos más alzados y otros más tópicos." Luis Antonio de Villena, Un esteticismo humanista, El País, 2007. Ricardo Molina fue, junto a Pablo García Baena, el poeta más creativo del grupo Cántico. " Luis Antonio de Villena, Un esteticismo humanista, El País, 2007. Poesía 1945 - El río de los ángeles 1948 - Elegías de Sandua 1948 - Tres poemas 1949 - Corimbo 1957 - Elegía de Medina Azahara 1966 - La casa 1967 - A la luz de cada día 1975 - Dos libros inéditos (Regalo de amante, Cancionero) Prosa (obras destacadas) 1967 - Misterios del arte flamenco (ensayo de una investigación antropológica) 1971 - Función social de la poesía 1990 - Diario (1937-1946) References Wikipedia - http://es.wikipedia.org/wiki/Ricardo_Molina

José Cadalso

José Cadalso y Vázquez de Andrade (Cádiz, 8 de octubre de 1741 – San Roque (Cádiz), 26 de febrero de 1782) fue un literato y militar español. La vida de José Cadalso se conoce no ya únicamente a través de documentos y testimonios de sus contemporáneos, sino, de un modo más valioso, por la visión que él mismo nos ofrece en su Memoria de los acontecimientos más particulares de mi vida y de las cartas conservadas (1773–1780). José Cadalso y Vázquez nació en Cádiz, el 8 de octubre de 1741. La familia, sin embargo, procedía por línea paterna del señorío de Vizcaya. La madre murió a consecuencia del parto, y el padre, ausente por negocios en América, iba a tardar casi trece años en conocer al niño. Tuvo que encargarse de su educación un tío jesuita, el padre Mateo Vázquez. Él fue quien envió al futuro escritor a estudiar a Francia. Vuelto el padre de Indias, desembarcó en España y se dirigió a París a conocer a su hijo. Y ansioso siempre de nuevos ambientes, se fue después a Inglaterra, donde tanto se entusiasmó, que llamó con él a Londres al educando. También viajaría por Italia y Alemania, cuyos idiomas, igual que el latín y el inglés, dominaba. Tras otro año de estancia en París, pasando por Holanda, regresó por fin a España el cosmopolita muchacho, recibiendo una impresión muy negativa de un país que no había apenas conocido en contraste con su experiencia europea; ello marcará fuertemente la índole de sus posteriores Cartas marruecas. Ingresó entonces por orden de su padre y con dieciséis años en el Seminario de Nobles de Madrid, según cuenta, «con todo el desenfreno de un francés y toda la aspereza de un inglés», ya que su padre quería corregir en él las costumbres y la religión, y prepararle para un empleo de covachuelista, que detestaba; a ese fin fingió sentir inclinación por ser jesuita, sabedor de que su padre detestaba a los de la Compañía, y le sacó de allí; intentó persuadirle entonces de que lo que le gustaba era la carrera militar, lo que tampoco placía a su padre; se valió de estos tormentos para que su padre le devolviera a Europa y, entre los dieciocho y los veinte años vivió de nuevo en París y Londres, hasta que le llegó la noticia de la muerte de su padre en Copenhague (1761). Tuvo entonces que regresar a España para arreglar el papeleo de su herencia, lo que hizo de forma tan apresurada que años después se encontró sin ningún patrimonio familiar; y se alistó en el regimiento de caballería de Borbón en 1762, participando en la campaña de Portugal, donde tuvo un violento duelo a espada con su antiguo condiscípulo el Marqués de Tabuérniga, con el que se había emborrachado, que terminó tan súbitamente como se había producido. Encontrándose en Madrid en marzo de 1766, sigue con interés el motín de Esquilache, salvando con su intervención la vida del Conde de O’Reilly; «aquel día conocí el verdadero carácter del pueblo», escribió en su Autobiografía. En ese mismo año obtuvo el hábito de Santiago. Trasladado su regimiento a Madrid, Cadalso se enamora sucesivamente de la hija del consejero Codallos, con la que estuvo a punto de casarse, y de la frívola Marquesa de Escalona y, con la venta a él de un caballo que le gustaba, tiene ocasión de introducirse con el entonces todopoderoso Conde de Aranda, presidente del Consejo de Castilla, al que le entrega un manuscrito de una novela, de carácter utópico por lo que indica el título: Observaciones de un oficial holandés en el recién descubierto reino de Feliztá. Con gran escándalo de la nobleza y de encopetadas damas de la corte, circuló por Madrid un libelo titulado Calendario manual y guía de forasteros en Chipre (1768), parodia de la Guía común de forasteros, donde se hacía una descripción de las costumbres amorosas típicas de la sociedad dieciochesca. El público, confiesa el mismo Cadalso, «me hizo el honor de atribuírmelo, diciendo que era muy chistoso». Como consecuencia de ello, tuvo que salir desterrado de Madrid a Zaragoza. El escritor militar permaneció en Zaragoza hasta 1770. Y fue allí donde empezó a dedicarse más intensamente a la poesía. Pasados los seis meses del destierro, regresa Cadalso a Madrid, donde permanece entre 1770 y 1772. A esta etapa pertenece uno de los episodios más significativos de la vida del escritor. Se trata de sus amores con una de las más notables actrices de la época, María Ignacia Ibáñez, que han dado lugar a toda una leyenda de marcado sabor romántico. Lo indiscutiblemente cierto es la sinceridad de ese amor y su breve duración, por la muerte inesperada de María Ignacia, de tifus, a los veinticinco años, el 22 de abril de 1771. La leyenda cuenta que Cadalso, desesperado ante tan repentina muerte, intento desenterrar a su amada para darle el último adiós. Inmediatamente escribió Noches lúgubres, obra que describe este suceso. Posteriormente también escribirá poemas en los que la actriz aparece con el nombre de Filis. Sufrió una tremenda depresión pero sin duda le sirvieron, si no de consuelo, de distracción, sus contactos con los salones y los círculos literarios madrileños, sobre todo con la famosa tertulia de la Fonda de San Sebastián, de la que eran asiduos sus amigos Nicolás Fernández de Moratín y Tomás de Iriarte. Cadalso dio término a las Cartas marruecas durante su breve estancia en Salamanca (1773–1774). Fue un corto periodo, pero suficiente para que se formara en torno a él un círculo de amistad y de convivencia literaria. Allí, además de su afectuosa relación con fray Diego González, y con Juan Pablo Forner, a quien inclinó definitivamente hacia la literatura, estrechó gran amistad con León de Arroyal y sobre todo con dos jóvenes poetas, el salmantino José Iglesias de la Casa y el extremeño, estudiante en la Universidad de Salamanca, Juan Meléndez Valdés. Sobre ellos ejerció una sugestiva influencia humana y literaria, que ambos proclamaron ostentosamente» (CADALSO [1997: 20]). En 1777 fue ascendido a comandante de escuadrón. Dos años más tarde participó en el asedio de Gibraltar (que duraría hasta 1783) y fue ascendido a coronel en 1781. Sin embargo José Cadalso murió, el 27 de febrero de 1782, tras recibir el impacto en la sien de un casco de metralla o granada. Tenía sólo cuarenta años y apenas hacía un mes que le había sido conferido el grado de coronel. Su tumba se encuentra en la Iglesia Parroquial Santa María La Coronada en la Ciudad de San Roque, donde reside la de Gibraltar. Desde entonces se fraguó su leyenda de enamorado, cuya más acabada expresión es el drama romántico de Patricio de la Escosura Las noches lúgubres, protagonizado por el poeta gaditano y cuyo manuscrito dejó inédito el autor en manos de Echegaray y se conserva en el Museo Lázaro Galdiano de Madrid. Obras poéticas El conjunto de las composiciones líricas que escribió durante su destierro aragonés forman el libro Ocios de mi juventud. Son poesías que pertenecen a los distintos géneros típicos del momento: anacreónticas, pastoriles, amatorias, filosóficas y satíricas. Los modelos abarcan desde Anacreonte y Ovidio hasta Tasso y Garcilaso. Los Ocios se editaron también en 1781, 1782 y 1786. Aparecieron nuevos poemas de Cadalso en años sucesivos. Obras dramáticas Perdida La Numantina o Numancia, solo nos restan: * Solaya o los circasianos fue presentada a la censura en noviembre de 1770; no obtuvo, sin embargo, la necesaria aprobación. La tragedia se sitúa en un escenario exótico, Circasia, región de la Rusia meridional, y se atiene a las reglas neoclásicas para la tragedia. El príncipe tártaro Selín, que ha llegado a Circasia para cobrar un tributo de doncellas, se enamora de Solaya, perteneciente a una de las familias principales. * Don Sancho García (1771) fue estrenada privadamente en el palacio del conde de Aranda en 1771. Responde formalmente al tipo de tragedia neoclásica, en cinco actos, sometida a las tres unidades y en endecasílabos pareados. Por complacer a su amante Almanzor, rey moro de Córdoba, la condesa viuda de Castilla, doña Ava, papel que representó María Ignacia, intenta envenenar a su hijo Sancho García; pero al final es la condesa quien bebe el veneno preparado para su hijo. Obras en prosa Es muy probable que la primera obra escrita por Cadalso sea Defensa de la nación española contra la carta persiana LXXVIII de Montesquieu (hacia 1768). A los años comprendidos entre 1771–1774 corresponde su más efectiva actividad literaria. Los eruditos a la violeta (1772) es una sátira breve y ligera contra un tipo de educación entonces frecuente: la erudición meramente superficial. El contenido y estructura quedan claramente reflejados en el subtítulo puesto por su propio autor: «Curso completo de todas las ciencias, dividido en siete lecciones, para los siete días de la semana, publicado en obsequio de los que pretenden saber mucho estudiando poco». El título alude a uno de los perfumes, el de la violeta, preferidos por los jóvenes a la moda. La obra tuvo un éxito inmediato y el título acabó proverbializándose. El Suplemento (1772) consiste en una serie de traducciones poéticas con comentarios, destinadas a ilustrar las lecciones del martes; cinco cartas de ex-alumnos del curso; y una breve noticia sobre los orígenes y la composición de la obra. El buen militar a la violeta es una continuación póstuma, aplicada especialmente a la profesión militar. De manera póstuma fueron publicados sus dos textos más conocidos: Noches lúgubres, aparecidas en El Correo de Madrid entre 1789 y 1790, y las Cartas marruecas, que vieron la luz por vez primera, en entregas y en el mismo diario, a lo largo del año 1789. En éste, tomando como pretexto un viaje por España del árabe Gazel, hace una crítica de las costumbres y defectos nacionales (a la vez que defiende el sentido reformador del despotismo ilustrado). El modelo que sigue es el de las Cartas Persas (1721) del barón de Montesquieu. Referencias Wikipedia - http://es.wikipedia.org/wiki/José_Cadalso

José García Nieto

José García Nieto (Oviedo, 6 de julio de 1914 – Madrid, 27 de febrero de 2001), poeta y escritor español, ganador del Premio Cervantes y miembro, junto a Gabriel Celaya, Blas de Otero y José Hierro, de la generación poética de la posguerra española. José García Nieto, nace en Oviedo, el 6 de julio de 1914, en el nº 8 de la calle Portugalete (hoy Melquíades Álvarez nº 6). Sus padres fueron don José García Lueso y doña María de La Encarnación Nieto Fernández. El padre, que tenía la carrera de derecho, se dedicó al periodismo. Queda huérfano de padre a los 9 años y con su madre vive en Zaragoza, Toledo y Madrid, donde estudia el bachillerato y comienza a hacer versos. Al comenzar la Guerra Civil española (1936-1939), ocupa el puesto de secretario del Ayuntamiento de Chamartín de la Rosa (que luego sería absorbido por el Ayuntamiento de Madrid), es movilizado y al terminar la guerra vuelve al Ayuntamiento. Desde entonces se dedica a la literatura, especialmente a la poesía, al teatro, incluyendo la adaptación de clásicos españoles y al guion cinematográfico. En 1950 obtiene el Premio Adonais por Dama de soledad. Obtiene el Premio Fastenrath de la Real Academia Española por Geografía es amor en 1955. En 1951 y 1957 obtiene el Premio Nacional de Literatura. En 1980 obtiene el Premio Mariano de Cavia de periodismo. Es elegido académico de la Real Academia Española el 28 de enero de 1982, ocupando el sillón "i" que dejó vacante José María Pemán. En 1987 obtiene el Premio González-Ruano de periodismo.ç En 1996 le conceden el Premio Cervantes por el conjunto de su obra. Obra * Víspera hacia ti (1940) * Poesía (1944) * Versos de un huésped de Luisa Esteban (1944) * Tú y yo sobre la tierra (1944) * Retablo de ángel, el hombre y la pastora (1944) * Del campo y soledad (1946) * Juego de los doce espejos (1951) * Tregua (1951). Premio Nacional de Literatura * La red (1955). Premio Fastenrath * Geografía es amor (1956). Premio Nacional de Literatura * El parque pequeño (1959) * Corpus Chisti y seis sonetos (1962) * Circunstancias de la muerte (1963) * La hora undécima (1963) * Memorias y compromisos (1966) * Hablando solo (1967). Premio Ciudad de Barcelona * Facultad de volver (1970) * Taller de arte menor y cincuenta sonetos (1973) * Súplica por la paz del mundo y otros "collages" (1973). Premio Boscán * Sonetos y revelaciones de Madrid (1974) * Los cristales fingidos (1978) * El arrabal (1980) * Nuevo elogio de la lengua española (1983) * Sonetos españoles a Bolívar (1983) * Donde el mundo no cesa de referir su historia (1983) -prosa- * Piedra y cielo de Roma (1984) * Carta a la madre (1988) * Mar viviente (1989) * El cuaderno roto (1989) -prosa- Referencias Wikipedia-http://es.wikipedia.org/wiki/José_García_Nieto

Otero

Blas de Otero Muñoz (Bilbao, 15 de marzo de 1916 - Majadahonda (Madrid), 29 de junio de 1979) fue uno de los principales representantes de la poesía social de los años cincuenta en España. Infancia, de Bilbao a Madrid: 1916 – 1933 Blas de Otero nació el 15 de marzo de 1916 en Bilbao.1 A los 7 años entró en el colegio de Juana Whitney, madre de María de Maeztu; el preparatorio e ingreso de Bachillerato lo estudiaría en un colegio de jesuitas. Su casa era para él refugio y remanso de paz, un microuniverso mitificado de tranquilidad y juegos, habitado por él mismo, sus padres, su hermano y su institutriz, mademoiselle Isabel.2 Por el contrario, el colegio representaba una suerte de infierno represor para el niño. Tres años después, la familia quedó en la ruina y decidieron mudarse a Madrid a fin de tratar de remediar la situación y allí descubrió su propia identidad. En este ambiente empezó a escribir. Cuando tenía 13 años murió su hermano, tres años mayor que él, Tres años después falleció su padre. El carácter alegre por naturaleza de Blas de Otero se agrió; se volvió introvertido y pesimista. A esta edad empezó su obsesión por la muerte. En 1931 comenzó la licenciatura de Derecho; poco después tuvo que abandonarla para volver a Bilbao con su familia. La situación de ruina se había agravado tras la desaparición del padre, lo que impuso el regreso a la ciudad natal. Juventud, de "Alea" a "Nuestralia": 1933 – 1944 Ya de vuelta en Bilbao, Blas de Otero se encontró con que debía llevar adelante a la familia, a la vez que cursaba por libre sus estudios de Derecho. La situación supuso demasiado peso para su frágil estabilidad emocional, que se quebró. El joven Otero empezó a padecer serias crisis nerviosas. Encontró tres apoyos para mantenerse cuerdo: la religión, la amistad y el arte. Su vida religiosa, por aquel entonces, era muy intensa. Miembro de la Federación Vizcaína de Estudiantes Católicos, congregante de Los Luises de San Estanislao de Kostka... Incluso firmaba sus poemas en aquel entonces como “Blas de Otero, C.M.”: Congregante Mariano. Empezó a publicar su poesía por esos años: unos versos claramente marcados por su creencia religiosa e influenciados por los místicos españoles y la literatura cristiana: las Baladitas humildes, publicadas en la revista jesuítica de Los Luises. También comenzó a moverse en los ambientes artísticos de su ciudad; junto a un grupo de amigos creó distintos grupos poéticos: en un primer momento "Los Luises"; después vendría "Alea" y finalmente "Nuestralia", su particular torre de cristal. Aunque fue uno de los padres de "Alea", no era uno de los más asiduos, posiblemente por su espíritu solitario. "Alea" fue, en principio, tertulia artística y punto de encuentro para intelectuales de toda índole. Después de la Guerra Civil comenzó a interesarse en la publicación de la obra de sus miembros: en Cuadernos de Alea apareció Cántico espiritual, su primera obra de cierta extensión. Más tarde vendría "Nuestralia", un núcleo cerrado formado por Blas de Otero y otros cuatro amigos. Como grupo tuvo corta vida pero gran intensidad, y fue importantísimo para la consolidación poética de Otero. Gracias a su influencia comenzó a experimentar con recursos expresivos desconocidos. Estaban marcados por su fervor religioso: sus influencias oscilaban entre los místicos, Juan Ramón Jiménez y la Generación del 27, pasando por poetas tan dispares como Rabindranath Tagore, Miguel Hernández y César Vallejo. Acostumbraban a citar y recitar versos en sus reuniones: muy posiblemente, en este tiempo adoptó Blas de Otero el que había de ser uno de sus recursos más interesantes: la intertextualidad. El poeta se debatía entre su vocación poética, que le exigía una vida bohemia, y la necesidad de trabajar para mantener a su familia. En 1935 acabó Derecho en Zaragoza; poco después empezó la Guerra Civil, que pasó para él sin pena ni gloria. En 1941 comenzó a trabajar como asesor jurídico a la vez que veía crecer su prestigio como escritor. En 1943, incapaz de soportar el conflicto con su vocación, volvió a Madrid para matricularse en Filosofía y Letras, con el plan de emular a otros poetas-profesores y ganar cátedra de Literatura. Sin embargo, la Universidad no era el lugar de erudición e intercambio cultural que él esperaba; defraudado, regresó a Bilbao cuando su hermana mayor (que sustentaba a la familia) enfermó y no pudo seguir trabajando. Embargado por un terrible sentimiento de culpa por haber dejado atrás a su madre y a sus hermanas, que de él necesitaban (lo cual le supuso siempre un gran cargo de conciencia) quemó todos sus poemas como expiación. A partir de entonces se dedicó a enseñar Derecho por lo particular y a preparar oposiciones. Afirmación de la vocación poética: 1944 – 1955 En 1945 sufrió una terrible crisis depresiva que lo llevó a recluirse en el sanatorio de Usúrbil. Durante esta crisis se destruyó su bucólica visión de la amistad, su firme posición religiosa y su cándida valoración poética. Sin embargo, encontró en la creación artística su mejor terapia. En estos años nacieron, casi íntegramente, las tres obras de su ciclo existencial: Ángel fieramente humano, Redoble de conciencia y Ancia. Seleccionando poemas inéditos, junto a otros publicados en diversas revistas de la época, salió Ángel fieramente humano, obra que presentó al premio Adonais. Le fue negado el premio, al parecer por cuestiones de heterodoxia religiosa. En 1950, sin embargo, ganó el premio Boscán con Redoble de Conciencia. En 1950 conoció en París a la actriz y poeta vasca Tachia Quintanar, con quien mantuvo una buena amistad durante toda su vida. Desde 1955 ya fue considerado uno de los grandes poetas de la posguerra. Su poética cambió de rumbo, pasando de ser afirmativa a interrogativa, inquiriendo al mismo Dios. Sólo aparecen en ella dos personas: "yo", el poeta; y "tú", Dios. El "yo", solitario y sufriente, busca un "tú" para dialogar y sólo encuentra el silencio. Como resultado del fracaso de esta búsqueda (que era poética, pero también vital) se impone la confirmación de una nueva fe. Del existencialismo al coexistencialismo: 1955 – 1964 La soledad de Blas de Otero crecía con su prestigio. Su búsqueda de un "tú" con el que dialogar había fracasado. No obstante, encontró una manera de mitigar su soledad: el encuentro con los otros, ser hombre entre los hombres. Así apareció el "nosotros" en su poesía: un cambio en su poética que no sólo significó una nueva dimensión en su obra, sino también el descubrimiento de la solidaridad humana, que terminó con su crisis y le devolvió la paz espiritual. La poesía del desarraigo pasó a ser poesía del encuentro. Ayudaron a este giro de timón sus nuevas amistades, poetas y artistas del grupo bilbaíno y nombres importantes del Instituto Cisneros, que lo encaminaron a "la inmensa mayoría". Por aquel entonces, su prestigio había crecido tanto que empezaba a ser estudiado por los eruditos (Dámaso Alonso, Alarcos...), a aparecer en antologías, ser protagonista de monografías, artículos y ensayos y ganar todos los premios importantes de su época. Su extraño sentimiento hacia España, de amor y repulsión a la vez, lo llevó al autoexilio en París. Allí accedió a los círculos comunistas e incluso se afilió en 1952 al Partido Comunista por afinidad, si no política, sin duda ideológica: en él veía cristalizados sus ideales humanistas. Asumió el marxismo que le otorgó una explicación global del hombre en la historia. El descubrimiento de un prisma filosófico y vital alternativo al dominante en la España de la época le llenó de satisfacción. En París se fraguó Pido la paz y la palabra desde su nueva fe en el género humano: el verso se había convertido en una herramienta para tratar de cambiar el mundo. Si el odio lo había llevado lejos de España, el amor le hizo volver: la gran añoranza que sentía por su tierra le hizo sumirse en nuevas crisis emocionales y depresivas. A finales del mismo año regresó con la firme convicción de conocer a fondo su país y tratar con el pueblo llano. Convivió y trabajó con mineros; recorrió los pueblos del interior de Castilla y León, sin apenas dinero, viviendo del trabajo y de lo que le ofrecían los amigos que iba haciendo por el camino. El compromiso que adquirió con la gente de a pie le empujó a terminar Pido la paz y la palabra y a escribir En castellano. Entre 1956 y 1959 vivió en Barcelona, donde frecuentó los grupos artísticos locales. Allí le censuraron En castellano, pero publicó Ancia, resultado de la suma de Ángel fieramente humano y Redoble de conciencia, más algunos poemas nuevos. Aunque se sitúe cronológicamente en la época social de su poesía, la temática corresponde a la época anterior, para la que sirvió de epílogo y broche final. Ancia ganó el Premio de la Crítica en 1958 y el Premio Fastenrath en 1961. En 1960 viajó a la URSS y China invitado por la Sociedad Internacional de Escritores. Por esta época se publicaron (siempre fuera de España por culpa de la censura) Esto no es un libro (Puerto Rico, 1963) y Que trata de España (París, 1964). En 1964 se trasladó a Cuba, donde le fue concedido el Premio Casa de las Américas. Allí conoció a la cubana divorciada Yolanda Pina, con la que se casó. Durante tres años vivió en La Habana con ella; en 1967 se divorció y regresó a Madrid, donde reanudó la antigua amistad y el amor con Sabina de la Cruz. Su relación con ella duró hasta la muerte del poeta y le dio la estabilidad definitiva. Fueron días de paz espiritual, tranquilidad emocional y pasión creadora. Últimos años: 1964 – 1979 Durante esta época publicó numerosas antologías recopiladas por él mismo, además de libros con nuevos versos. También se dedica a pulir los antiguos; es por esto que hay numerosas variantes de su poesía. Su enfrentamiento con el franquismo, al que había visto nacer, crecer y morir, fue constante. Anheló y cantó la democracia durante 40 años; luchó por ella, e incluso apareció en mítines, conferencias y recitales en las primeras elecciones. Sin embargo, no llegó a ver completamente realizado su sueño. El 29 de junio de 1979 murió en Majadahonda (Madrid) de una embolia pulmonar, habiendo cumplido con sus preceptos vitales y al final de una larga búsqueda, vital pero también poética. Obra poética Etapa religiosa La poesía religiosa de Blas de Otero se encuadra en sus primeros años de vida, alrededor de 1935, en la época en la cual aún era católico creyente y practicante. La producción poética de estos años no es muy abundante, e incluso el poeta renegó de ella años después y situó el inicio de su creación poética en Ángel fieramente humano, dado que había dejado de comulgar con los preceptos clericales y cristianos de estos poemas. Se plantea la duda de si hay que darle importancia a esta etapa como tal o no; si habría, quizá, que considerarla tan sólo una suerte de práctica poética para lo que habría de venir después. Sin embargo, no debe olvidarse que lo que produce la poesía existencial de Blas de Otero es, precisamente, su pérdida de fe: es decir, el fracaso de los temas de su primera etapa y la oposición con estos. Así pues, resulta imprescindible tratar también esta etapa, que si bien no tiene tanta importancia como las demás por sí sola, resulta clave para la posterior evolución poética. Sin contar numerosos poemas sueltos, muchos de los cuales vieron la luz en diversas publicaciones de la época, la única obra de esta etapa es Cántico espiritual. Se trata de un poema de amor a lo divino, siguiendo los preceptos de la poesía religiosa castellana y, concretamente, de la mística. Su estructura es cuatripartita: una "Dedicatoria" inicial en forma de soneto; una "Introducción" de 189 endecasílabos libres; “Liras”, compuesta por 10 liras; y el "Final", dos villancicos y dos sonetos. A lo largo de la "Introducción", la forma habitual es un diálogo de amor abierto entre el "yo" del poeta y un "tú" divino. El "yo" es un amante deseoso de recibir al amado; en su presencia se desencadena una reacción paradójica de inmensa felicidad e intenso dolor. La paradoja como figura retórica, como en toda la poesía mística, cobra una gran importancia: se recurre a ella para tratar de expresar lo inefable. El amor divino es un sentimiento que da la vida, pero provoca dolor y sufrimiento. El amante se entrega a él sin condiciones ni miedo: su corazón es un "blanco", una "diana", y el amor es una "flecha"; también es un "surco" que recibe la semilla de Dios para dar vida: la vid y la espiga, símbolos del sacramento de la Comunión y también del mismo Cristo. En la unión entre el hombre y Dios, el poeta participa de su eternidad divina. Pero estas ansias de unión, estos anhelos no se ven realizados: son una aspiración, un deseo ferviente que provocará dolor hasta que no se cumpla. Y no se cumple porque el hombre es mitad cuerpo y mitad alma: y en ese binomio, sólo el conocimiento puede servir para acercarse a Dios. Pero ese acercamiento siempre será imperfecto y superficial, dado que, si viene de los sentidos, estos sólo son capaces de captar las apariencias y la superficialidad; y si viene de la razón, será un conocimiento parcial y mediatizado. Así pues, Dios es inalcanzable, incognoscible: el Absoluto, aunque se manifieste en las cosas concretas, no es alcanzable por el saber del hombre, porque sus modos de conocimiento son, por definición, insuficientes. La única manera que le queda es, pues, la fe: el abandono al sentimiento puro. El "yo" se manifiesta desvalido, en lucha entre la ascensión y la caída, la gracia y el pecado, y sólo Dios puede darle la tabla de salvación que necesita. La divinidad da sentido a la vida y ayuda a superar las limitaciones y defectos: así se impone la vía purgativa en la poesía de Otero, puesto que Dios no puede aceptar a un ser imperfecto junto a él o convertirse a su vez en imperfecto sin contradecir su esencia de perfección absoluta. Es el hombre quien debe buscar a Dios. El hombre, aislado y solo, llama a Dios y aviva su deseo de no ser más incompleto: así se pasa a la vía iluminativa, en la cual se acerca la presencia de Dios y se inicia un diálogo de unión. Sin embargo, la súplica no se realiza. El Cántico espiritual muestra un proceso de desarrollo místico a través de la vía purgativa e iluminativa, pero inconcluso, sin la unitiva. La unión mística no llega a realizarse, pero aparece una alternativa. La unión con el absoluto se cristaliza en la creación poética: ya que parece imposible alcanzar a Dios, se encuentra cierta salvación en la propia poesía. La vivencia religiosa se convierte en experiencia estética. En las "Liras" se manifiesta el nacimiento y la realización de este acto estético, como respuesta a la eterna lucha interior del hombre entre la realidad y los sueños, la luz y la oscuridad, la eternidad y la nimiedad que están dentro del corazón de cada hombre. La poesía, igual que la fe, eleva al hombre desde sus imperfecciones y lo conduce hasta convertirlo en algo mejor: A través de la poesía, por tanto, se puede acceder a los umbrales de la plenitud. La vivencia de perfección se realiza en una experiencia estética que nace de una vivencia religiosa. Se trata de una prédica de la salvación humana en la misma poesía: la religión es el principio del proceso y no su culminación. El "Final" da un giro a la temática al volver a colocar la salvación humana en Dios. Sin embargo, una vez más no aparece la vía unitiva: la única manera de alcanzar la unión con Dios es la muerte. En esta vida sólo se puede aspirar a vivir la gracia y sentir la presencia divina. Etapa existencial A la época existencialista de Blas de Otero corresponden los títulos Ángel fieramente humano (1950), Redoble de conciencia (1951) y Ancia (1958). Antes de entrar en consideraciones acerca de la poesía existencialista oteriana es conveniente explicar qué es el existencialismo, movimiento filosófico en el que se basa y cuyos preceptos recoge para conformar la estructura temática de su obra. El existencialismo tiene su antecedente a finales del siglo XVII, con Pascal, aunque nace de manos del filósofo danés Sören Kierkegaard y se desarrolla principalmente en el período de entre guerras. Básicamente, postula que existe una gran diferencia entre "ser" y "existir". "Ser" es un hecho pasivo: los objetos "son", porque no protagonizan ninguna acción; en todo caso son receptores de ellas, no pueden elegir su propio destino. Son lo que son en sí, sin posibilidad de cambiarse a sí mismos. Sin embargo, el hombre "existe": no tiene por qué coincidir con lo que es, puede cambiar su propio ser con sus decisiones. Es lo dinámico (el hombre) frente a lo estático (los objetos, lo inanimado). El hombre se caracteriza por tener finitud espacial y estar contenido en una contingencia temporal: es decir, tiene un cuerpo mortal (en esto es una crítica del "ser" concebido como eternidad). Así pues, el hombre no sólo "existe", sino que además debe hacerlo. En el existencialismo hay una defensa de la vivencia subjetiva por encima de la objetividad pura, como respuesta a la filosofía de Hegel que creía en la posibilidad de un conocimiento racional, objetivo y puro de todas las cosas del mundo. Es por esto que se postula el individualismo moral: cada uno debe ser responsable de sus propias acciones y decidir su código ético. No existe, pues, ninguna base objetiva para defender las decisiones morales; el mayor bien para un individuo es encontrar su propia y única vocación. Se trata de una crítica a los “más allá” metafísicos para centrarse en el "más acá"; una alternativa a las filosofías que analizan el conocimiento objetivo y las concepciones sistemáticas del mundo para centrarse en el hombre, en su vida y su muerte. Una corriente importantísima dentro del existencialismo, y que probablemente marca más que ninguna otra la poética oteriana, es la iniciada por Jean Paul Sartre: una filosofía primordialmente moral, que denuncia el compromiso del hombre con su propia libertad. No existe una predestinación, no hay dioses ni almas: cada uno es responsable de sus propios actos, está solo, sin más. Ese sentimiento de soledad existencial es uno de los pilares de esta etapa poética de Otero. El existencialismo sartriano se inscribe dentro del marxismo, difiriendo de éste en una negación de todo totalitarismo: el hombre debe tener libertad para ser lo que le parezca. En Blas de Otero el existencialismo aparece en una etapa de transición, como respuesta a la crisis espiritual de 1945 durante la cual pierde la fe. A través de ella llega a lo que será el estadio definitivo de su poética, la poesía social. Sin embargo, esta etapa tiene entidad propia y valor de por sí. Tras los intentos de unión mística de la etapa religiosa, el yo poético se queda solo y comienza la búsqueda agónica de una nueva fe o una razón para vivir. El hombre es un ser destinado a la muerte en un contexto de desolación y ruinas; ansioso por sobrevivir, por no perderse en la nada, busca a Dios. Lo que antes era una llamada ahora es una pregunta a gritos. Sin embargo, sólo obtiene silencio como respuesta; en ese silencio su corazón se llena de miedo, miedo a la muerte que le aprisiona y le condena a que todas las cosas que está haciendo no sirvan para nada. En esta poética, al igual que en la anterior, hay sólo dos personas: yo (el poeta) y tú (Dios). Pero los papeles han cambiado: el tú está ausente. Cansado de gritar sin respuesta, el yo vuelve su mirada hacia su propio interior y lo encuentra destruido, roto, arruinado, como una ciudad arrasada por una guerra. Busca en la poesía la salvación humana, algo que integre la plenitud vital con la humanidad mortal. Tampoco en su propio interior está la respuesta que alivie el terrible sufrimiento de la voz del poeta. Al hacerse consciente de su propia tragedia, el yo reconoce la existencia de otros hombres con el mismo problema que él. Tras un largo proceso de búsqueda poética, que va del "tú" al "yo" y del "yo" a "los demás", empieza a vislumbrar la salida del largo túnel: no hay que renunciar a nada por una vida futura ni hay que negar la propia humanidad. Lo que debe hacerse es aceptar el propio destino, y así encontrar un nuevo absoluto de vida. De este modo halla dos tablas de salvación: el amor y la poesía. El tema del amor en Blas de Otero está presente a lo largo de toda su obra con distintas manifestaciones: hacia Dios, hacia la mujer, hacia el prójimo; su poesía es a veces espiritual, otras carnal y otras humana, pero ante todo amorosa. El amor espiritual aparece sobre todo en su primera etapa; el humano, en la tercera. El amor carnal se muestra durante toda su obra poética, pero es sobre todo durante la época existencial en la cual sirve de puente que conecta el amor hacia lo Absoluto con el amor hacia lo mundano; es una de las herramientas líricas que llevan a la voz del poeta hasta la solidaridad con sus semejantes. El amor que siente el poeta busca un destinatario a quien poder ser entregado por entero; pero el amor divino sólo le devuelve silencio; el carnal es temporal y se termina; sin embargo, el amor al prójimo, que empieza a intuirse, parece ofrecer lo que el yo está buscando. Gracias a esa intuición el poeta es capaz, tras aceptar su propia finitud y sus limitaciones, de dirigir su mirada hacia los demás y crear una nueva persona poética: el "nosotros" que configurará la tercera y última época de su poesía. Las tres obras existencialistas de Blas de Otero mantienen una misma línea temática, con idéntico punto de partida, desarrollo y meta, aunque distinto tratamiento de los mismos asuntos, cierta graduación de contenidos y, sobre todo, distinta estructura. Ángel fieramente humano consta de 18 sonetos y 16 composiciones libres o semilibres; en general, los poemas que lo componen mantienen cierto clasicismo formal. Su estructura es de introducción (presentando el problema existencial y el estado anímico del poeta), desarrollo (la búsqueda poética de una nueva razón vital) y conclusión (hay que aceptar la propia mortalidad; el hombre tiene valor de por sí, y es a él y no a Dios a quien debe dirigirse la poesía). Redoble de conciencia consta de 14 sonetos y 8 composiciones libres o semilibres. Esta obra también está marcada por el clasicismo formal y tiene una estructura casi equivalente a la de Ángel fieramente humano. Ancia está compuesto por 32 de los poemas de Ángel fieramente humano, todos los de Redoble de conciencia y 49 poemas nuevos. La estructura también es tripartita, pero el distinto orden en que aparecen las composiciones ofrece una lectura distinta: la introducción reitera la defensa de un personaje colectivo, y el epílogo la aceptación de la naturaleza del hombre en general y el poeta en particular. El desarrollo está dividido en cuatro partes: la primera desarrolla el enfrentamiento entre el hombre y Dios; la segunda trata la salvación del hombre en el amor de la mujer; la tercera desmitifica e ironiza sobre la religión; la cuarta intensifica la realidad histórico-política del poeta, España y Europa. En Ancia se refuerzan las cuestiones humanistas y se debilita el planteamiento de los problemas metafísicos y teológicos: es la proclamación de la postura poética a favor del hombre. En cuanto a la forma, aunque siguen apareciendo poemas de corte tradicional y clasicista, hay otras composiciones de nueva tipología: poemas en prosa y versículos y poemillas breves (pareados, aforismos, chistes...). Etapa social El principal paso que da la poesía existencial para volverse social es el cambio de persona, del "yo" al "nosotros". El poeta, aceptada su condición humana, encuentra su sitio entre el resto de seres humanos, y halla también una razón vital: la solidaridad humana, la búsqueda de un mundo mejor a través de la poesía. El poeta defiende la utopía humanista porque ya no tiene una fe religiosa: no hay un Más Allá perfecto al que aspirar, pero, aunque el hombre esté condenado a venir de la nada y caminar hacia ella, se debe luchar para conseguir que su vida sea digna y feliz. El poeta se convierte en un profeta que señala los errores del presente para conseguir superarlos y acceder a un futuro mejor; Otero aún está obsesionado con los valores absolutos, pero ahora los busca en el presente histórico. Así pues, se distinguen tres tiempos poéticos: * El pasado histórico: expectativas de trascendencia y eternidad; época de conflicto interno, de búsqueda interior. Significa rechazo y negación por el fracaso total de las antiguas concepciones del mundo; también implica autodestrucción, porque la religiosidad exigía al hombre renunciar a su propia humanidad. * El presente histórico: tiempo en el que transcurre principalmente la poesía social. Aparecen tres elementos claves: el "yo" poético (existencial y profético); el hombre en su contexto histórico; la doctrina poética, la ideología. Ésta es la tríada temática principal. El yo poético proclama su propia humanidad y finitud, su pertenencia al género humano; después habla del hombre en general, su situación en el mundo, su contexto, los defectos de la sociedad en que habita; finalmente predica su propia doctrina, la salvación a través de la poesía. * El futuro utópico: es la ilusión que justifica el trabajo y el esfuerzo del presente. La ideología del trabajo solidario no se sustenta en su entrega, sino en los futuros logros. Llegar a la utopía es difícil porque hay una lucha impidiéndolo: la del pasado histórico que trata de permanecer y el presente que debe romper con el pasado para posibilitar un cambio. Es la confrontación arquetípica entre la sombra (identificada con todo lo negativo, con el pasado) y la luz (que representa todo lo positivo, el futuro). En el futuro utópico están los valores absolutos de la paz, la justicia, la libertad... La poesía social oteriana reclama un hombre en paz en un mundo justo y libre. La ideología comunista en la poesía de Blas de Otero se convierte en un medio para el fin de su doctrina poética. Formalmente, la poesía social de Blas de Otero presenta rasgos propios muy marcados. Otero maneja a la perfección todas las posibilidades expresivas, desde los recursos más tradicionales al experimentalismo lingüístico más complejo; utiliza el verso libre, el versículo y formas semilibres; aparecen en su obra versos académicos y vanguardistas; prosa y verso; algunos, largos poemas, frente a otros brevísimos, como el conocido dístico "Poética", el poema más breve en lengua castellana. A título general, podría decirse que hay una tendencia a modelos cada vez más libres según el orden de composición: Pido la paz y la palabra y En castellano son más tradicionales que Que trata de España. Bibliografía de Blas de Otero Libros de poesía * Cuatro poemas, Editor J. Díaz Jácome, 1941. * Cántico espiritual, Cuadernos del Grupo Alea, San Sebastián, 1942. * Ángel fieramente humano, Ínsula, Madrid, 1950. * Redoble de conciencia, Instituto de Estudios Hispánicos, Barcelona, 1951. * Pido la paz y la palabra, Ediciones Cantalapiedra, Torrelavega (Santander), 1955. * Ancia, Editor Alberto Puig, Barcelona, 1958 [prólogo de Dámaso Alonso]. * Parler clair / En castellano, Pierre Seghers, París, 1959 [edición bilingüe de Claude Couffon]. * En castellano, Universidad Nacional Autónoma de México, México, 1960. * Ángel fieramente humano y Redoble de conciencia, Losada, Buenos Aires, 1960. * Que trata de España, Editorial R.M., 1964 [edición castigada]. * Que trata de España, Ruedo Ibérico, París, 1964. * Historias fingidas y verdaderas, Alfaguara, Madrid, 1970. * Pido la paz y la palabra, Lumen, Barcelona, 1975 [introducción de José Batlló, primera edición completa en España]. * En castellano, Lumen, Barcelona, 1977 [primera edición en España]. * Que trata de España, Visor, Madrid, 1977 [primera edición completa en España]. * Hojas de Madrid con La galerna, Galaxia Gutenberg-Círculo de Lectores, Barcelona, 2010 Recopilaciones * Con la inmensa mayoría, Losada, Buenos Aires, 1960 [con Pido la paz y la palabra y En castellano]. * Hacia la inmensa mayoría, Losada, Buenos Aires, 1962 [con Ángel fieramente humano, Redoble de conciencia, Pido la paz y la palabra y En castellano]. * Que trata de España, Editora Nacional de Cuba, La Habana, 1964 [con Pido la paz y la palabra, En castellano y Que trata de España]. Antologías * Antología (y notas), Mensajes de Poesía, Vigo, 1952. * Esto no es un libro, Universidad de Puerto Rico, Río Piedras, 1963. * Expresión y reunión (1941-1969), Alfaguara, Madrid, 1969.Reedición (1981) * Mientras, Javalambre, Zaragoza, 1970. * País (1955-1970), Plaza y Janés, Barcelona, 1971 [prólogo de José Luis Cano]. * Verso y prosa, Cátedra, Madrid, 1974 [edición del autor]. * Todos mis sonetos, Turner, Madrid, 1977 [prólogo de Sabina de la Cruz]. * Poesía con nombres, Alianza, Madrid, 1977. * Antología poética, Bibliotex, Bilbao, 2002 [introducción de Pablo González de Langarika]. Inéditos * Poesía e historia. * Nuevas historias fingidas y verdaderas. Referencias wikipedia - http://es.wikipedia.org/wiki/Blas_de_Otero

José Manuel Caballero Bonald

José Manuel Caballero Bonald (Jerez de la Frontera, 11 de noviembre de 1926) es un escritor y poeta español. La cuidadosa utilización del lenguaje, un léxico muy cuidado y el barroquismo caracterizan su obra. Vida De padres cubanos estudió Filosofía y Letras en Sevilla entre 1949 y 1952 y naútica y astronomía en Cádiz. En estos mismos años comenzó a relacionarse con los cordobeses de la revista Cántico, como Pablo García Baena. Su carrera continuó en Iberoamérica, donde fue profesor universitario en Bogotá y colaboró con Camilo José Cela y con el proyecto del Instituto de Lexicografía de la Real Academia Española. Además tuvo un idilio de siete años con la primera mujer de éste, Rosario Conde. Doctor Honoris Causa por la Universidad de Cádiz en 2004. En abril de 2009 publica La noche no tiene paredes, un poemario compuesto por 103 poemas donde hace una reivindicación de la incertidumbre, porque, en sus propias palabras, «el que no tiene dudas, el que está seguro de todo, es lo más parecido que hay a un imbécil.» En 1986 se inauguró un instituto con su nombre, y en 1998 se contituyó la fundación que lleva su nombre, Fundación Caballero Bonald. En una reciente entrevista comunicó que, tras la publicación de "Entreguerras", su libro formado por un solo poema de casi 3.000 versos, "ya no voy a escribir nada". También ha reivindicado la necesidad de dudar con una frase contundente: "El que no tiene dudas, el que está seguro de todo, es lo más parecido que hay a un imbécil". Y ha reconocido que escribir poesía lo ayuda a mantenerse joven. "El permanecer en la brecha te rejuvenece. El que no se queda callado, el que iguala el pensamiento con la vida, tiene ya mucho ganado para rejuvenecer" dijo al cumplir 80 años de edad. El 29 de noviembre de 2012 es galardonado con el Premio Cervantes. Bibliografía * Sede de la Fundación Caballero Bonald. Poesía * Las adivinaciones (1952) * Memorias de poco tiempo (1954) * Anteo (1956) * Las horas muertas (1959) * Pliegos de cordel (1963) * Descrédito del héroe (1977) * Laberinto de Fortuna (1984) * Diario de Argónida (1997) * Manual de infractores (2005) * La noche no tiene paredes (2009) * Entreguerras (2012), autobiografía en verso10 Antologías poéticas * El papel del coro (1961) * Vivir para contarlo (1969). Poesía completa * Selección natural (1983) * Doble vida (1989) * Poesía amatoria (1999) * Somos el tiempo que nos queda (2004 y 2007). Poesía completa * Años y libros (2004) * Paz con aceite (2005) * Summa vitae (2007) * Casa junto al mar (2008) * Estrategia del débil (2010) * Ruido de muchas aguas (2011) Novela * Dos días de septiembre (1962) * Ágata ojo de gato (1974), que versa sobre las amenazas al Coto de Doñana11 * Toda la noche oyeron pasar pájaros (1981) * En la casa del padre (1988) * Campo de Agramante (1992) Memorias * Tiempo de guerras perdidas (1995) * La costumbre de vivir (2001) * La novela de la memoria (2010). Edición en un solo volumen de Tiempo de guerras *perdidas y La costumbre de vivir Ensayos y artículos * El cante andaluz (1953) * El baile andaluz (1957) * Cádiz, Jerez y los puertos (1963) * El vino (1967) * Narrativa cubana de la revolución (1968) * Luces y sombras del flamenco (1975) * Cuixart (1977) * Brevario del vino (1980) * Luis de Góngora: poesía (1982) * Los personajes de Fajardo (1986) * De la sierra al mar de Cádiz (1988) * Andalucía (1989) * Botero: la corrida (1990) * España: fiestas y ritos (1992) * Sevilla en tiempos de Cervantes (1992) * Copias del natural (1999) * Mar adentro (2002) * José de Espronceda (2002) * Miguel de Cervantes. Poesía (2005) * La ruta de la campiña (2005). Junto a Vicente Rojo Almarán * La luz de Cádiz en la pintura de Cortés (2005). Junto a Antonio Agudo y Francisco Calvo Serraller * Encuentros con la poesía (2006) * Copias rescatadas del natural (2006) * Relecturas. Prosas reunidas (1956-2005) (3 vols., 2006) * Un Madrid literario (2009) * Oficio de lector (en imprenta) Premios * Premio de Poesía Platero (1950) * Accésit del Premio Adonáis (1952) * Premio Boscán (1959) * Premio de la Crítica (1963, 1974 y 1977) * Premio Fundación Pablo Iglesias (1978) * Premio Ateneo de Sevilla (1981) * Premio Plaza & Janés (1988) * Premio Andalucía de las Letras (1990) * Miembro correspondiente de la Academia Norteamericana de la Lengua Española (1993-1994) * Declarado Hijo Predilecto de Andalucía (1997) * Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes de Madrid (2000) * Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (2004) * Premio Nacional de las Letras Españolas (2005) * Premio Internacional Terenci Moix (2005) * Premio Nacional de Poesía (España) (2006) * Premio Internacional de Poesía Federico Garcia Lorca (2009) * En 2010, Premio ABC Cultural & Ámbito Cultural, de manos de sus directores Fernando Rodríguez Lafuente y Ramón Pernas. * Premio Cervantes (2012) * Autor del año 2013 por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía12 Referencia Wikipedia—http://es.wikipedia.org/wiki/José_Manuel_Caballero_Bonald

Enrique Diez-Canedo

Enrique Díez Canedo (Badajoz, 7 de enero de 1879 - México, 7 de junio de 1944) fue un poeta postmodernista, traductor y crítico literario español. Fue embajador español en Uruguay y en Argentina. Su familia materna provenía del pueblo extremeño de Alburquerque, pero durante sus años jóvenes la familia se trasladó sucesivamente a Badajoz, Valencia, Vigo, Port Bou y Barcelona; en esta última ciudad fallecieron sus padres en un breve intervalo de tiempo. Ya huérfano, se trasladó a Madrid para estudiar la carrera de derecho y, una vez concluida y afincado en la ciudad, explicó historia del arte en la Escuela de Artes y Oficios, y lengua y literatura francesas en la Escuela Central de Idiomas. Simpatizó con el institucionismo krausista y fue un asiduo del Ateneo, donde organizó numerosos actos (homenajes a Rubén Darío, a Benito Pérez Galdós, a Mariano de Cavia; presentaciones como la de José María Gabriel y Galán), frecuentó la tertulia del Café Regina, donde entabló amistad con Manuel Azaña, y empezó su trayectoria poética publicando sus primeras poesías en Versos de las horas, 1906. Igualmente empezó a colaborar en la prensa a través de El Liberal, en donde publicó en 1903 un poema recién premiado por el periódico. A éste, siguen otros en la revista Renacimiento, y poco después sus actividades periodísticas no se limitarán a las ya dichas, sino que se amplían a las de crítico literario y artístico. Así, colabora como crítico de poesía en la revista La Lectura y como crítico de arte en el Diario Universal y en el Faro, publicación que divulgaba el pensamiento de jóvenes como José Ortega y Gasset, Adolfo Posada, Gabriel Maura y Pedro de Répide. También trabajó para la Revista Latina y la Revista Crítica, dirigidas respectiva­mente por Francisco Villaespesa y Carmen de Burgos. Como crítico teatral se inició con una serie de artículos en El Globo, 1908. Estuvo en París entre los años 1909 y 1911 como secretario del embajador de Ecuador. Eso no interrumpió su labor periodística, pues escribió también en España, El Sol, La Voz, La Pluma y Revista de Occidente. También escribió para La Nación de Buenos Aires. En 1921 colaboró con Juan Ramón Jiménez en la realización de la revista Índice, por amistad. Díez Canedo tenía mano también en algunas publicaciones para introducir a nuevos escritores y, por ejemplo, publicó los primeros versos de León Felipe en la revista España, y ayudó también a Juan Ramón Jiménez para que aparecieran en El Sol algunas colaboraciones suyas. Gracias a su intercesión, un poema de Gerardo Diego pudo salir en España. Ayudaba además con reseñas y artículos críticos sobre las obras que éstos iban publicando. Entre muchos otros ejemplos, puede citarse el caso de Versos humanos, de Gerardo Diego, de los que hizo una fina crítica en La Nación de Buenos Aires. Como traductor, hizo versiones principalmente del inglés y el francés, pero también del catalán y del alemán. Se le deben versiones de Paul Verlaine, Francis Jammes, Michel de Montaigne, John Webster, H. G. Wells, Heinrich Heine, Eugenio d'Ors y Walt Whitman. Ya en plena Guerra Civil, colaboró en Hora de España y participó en el Segundo Congreso Internacional de Escritores para la Defensa de la Cultura; asimismo, dirigió la revista Madrid. Las Conversaciones literarias de Enrique Díez-Canedo indican a las claras que fue un observador atento de la evolución de la prosa en España, y leyéndolas constatamos, por ejemplo, que durante los años de plenitud de Valle Inclán y de Juan Ramón Jiménez surgió en la literatura española -probable­mente en buena medida como un reflejo de los decadentistas franceses- una generación de novelistas denominada "de los eróticos" o "de los galantes". Se trata de una generación de novelistas en la que a la cabeza de todos ellos se suele colocar a Eduardo Zamacois, como precursor, y a Felipe Trigo como voz más autorizada. En 1935 fue elegido miembro de número de la Real Academia de la Lengua Española. Obra * Versos de las horas, 1906, poesías. * La visita del sol, 1907, poesías. * La sombra del ensueño, 1910, poemas. * Imágenes, 1910, poemas. * Sala de retratos, 1920, prosa. * Conversaciones literarias, 1921, crítica literaria. * Algunos versos, 1924, poemas. * Epigramas americanos, 1928, poemas. * Los dioses en el Prado, 1931. * La poesía francesa moderna. Antología ordenada y anotada por Enrique Díez-Canedo y *Fernando Fortún, que se gestó en Francia y se publicó en Madrid en 1913. * Artículos de crítica teatral. El teatro español de 1914 a 1936. México, 1968, 4 vols. * Desde el exilio. Artículos y reseñas críticas (1939-1944). Edición,estudio, introducción, selección y notas de Marcelino Jiménez León. Sevilla,Renacimiento, colección Biblioteca del Exilio, 2010, 574 pp. Referencias Wikipedia - http://es.wikipedia.org/wiki/Enrique_Díez_Canedo

Juan Boscán

Juan Boscán Almogávar (o Joan Boscà i Almogáver) (Barcelona, 1492 - Perpiñán, 1542), poeta y traductor español del Renacimiento, conocido fundamentalmente por haber introducido la lírica italianizante en la poesía en castellano junto con Garcilaso de la Vega. Asimismo, tradujo al español El Cortesano de Baltasar de Castiglione. De familia noble, recibió una excelente formación humanística y sirvió en la Corte de los Reyes Católicos y después en la del emperador Carlos I de España. Fue preceptor del Duque de Alba. En la Corte conoció a otro gran poeta amigo suyo, don Diego Hurtado de Mendoza; éste le dirigió la famosa Epístola a Boscán. El caballero catalán se casó con una culta dama valenciana, doña Ana Girón Rebolledo. Viajó a Italia como embajador español. Allí encontró al caballero toledano Garcilaso de la Vega, con quien entabló una gran amistad; seguramente al aprecio que Boscán sentía por la obra del poeta valenciano Ausiàs March se deben las reminiscencias de éste que hay en algunas de las composiciones del poeta toledano. Boscán, que había cultivado con anterioridad la conceptuosa y cortesana lírica cancioneril, introdujo el verso endecasílabo y las estrofas italianas (soneto, octava real, terceto encadenado, canción en estancias), así como el poema en endecasílabos blancos y los motivos y estructuras del Petrarquismo en la poesía castellana. Se persuadió de ello en una conversación mantenida en 1526 con su amigo, el embajador veneciano y humanista Andrea Navagiero, en los jardines del Generalife, en Granada, como contó él mismo, ya que éste le animó a intentar esa experiencia poética, y convenció de esta novedad también a sus amigos Garcilaso de la Vega y don Diego Hurtado de Mendoza y escribió el manifiesto de la nueva estética italianizante del Renacimiento en la siguiente epístola incluida como prólogo en uno de sus volúmenes de poesías: Estando un día en Granada con el Navagero, tratando con él en cosas de ingenio y de letras, me dijo por qué no probaba en lengua castellana sonetos y otras artes de trovas usadas por los buenos autores de Italia: y no solamente me lo dijo así livianamente, mas aún me rogó que lo hiciere... Así comencé a tentar este género de verso, en el cual hallé alguna dificultad por ser muy artificioso y tener muchas paerticularidades diferentes del nuestro. Pero fui poco a poco metiéndome con calor en ello. Mas esto no bastara a hacerme pasar muy adelante, si Garcilaso, con su juicio -el cual, no solamente en mi opinión, mas en la de todo el mundo ha sido tenido por cosa cierta- no me confirmara en esta mi demanda. Y así, alabándome muchas veces este propósito y acabándome de aprobar con su ejemplo, porque quiso él también llevar este camino, al cabo me hizo ocupar mis ratos en esto más fundadamente. Epístola nuncupatoria de Juan Boscán a la duquesa de Soma Otros caballeros, sin embargo, tenían un concepto más nacionalista del Renacimiento, como por ejemplo Cristóbal de Castillejo, e hicieron ver amablemente su disconformidad en sátiras contra el nuevo estilo. La novedad del endecasílabo, sin embargo, arraigó al lado del octosílabo como el verso más usado en la lírica española y desde entonces el dodecasílabo, con un ritmo machacón y menos flexible que el del endecasílabo, fue arrinconado y preterido en favor del endecasílabo cuando había que tratar temas importantes. La poesía castellana quedó así enriquecida con nuevos versos, estrofas, temas, tonos y recursos expresivos. El poema Hero y Leandro de Boscán es el primero que trata de temas legendarios y mitológicos clásicos. Por otra parte, su Epístola a Mendoza introduce en España el modelo de la epístola moral como un género poético imitado de Horacio, donde se expone el ideal del sabio estoico con su prudente moderación y equilibrio. Estudios modernos han desterrado que la idea infundada de la dureza y sequedad de sus versos con el pretexto de que no era un hablante nativo de castellano. Fuera de un amplio cancionero petrarquista, Boscán demostró su dominio del castellano traduciendo además Il libro del cortegiano (1528) del humanista italiano Baldassare Castiglione con el título de El Cortesano (1534) en una modélica prosa renacentista esmaltada de germinaciones ciceronianas. Además, preparó la edición de las obras de su amigo Garcilaso de la Vega junto a las suyas, si bien murió antes de poder culminar el proyecto, por lo que su viuda imprimió la obra en 1543 en el taller de Carles Amorós, en Barcelona, con el título Las obras de Boscán con algunas de Garcilaso de la Vega. Referencias Wikipedia - http://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Boscán

Vicente Núñez Casado

Vicente Núñez Casado (Aguilar de la Frontera (Córdoba), 1926 - Aguilar de la Frontera (Córdoba), 2002) fue un poeta español. Está considerado como uno de los más importantes poetas andaluces de la segunda mitad del siglo XX. Además de poeta, su obra literaria está compuesta por aforismos y diversos textos en prosa. Estuvo vinculado al Grupo Cántic Nació en Aguilar de la Frontera, Córdoba, el día 8 de junio de 1926. Estudió Bachillerato en Cabra (Córdoba), en Lucena (Córdoba) y en el Colegio de los Jesuitas del Palo, en Málaga. Pasó el Examen de Estado en la Universidad Central de Madrid, en 1947. Comenzó los estudios de Derecho en la Universidad de Granada que luego continuó en la Universidad de Sevilla. Durante las milicias universitarias, en Ronda (Málaga), entabló amistad con los escritores Carlos Barral y con Antonio Gala. A partir de 1951 comenzaron a aparecer poemas suyos en diversas publicaciones. Entre 1953 y 1959 vive en Málaga, formando parte del grupo de poetas reunidos en torno a la revista Caracola. En el Tercer Congreso Internacional de poesía de Santiago de Compostela, celebrado en 1954, entra en contacto con los poetas del grupo Cántico, vinculándose a la estética de este grupo de poetas y colaborando en alguno de los números de la revista Cántico. Publica sus dos primeros libros de poemas en 1954 y en 1957. Durante un corto periodo vive en Madrid, donde colabora con la revista Ágora. En 1960 regresó definitivamente a Aguilar de la Frontera, su pueblo natal y tras largos años de silencio, justificados por la crisis que desencadena la muerte de su madre y la decepción del mundo literario que conoce durante su breve estancia en Madrid, volvió a publicar en 1980. * En 1982 obtuvo el Premio Nacional de la Crítica de Poesía Castellana con su poemario Ocaso en Poley. * En 1984 se le nombró Hijo Predilecto de Aguilar de la Frontera. * En 1990 le fue concedida la Medalla de Plata de las Letras Andaluzas. * Socio fundador del Ateneo de Córdoba fue nombrado Ateneista de Honor en 1990. Falleció en Aguilar de la Frontera, Córdoba, el 22 de junio de 2002. En mayo de 2002 le fue otorgada la Medalla de Oro del Ateneo de Córdoba y el mismo año, ya fallecido, y a título póstumo, se le concedió el Premio Andalucía-Luis de Góngora y Argote de las Letras. En su localidad natal, se constituyó el 15 de julio de 2005, la Fundación Vicente Núñez, ideada por el propio poeta, quien planeó la creación de un espacio donde organizar actividades literarias. Orientándose tras su muerte hacia la promoción de la literatura y, en particular, de la obra del propio Vicente Nuñez, además de prestar atención a la difusión del flamenco. Un premio anual de poesía convocado desde el año 1991 por la Diputación Provincial de Córdoba lleva su nombre. Obras literarias Poemarios individuales * Elegía a un amigo muerto. (1954) * Tres Poemas ancestrales. (1955) * Los días terrestres. (1957) * Poemas ancestrales. (1980) * Ocaso en Poley. (1982). * Cinco epístolas a los Ipagrenses. (1984) * Teselas para un mosaico. (1985) * Sonetos como pueblos. (1989) * Himnos y texto. (1989) * La cometa. (1989) * La gorriata. (1990) * Rojo y sepia. (1987, publicado en 2007) Antologías poéticas * Poemas. (1987) * Antología poética. (1987) * Poesía (1954-1986). (1988) * Poemas. (1993) * Poesía (1954-1990). (1995) * Poemas (1997). * Viaje al retorno. (2000) * El fulgor de los días. (2002) * Mío amor. (2003) * Dime que te quiero. (2004) * Carmina. (2005) * Plaza octogonal : poesía reunida 1951-2002. (2008) * Poesía y sofismas I : poesía (2009) Aforismos * Sofisma. (1994) * Entimema. (1996) * Sorites. (2000) * Nuevos sofismas. (2001) Prosa * Teoría del acto. (1989) * El suicidio de las literaturas: ensayo, crítica y otros textos (1952-1999) (2002). Referencias Wikipedia-http://es.wikipedia.org/wiki/Wikipedia-Vicente_N%C3%BA%C3%B1ez

José Iglesias de la Casa

Josef o José Iglesias de la Casa (Salamanca, 31 de octubre de 1748 - Carbajosa de la Sagrada, Salamanca, 26 de agosto de 1791), sacerdote y poeta español, que no debe confundirse con su hermano del mismo nombre, el escribano coetáneo y autor de Noticias de Salamanca desde la era cristiana hasta 1600, entre ellas el episcopologio, manuscrito inédito. De noble linaje, estudió humanidades en la Universidad de Salamanca y recibió de sus compañeros el mote poético de Arcadio. También cultivó la música y la pintura; es muy probable que hasta sus treinta y cinco años en que se ordenó de sacerdote, viviera de su trabajo como artífice de platero, profesión de su padre. En 1784 se ordenó sacerdote en Madrid. Como premio a su vena poética el ilustrado obispo salmantino Felipe Bertrán, también protector de Pedro Estala, le otorgó los curatos de Ladronigo, Carabias, Carbajosa y Santa Marta. En su madurez se dedicó más al género bucólico, de acuerdo con su estado eclesiástico. Escribió también poemas didácticos como La niñez laureada (Salamanca, 1785), sobre el examen del niño Picornell, presunto beneficiario del método pedagógico innovador de su padre, el luego revolucionario Juan Bautista Picornell, o La Teología (Salamanca, 1790). También hizo paráfrasis de los Salmos de David, églogas, apólogos, anacreónticas y letrillas al estilo barroco de Quevedo y Góngora, que fueron muy populares y siempre atrevidas. Según Juan Pablo Forner, que sabía de lo que hablaba, era Iglesias: Un socarrón de primer orden y hombre que diría una pulla en verso al mismísimo Apolo en sus doradísimas barbas. Compuso también una elegía, El llanto de Zaragoza. Destacó, pues, como poeta satírico en sus letrillas, epigramas y sátiras, que demuestran lo mejor de su genio, mientras que resultan algo falsas y postizas sus églogas y desmayados sus poemas didácticos. Se le ha agrupado en la llamada Escuela Poética Salmantina, con otros ingenios de la misma como el citado Forner, Juan Meléndez Valdés, José Somoza, fray Diego Tadeo González y Francisco Sánchez Barbero; es, pues, un restaurador del lenguaje castizo y equilibrado de la lírica del siglo XVI y XVII; en sus obras hay huellas de las letrillas de Luis de Góngora y Francisco de Quevedo, así como de los epigramas latinos de Marcial (algunos de los cuales traduce) y andaluces de Baltasar del Alcázar. En las églogas se nota la impronta de Bernardo de Balbuena, y, por otra parte, en la poesía ligera, de Anacreonte y Esteban Manuel de Villegas. En sus Odas es perceptible el magisterio de Horacio y de fray Luis de León. Compuso varias Églogas; sus Idilios imitan los de Gessner y Young; también 17 anacreóntica; 35 letrillas forman La esposa aldeana. También dedicó al obispo Felipe Bertrán su Al Ilmo. Sr. d. Felipe Beltrán, dignísimo obispo de Salamanca, en su empleo de Inquisidor General de España, canción pindárica (1775) Publicó un libro de treinta romances titulado La lira de Medellín, en que domina el tema de los maridos consentidores, "cartujos" o cornudos, y otro de parodias que llamó trovas de algunas de las más famosas composiciones de nuestro Parnaso. Sus Poesías fueron publicadas póstumas en 1795. La edición de 1798 fue colocada en el Index por la Inquisición. Esta acción fue rechazada por sus más cálidos amigos, como Francisco de Tójar o Tóxar, que publicó un folleto titulado Memoria en defensa de las poesías póstumas de don José Iglesias de la Casa, Presbítero; dirigida al Santo Tribunal de Valladolid, por Don Francisco de Tóxar (Salamanca, 1803). Entre las ediciones más conocidas de sus trabajos están las de Barcelona (1820 y 1837), París (1821) y Madrid (1841). Se encuentran fácilmente en la Biblioteca de Autores Españoles, vol. LXI, que contiene cerca de 38 letrillas. Raymond Foulché-Delbosc encontró todavía algunos poemas inéditos que editó en 1895 en su Revue Hispanique. Notas Obras * El piscator historial de Salamanca para el año de 1773 (1774): calculo astronomico y prognostico diario de quartos de luna segun el Meridiano Matritense: computo eclesiastico u kalendario de los Santos y festividades... ; con un curioso diario-historico en verso lyrico, de los sucesos mas notables que han acaecido en el mundo... Madrid: Andrés Ortega, 1773 y 1774. * El Piscator historial de Salamanca para el año de 1777: calculo astronomico, y pronostico diario de quartos de luna segun el meridiano Matritense : computo eclesiastico, y kalendario de los santos, y festividades: con la III parte del diario-historico en verso lyrico, de los sucesos mas notables, que han acaecido en el mundo en todos los dias del año..., Salamanca: Oficina de la Santa Cruz, por Domingo Casero, [1776]. * El Piscator Historial de Salamanca para el año de 1778: calculo astronomico y pronostico diario de quartos de luna segun el meridiano matritense : computo eclesiastivo y kalendario de los santos, y festividades : con la IV parte del diario-historico en verso lyrico, de los sucesos mas notables, que ha acaecido en el mundo en todos los dias del año adornado de variedad de noticias, antiguas, y modernas, politicas, y sagradas, Salamanca: Imprenta de la Santa Cruz, por Domingo Casero, [¿1778?] * El Piscator Historial de Salamanca para el año de 1779: calculo astronomico, y pronostico diario de quartos de luna, segun el meridiano matritense: computo eclesiastico, y kalendario de los santos, y festividades: con una descripcion historico-geografica de Castilla la Vieja, noticia de sus ciudades, y poblaciones, su fundacion, sitio, vecindad, y cosas notables; Salamanca: Imprenta de la Santa Cruz por Domingo Casero, [¿1779?] * El Piscator Historial de Salamanca para el año de 1780: calculo astronomico, y pronostico diario de quartos de luna, segun el meridiano matritense: computo eclesiastico, y kalendario de los santos, y festividades : con una descripcion historico-geografica del reyno de Leon, noticia de sus ciudades, y poblaciones, su fundación, sitio, vecindad, y cosas notables Salamanca: Imprenta de la Santa Cruz, por Domingo Casero, [¿1780?] * El Piscator Historial de Salamanca para el año de 1781: calculo astronomico, y pronostico diario de quartos de luna, segun el meridiano matritense : computo eclesiastico, y kalendario de los santos, y festividades: con una descripcion historico-geografica del reyno de Castilla la Nueva, noticia de sus ciudades, y poblaciones, su fundacion, sitio vecindad, y cosas notables Salamanca: Imprenta de la Santa Cruz, [¿1781?] * El Piscator Historial de Salamanca para el año de 1782 : calculo astronomico, y pronostico diario de quartos de luna, segun el meridiano matritense : computo eclesiastico, y kalendario de los santos, y festividades : con una descripcion historico-geografica de la provincia de Estremadura, noticia de sus ciudades, y poblaciones, su fundacion, sitio, vecindad, y cosas notables, Salamanca: Oficina de la Santa Cruz, por Domingo Casero [¿1782?] * La Niñez laureada, poema en loor de D. Juan Picornell y Obispo, de edad de tres años, seis meses, y veinte y quatre dias, examinado publicamente por los doctores, y maestros de la Universidad de Salamanca, en una de sus aulas, el dia tres de abril de 1785, Salamanca, Domingo Casero, 1785. * La Teología Salamanca, Impr. de F. de Toxar, 1790. * Poesías jocosas y serias (Salamanca, 1793) * Al Ilmo. Sr. d. Felipe Beltrán, dignísimo obispo de Salamanca, en su empleo de Inquisidor General de España, canción pindárica Valencia: Benito Monfort, 1775. * La esposa aldeana * La lira de Medellín. * Llanto de Zaragoza. Elegias al incendio de el Coliseo de esta Ciudad en 12 de Noviembre de 1778. Salamanca: Domingo Casero, s. a. * Oficio devoto para alabar al Criador en los siete dias de la semana, Salamanca: Francisco de Tóxar, 1802. * Poesias de Josef Iglesias de la Casa. 2, Nueva edic. complecta, Madrid, 1821. * Poesías póstumas... Salamanca, F. de Toxar, 1793 * Poesías póstumas de… don Josef Iglesias de la Casa, presbítero. Tomo Primero, que contiene las poesías serias considerablemente aumentadas en esta segunda edición Salamanca: Francisco de Tóxar, 1798. * Poesías póstumas de don Josef Iglesias de la Casa, presbítero. Tomo segundo, que contiene las poesías jocosas considerablemente aumentadas en esta segunda edición. Salamanca: Francisco de Tóxar, 1798. * Poesías póstumas. I. Contiene las pastoriles y líricas. Barcelona: Imprenta de Sierra y Martí, 1820. * Poesías póstumas. II. Contiene todas las jocosas, Barcelona: Imprenta de Sierra y Martí, 1820. * Poesías póstumas, Madrid: Cruz González, 1835, 2 tomos en 4 vols. Poesías póstumas: adicionadas con la vida del autor, Barcelona: Oliva, 1837, 3 vols. Referencias Wikipedia-http://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Iglesias_de_la_Casa

Antonio Gamoneda

Antonio Gamoneda (Oviedo, 30 de mayo de 1931) es un poeta español, ganador del Premio Cervantes en 2006. Ha vivido desde los tres años en León, ciudad que ha influido notablemente en su trayectoria poética. Premio Nacional de Literatura en 1988 y Premio Quijote en 2009. Pertenece por edad al grupo poético de los años 50. Antonio Gamoneda nació en Oviedo el 30 de mayo de 1931. Su padre, de nombre Antonio, fue un poeta modernista que publicó un único libro, Otra más alta vida, en 1919. En 1934, ya huérfano de padre, se trasladó con su madre, Amelia Lobón a León. La presencia de su madre como refugio ante el horror y la miseria de la guerra y la postguerra es recurrente en toda su poesía. En 1936, con las escuelas cerradas, aprendió a leer gracias a la lectura del libro de su padre. El poeta vivió inicialmente en el principal barrio obrero, y ferroviario, de la ciudad: el Barrio El Crucero. Este lugar fue un observatorio privilegiado de la represión llevada a cabo por los nacionales durante la guerra civil y la inmediata posguerra dejando huella en la psicología y en la memoria del poeta. En 1941 comenzó a recibir instrucción gratuita en el colegio religioso de los Padres Agustinos hasta 1943, año en el que el poeta se auto expulsó. Al día siguiente de cumplir 14 años empezó a trabajar como meritorio y recadero en el hoy extinguido Banco Mercantil. Terminó por libre sus estudios medios y permaneció en la condición de empleado de banca durante veinticuatro años hasta 1969. Mientras trabajaba en el banco tomó contacto y fue parte de la resistencia intelectual al franquismo. Se dio a conocer poéticamente con Sublevación inmóvil (1953-1959), publicado en Madrid en 1960, obra con la que fue finalista del premio Adonais de poesía, y que supuso una ruptura con las tradicionales reglas realistas de la época. En 1969 pasó a crear y dirigir los servicios culturales de la Diputación Provincial de León y, a partir del 70, la colección Provincia de poesía, intentando promover una cultura progresista con el dinero de la dictadura. Fue privado de su condición de funcionario, y posteriormente recontratado, mediante sentencia judicial. Durante estos años comenzó a colaborar asiduamente en diferentes revistas culturales. A esta etapa pertenecen La tierra y los labios (1947-1953), no publicado hasta la aparición del volumen Edad, que recoge su poesía hasta 1987; Exentos I (1959-1960), poemas no aparecidos hasta Edad; Blues castellano (1961-1966), obra no publicada por motivos de censura hasta 1982 y Exentos II (Pasión de la mirada) (1963-1970), publicada con múltiples variaciones en 1979 con el título León de la mirada. A esta primera etapa siguió un silencio poético de siete u ocho años, significativamente marcados por la muerte del dictador Francisco Franco y los inicios de la llamada transición. Este tiempo, marcado por la crisis existencial e ideológica, se hace sentir en su siguiente obra Descripción de la mentira, León 1977, un largo poema que marcó un giro hacia una total madurez poética. Posteriormente publica Lápidas (Madrid, 1987) y Edad, el volumen que recoge toda su poesía hasta 1987, revisada por el autor, y que le valió el Premio Nacional de Literatura. En 1992 apareció Libro del frío, que le consagra como uno de los poetas más importantes en lengua castellana. En el año 2000 vio la luz la versión definitiva de esta obra, que incluía Frío de Límites, obra procedente de una colaboración con Antoni Tàpies pero que, desgajada de la pintura, adquiría el carácter de addenda necesaria de Libro del frío. Previamente habían aparecido los poemas de Mortal 1936, acompañando a unas serigrafías de Juan Barjola sobre la matanza en la plaza de toros de Badajoz durante la Guerra Civil, y no llegaron a publicarse Exentos III (1993-1997). De un diccionario relativo a la ciencia médica arcaica (1993-1998) y Libro de los venenos (Madrid, 1995) son obras más atípicas que parten de la convicción del autor de que el lenguaje arcaico se ha cargado estéticamente hasta convertirse en poesía y revelan la fascinación del poeta por la traducción de Dioscórides realizada por Andrés Laguna en el siglo XVI y su interpretación en clave poética por Gamoneda. Arden las pérdidas es publicado en 2003, libro que culmina la madurez iniciada en Descripción de la mentira, de una poesía en la perspectiva de la muerte en la que lo perdido (la infancia, el amor, los rostros del pasado, la ira…) aún arde en el tránsito hacia la vejez con mayor lucidez, con mayor claridad, con mayor frío. Tras él vendrán Cecilia (2004) y Esta luz: poesía reunida: (1947-2004), (2004). En 2006 año obtuvo el Premio Reina Sofía y el Premio Cervantes. Durante esta segunda etapa, entre 1979 hasta 1991, fue director gerente de la Fundación Sierra-Pambley, creada en 1887 por Francisco Giner de los Ríos bajo los principios de la Institución Libre de Enseñanza. Posteriormente fue miembro del Patronato hasta 2007. Se le ha concedido también la Medalla de Oro de la ciudad de Pau, la Medalla de Plata del Principado de Asturias, el Premio “Leteo”, la Medalla de Oro de la León y la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes. Es Hijo Adoptivo de León y de Villafranca del Bierzo, y Doctor Honoris causa por la Universidad de León. El 20 de abril de 2008 introdujo un mensaje en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes, cuyo contenido se sabrá en 2022. En marzo de 2009 se estrenó el documental Antonio Gamoneda. Escritura y alquimia, rodado en 2007, dirigida por Enrique Corti y César Rendueles, y con guion de Amalia Iglesias y Julia Piera. Crítica y recepción Antonio Gamoneda ha definido la poesía en uno de sus ensayos: "Es arte de la memoria en la perspectiva de la muerte". Su recepción crítica siempre ha sido favorable desde que el poeta comenzó a publicar: “Prieto y denso es el verbo de Antonio Gamoneda, como salido apenas del silencio para quedar con él, para volver a él ni bien se profiere, verbo como desprendido del erial, de la contemplación de un paisaje desolado, como nacido de la fría extensión para dejar su melancólica constancia del despojamiento…La poesía de Antonio Gamoneda tiene la desnudez de la existencia.” “Antonio Gamoneda se ha convertido en guía y modelo de los poetas más jóvenes, que valoran su sabiduría lingüística y su apertura hacia las tradiciones de la modernidad, apertura que nace de la asunción de la propia historia personal y colectiva.” “Antonio Gamoneda se encuentra con el expresionismo de Trakl, y sobre todo, con la última poesía de Lorca, cuya difícil herencia es sin duda hoy el único en atreverse a recoger.” “Voz probada e inmersa y sumergida, pues, en el paso mismo de los años, en la variabilidad alucinógena de la circunstancia histórica hispana, doblada en el acontecer espacioso de una “vida de poeta” seguida por Gamoneda; pero voz también que ocupa con autoridad su lugar en el vasto campo de unas letras españolas, y que en él toma sus posiciones, ejecutando la conquista de su espacio y figura más propia en una callada estrategia cuyo secreto es la demora, el silencio (y hasta un cierto exilio), y ello hasta verse en la actualidad respaldada por todas las instancias de legitimidad de que quepa hacer inventario […].” “Tres son los puntales, repetidos por el poeta insistentemente en [sus] escritos, sobre los que se alza la estatura de su pensamiento poético: - La naturaleza autorreferente de la palabra poética –intrarreferente, dice él también–, cuya significación y cuya realidad no atraviesan hacia una referencia exterior. - El desencadenante de naturaleza musical del lenguaje poético (‘El pensamiento poético es un pensamiento que canta’). - El hecho de que sólo sea posible que el lenguaje poético entre en la inteligibilidad bajo la condición de imágenes sensibles.” ” “Gamoneda no desarrolla propiamente un relato, ni siquiera cuando anuncia que va a hacerlo; los hechos se fragmentan en sensaciones, en detalles aislados de su contexto, transportan ecos de tiempos anteriores. La mirada está sometida a un núcleo obsesivo que la absorbe, la dirige de forma centrípeta hacia lo que el poeta llama interiorización. Sólo cuentan los sucesos interiorizados –escasos, hirientes– y éstos ofrecen su terca recurrencia, sus metamorfosis, su permanecer…Es una suerte peculiar de forma autobiográfica: no narrativa ni tampoco referencial de modo directo; pero sí tejida en la constancia de las imágenes y de los núcleos de interés, de los elementos que se tornan emblemáticos, de las figuras y personajes relevantes. Se trata de una dinámica minimalista y reiterativa…que se impone en la lectura conjunta de la obra.” Libros de poemas * Sublevación inmóvil. Madrid, Rialp, 1960 * Descripción de la mentira. 1ª ed. León, Diputación Provincial, col. Provincia, 1977. 2ª ed. Salamanca, Junta de Castilla y León, col. Barrio de Maravillas, 1986. 3ª ed. [con un texto de Julián Jiménez Heffernan] Madrid, Abada Editores, 2003. 4ª ed. [con un texto de Julián Jiménez Heffernan] Madrid, Abada Editores, 2003. * León de la mirada. 1ª ed. León, Espadaña, 1979. 2ª ed. León, Diputación Provincial, col. *Breviarios de la Calle del Pez, 1990. * Tauromaquia y destino. [con reproducciones de Juan Barjola] León, Retablo, 1980. * Blues castellano (1961–1966). 1ª ed. Gijón, Noega, 1982. 2ª ed. Barcelona, Plaza y Janés, 1999. 3ª ed. [con un texto de Elena Medel], Madrid, Bartleby, 2007. * Lápidas. Madrid, Trieste, 1986. 2º ed. Madrid, Abada, 2006 [con epílogo de Julián Jiménez Heffernan]. * Edad (Poesía 1947–1986). 1ª ed. Miguel Casado (ed. e intr.). Madrid, Cátedra, 1987 [reimp. 1988; 1988; 1989; 2000]. * Libro del frío. 1ª ed. Madrid, Siruela, 1992. 2ª ed. [con prólogo de Jacques Ancet] Valencia, Germanía, 2000 [ed. revisada y aumentada]. 3ª ed. Madrid, Siruela, 2003 [ed. revisada]. 4ª ed. Madrid, Siruela, 2006 [ed. revisada]. * Mortal 1936 (Pasión y luz de Juan Barjola). Mérida, Asamblea de Extremadura, 1994. * El vigilante de la nieve. Lanzarote, Fundación César Manrique, col. Péñola Blanca, 1995. * Libro de los venenos: corrupción y fábula del Libro Sexto de Pedacio Dioscórides y Andrés de Laguna, acerca de los venenos mortíferos y de las fieras que arrojan de sí ponzoña. 1ª ed. Madrid, Ediciones Siruela, 1995. 2ª ed. Madrid, Siruela, 1997. 3ª ed. Madrid, Siruela, 2006. * Arden las pérdidas. 1ª ed. Barcelona, Tusquets, 2003. 2ª ed. Barcelona, Tusquets, 2004. Premio de la Crítica de Castilla y León. * Cecilia. Lanzarote, Fundación César Manrique, col. Péñola Blanca, 2004. Reescritura. Madrid, Abada, 2004. * Esta luz. Poesía reunida (1947–2004). [Epílogo de Miguel Casado, “El curso de la edad”] Barcelona, Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores, 2004 [reimp. 2005; 2006] * Extravío en la luz, Madrid, Casariego, 2009, edición de seis poemas inéditos con grabados de Juan Carlos Mestre * Canción errónea, poemas escritos después de 2004; Tusquets, 2012. Esta obra fue finalista del Premio de la Crítica de Castilla y León en 2013. Antologías de su obra * Ésta luz (Antología 1947–1998). Edición de autor. Valladolid, Junta de Castilla y León, col. Barrio de Maravillas, 2000. * Antología. Santa Cruz de Tenerife, Caja General de Ahorros de Canarias, 2002. * Antología poética. Ángel Luis Prieto de Paula (ed. e intr.). León, Edilesa, 2002. * Descripción del frío. León, Celarayn, 2002. * Atravesando olvido (1947–2002). Antología personal. Edición de autor. [Prólogo de Eduardo Milán y conversación con Ildefonso Rodríguez] México, Editorial Aldus, 2004. * Lengua y herida. Antología. Vicente Muleiro (ed. y prólogo). Buenos Aires, Ediciones Colihue, 2004 * Sublevación inmóvil y otros poemas. Edición de autor. Valladolid, Junta de Castilla y León, 2006 [edición no venal]. * Antología poética. Tomás Sánchez Santiago (ed. e intr. “La armonía de las tormentas”). Madrid, Editorial Alianza, 2006 [reimpr. 2007]. * Ávida vena. Miguel Casado (ed. e intr.). León, Diario de León/Edilesa, 2006. * Sílabas negras. Amelia Gamoneda y Fernando R. de la Flor (ed. y estudio preliminar). XV *Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, Madrid - Salamanca, Patrimonio Nacional – Ediciones Universidad de Salamanca, 2006. * Cecilia y otros poemas. [Epílogo de Francisco Gómez-Porro “El cantor de las heridas”] Madrid, Fondo de Cultura Económica de España – Universidad de Alcalá. Servicio de Publicaciones, 2007. * Visión del frío. [Antología de textos manuscritos acompañados de obra gráfica. Catálogo de la Exposición “Premio Cervantes 2006”. Epílogo de Miguel Casado “Lugar de álamos”] *Alcalá de Henares, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Alcalá, 2007. * Antología y voz. Incluye CD. [ ed. y prólogo de José Enrique Martínez] León, El búho viajero, 2007. Ensayo * “Poesía y conciencia. Notas para una revisión”, Ínsula, 204, Madrid, 1963. * El tema del agua en la poesía hispánica. León, Fray Bernardino de Sahagún, 1972. “Poesía, situación, utilidad“, República de las Letras, 23, Madrid, 1989, 27-29. * “Sobre la utilidad de la poesía provinciana”, República de las Letras, 24, Madrid, 1989, 165-167. * “El arte de la memoria”, El Urogallo 71, Madrid, 1992, 12-13 * “Aquella primera pasión de la lectura”, en Álvaro Ruiz de la Peña (ed.), Páginas de viva voz. Leer y escribir hoy. Oviedo, Universidad de Oviedo, 1995, 69-81. * “La poésie dans la perspective de la mort”, en Bernard Noël (ed.), Qu’est-ce que la poésie ? Paris, Éditions Jean-Michel Place/Ville de Saint-Denis, 1995, 228-230. * “Una lectura posesiva de Jorge Guillén”, en Francisco Javier Blasco (ed.), Jorge Guillén, el hombre y la obra. Valladolid, 1995, 293-296. * El cuerpo de los símbolos (Memoria, poética, ensayo). 1ª ed. Madrid, Huerga y Fierro, 1997[[.]] 2ª ed., México, Calamus, 2007. * “¿Existe o existió la Generación del Cincuenta?”, en AA. VV., II Congreso de Poesía canaria. * Hacia el próximo siglo. Gran Canaria, Caja Canarias, 1997, 29-32. * “La creación poética: radicación, espacios, límites”, en Ignacio Castro (ed.), Informes sobre el estado del lugar. Gijón, Caja de Asturias, 1998, 113-124. * “¿Poesía en los años 2000?”, La alegría de los naufragios, 1-2, Madrid, 1999, 25-28. * “Valente: de la contemplación de la muerte”, Cuadernos Hispanoamericanos, 600, Madrid, 2000, 7-10. * “Del sentir invisible de Marga Clark”, Quimera, 187, Madrid, 2000, 19-22. * Conocimiento, revelación, lenguajes. León, IES. “Lancia”, col. Cuadernos del noroeste, 2000. * “Hablo con Blanca Varela” [epílogo], en Blanca Varela, Obra reunida, Barcelona, Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores, 2001, 265-278. * “Memoria de Valente”, ABC/Cultural, Madrid 3/9/2001. * “Luis Cernuda: el poeta y el crítico”, en Nuria Martínez de Castilla y James Valender (eds.), 100 años de Luis Cernuda. Madrid, Publicaciones de la Residencia de Estudiantes, 2002, 223-231. * “Poesía y literatura: ¿límites?” en José Enrique Martínez Fernández (ed.), Estudios de literatura comparada: norte y sur, la sátira, transferencia y recepción de géneros y formas textuales. León, Universidad de León, 2002 * “Presencias de la poesía europea”, Moenia, Lugo, 2004 * “Poesía, existencia, muerte”, en Antonio Gamoneda (ed.), Atravesando olvido. Antología personal. México, Editorial Aldus, 2004, 207-221. Traducción al francés: “Poésie, existence, mort”, Europe París, 875, 2002, 94-104. * “Las lágrimas de Claudio”, Archipiélago, 63, Barcelona, 2004, 21-24 * “Prólogo”, en César Antonio Molina, El rumor del tiempo. Barcelona, Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores, 2006, 7-13. * “Quelques mots sur la poésie”, Europe, París, 928-929, 2006, 223-226. * Sur la poésie. Discours de réception du Prix Européen de Littérature 2006 suivi de Tombées (5 poèmes inédits). Jacques Ancet (trad.), Mesnil-sur-Estrée, Librairie La Hune/Arfuyen, 2006. * “Ángel González : un histórico”, La voz de Asturias, Oviedo, 3/2/2008. * Valente : texto y contexto, Santiago de Compostela, Servizo de Publicacións e Intercambio Científico Campus Universitario Sur, 2007. * “Pórtico”, en Nâzim Hikmet, Poemas finales. Ültimos poemas II 1962-1963. Madrid, *Ediciones del Oriente y del Mediterráneo, 2008. Relato y autobiografía * “La aventura física de María Ruiz”, en AA. VV., Cuentos. León, Caja de Ahorros, 1968. * “Relación de Don Sotero”, Los Cuadernos del Norte (Oviedo) 31, 1985, 74-76. Reproducido en Santos Alonso (ed.), Figuraciones. León, Diputación Provincial, 1986, 135-145. * Relación y fábula [“Relación de Don Sotero” y “Fábula de Pieter”]. Santander, EditoriaLímite, 1997. * Un armario lleno de sombra, Galaxia Gutenberg - Círculo de Lectores, Madrid, 2009. Libros en colaboración con artistas plásticos * “Lapidario incompleto”, en Antonio Gamoneda, Luis Mateo Díez, José Maria Merino, León: traza y memoria. [con grabados al aguafuerte de Félix Cárdenas] Madrid, Antonio Machón, 1984, 11-40. * Encuentro en el territorio del frío. [con reproducciones de Albert Agulló y prólogo de José Gómez Isla] León, Instituto Leonés de Cultura, 1995. * Eros y Thanatos. [pinturas de Álvaro Delgado con once poemas de Antonio Gamoneda] Madrid, Círculo de Bellas Artes, 1999. * ¿Tú? [con grabados de Antoni Tàpies] Madrid, Ed. T/ Antonio Machón, 1999. * Más allá de la sombra. [Bernardo Sanjurjo, Obra gráfica, 1999–2002. Antonio Gamoneda, Poemas, 2002] Oviedo, Museo de Bellas Artes de Asturias, 2002. * Memoria volcánica. [con grabados de Amaya Bozal] Madrid, Ediciones Sen, 2002. * Extravío en la luz [con grabados de Juan Carlos Mestre y preámbulos de Amelia Gamoneda] Madrid, Casariego, 2008. Traducciones de la obra de Antonio Gamoneda * Pierres gravées [Lápidas]. Jacques Ancet (trad. y prólogo), París, Lettres Vives, 1996. * Substances, limites. Nimphea. [con fotografías de Michel Hanique] Jacques Ancet (trad.), Toulouse, Le Grand Os, 1997. * Livro do frio. José Bento (trad. y nota biográfica), Lisboa, Assírio & Alvim, 1998. * Froid de limites. [¿Tú ?]. Jacques Ancet (trad.), París, Lettres Vives, 2000. * “Mortel 1936. Passion et lumière de Juan Barjola”. Jacques Ancet (trad.), Europe. Revue littéraire mensuelle (París) (2000). * “Beskrivning av lögnen” [Descripción de la mentira]. Ulf Eriksson (trad.), Artes (Stockholm) (2002). * Pétale blessé. [con una pintura original de Claire Pichaud] Claude Houy (trad.), Barriac en Rouergue, Trames, 2002. * Ardem as perdas. Jorge Melícias (trad.), Vila Nova de Famalicão, Quasi, 2004. * Blues castillan. Jacques Ancet (trad.), París, Corti, 2004. * De l´impossibilité. [con grabados de Jean-Louis Fauthoux y prefacio de Salah Stétié] Amelia Gamoneda (trad.), Montpellier, Fata Morgana, 2004. * Description du mensonge. Jacques Ancet (trad. e intr.), Paris, Corti, 2004. * Im ki kvar meuhar [Aunque ya es tarde. Antología]. Rami Saari (trad. e intr.), Jerusalén, Carmel, 2004. * Passion du regard. Jacques Ancet (trad. e intr.), París, Lettres Vives, 2004. * Boek van de kou [Libro del frío]. Bart Vonck (trad.), Leuven, Vlaams Fonds voor de Letteren, 2005. * Livre du froid. 1ª ed. Jean-Yves Bériou y Martine Joulia (trads.), París, Antoine Soriano *Éditeur, 1996. 2ª ed. [con prefacio de Pierre Peuchmaurd] París, Antoine Soriano Éditeur, 2005. * Cecilia. Jacques Ancet (trad.), París, Lettres Vives, 2006. * Clarté sans repos [Arden las pérdidas]. Jacques Ancet (trad. e intr.), París, Arfuyen, 2006. * Kitab al-bard [Libro del frío]. Almahdi Akhrif (trad. e intr.), Casablanca, Publicaciones del Ministerio de la Cultura, s. d. * Esta luz. Dieses Licht. Eine Anhologie 1947-2005. Manfred Bös, Petre Strien-Bourmer, Karina Gómez-Montero (trads.) [epílogo de Javier Gómez-Montero] Kiel, Ludwig, 2007. * Descriçao da mentira. Vasco Gato (trad.), Vila Nova de Famalicão, Quasi, 2007. * Förlusterna Glöder. Trad. Ulf Eriksson., Bokförlaget Tranan, Estocolmo, 2007. * Gravestones. [Lápidas]. Trad. Donald Wellman, University of New Orleans Press, New Orleans, 2009. Audiolibros * Dos poetas en su voz. Manuel Álvarez Ortega y Antonio Gamoneda. Valladolid, Ediciones Portuguesas, 1992. * La voz de Antonio Gamoneda. Incluye CD. Madrid, Publicaciones de la Residencia de Estudiantes, 2004. * Reescritura. Incluye CD. Madrid, Abada, 2004. * Antología y voz. Incluye CD. [ ed. y prólogo de José Enrique Martínez] León, El búho viajero, 2007. Otros trabajos de Antonio Gamoneda * Francisco Echauz. La dimensión ideológica de la forma. Madrid, Editorial Rayuela, 1978. * José Luis Sánchez. Humanismo y volumen. Madrid, Dirección General de Bellas Artes, 1981. * Silverio Rivas. Viaje al interior de la escultura. La Coruña, Atlántico, 1981. * Antonio Gamoneda, Otra más alta vida (1919). Gijón, Universos, 1993. Monográficos sobre Antonio Gamoneda * Un ángel más (Valladolid) 2 (1987) * Filandón/Diario de León (León) 10/7/1988 * Noire et Blanche (Le Havre) (1995) * Collection de l´Umbo (París) 4 (1999) * “Con Antonio Gamoneda”, Zurgai (Bilbao) (2001) * La alegría de los naufragios (Madrid) 7-8 (2003) * “Antonio Gamoneda”, en Espacio/Espaço escrito (Badajoz) 23-24 (2004) * “Antonio Gamoneda”, en Quimera, Marta Agudo y Jordi Doce (eds.), (Madrid) 275 (2006) * Filandón/Diario de León (León) 22/4/2007 * República de las Letras (Madrid) 104 (2007) * Minerva (Madrid) 04 (2007) * Ínsula (Madrid) 736 (2008) Críticas y reseñas sobre Antonio Gamoneda * AA. VV. Rencontres avec Antonio Gamoneda. Pau, Atelier Poésie Léo Lagrange, 2000 * ALONSO, María Nieves, Partes iguales de vértigo y olvido. La poesía de Antonio Gamoneda. Madrid, Calambur, 2005. * ALONSO, Santos, “Edad, de Antonio Gamoneda: la voz de la memoria y las voces de la colectividad”, Ínsula (Madrid) (1990) * ÁLVAREZ MÉNDEZ, Natalia, “Fusión de la dimensión espacial y humana en León de la mirada”, Estudios Humanísticos (Madrid) (2000) * ALVAREZ-UDE, Carlos, “Un canto a tres voces”, Letra Internacional (Madrid) (1996) * AZANCOT, Leopoldo, “De una nueva épica”, Historia Libertaria (Madrid) (1979) * BALCELLS, José María, “Libro de los venenos o la voz múltiple de Antonio Gamoneda”, en De Jorge Guillén a Antonio Gamoneda, León, Secretariado de Publicaciones de la Universidad de León, 1998 * BREYSSE-CHANET, Laurence, “Hacia la ‘aurora del contorno’. Una lectura de Cecilia de *Antonio Gamoneda”, Estudios Humanísticos (León) (2008) * CALVO VIDAL, José Luis, “Antonio Gamoneda poeta de la marginalidad”, Evohé (Lugo) (1997) * CANDAU, Antonio, “Antonio Gamoneda: la conciencia y las formas de la ironía”, Hispanic Review (Philadelphia), (1994) * CANDAU, Antonio. “Para una lectura del Libro del frío”, Letras peninsulares (Davidson) (1996-1997) * CARNET, Nelly, “Antonio Gamoneda: Clarté sans repos”, Europe (París) (2006) * CASADO, Miguel, “Descripción de la mentira, de Antonio Gamoneda. La perplejidad es la conciencia”, en Esto era y no era. Lectura de poetas de Castilla y León. Valladolid, Ámbito, 1985 * CASADO, Miguel, “El interior de la edad”, Los Cuadernos del Norte (Oviedo) (1986-1987) * CASADO, Miguel, “Sobre Lápidas”, Los Cuadernos del Norte (Oviedo) (1987). * CASADO, Miguel, “Aún”, Cambio 16 (Madrid) 1993. * CASADO, Miguel, “Antonio Gamoneda”, en De los ojos ajenos. Lecturas de Castilla, León y Portugal. 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Egido Escudo heráldico de Castilla y León.svg * Premio de la Crítica de Castilla y León 2004 Sucesor: * Raúl Guerra Garrido Referencias Wikipedia-http://es.wikipedia.org/wiki/Antonio_Gamoneda

Juan Eduardo Cirlot

Juan Eduardo Cirlot Laporta (Barcelona, 9 de abril de 1916 - 11 de mayo de 1973) fue un poeta, crítico de arte, mitólogo, iconógrafo y músico español. Fue hijo de Juan Cirlot y María Laporta. Estudió bachillerato con los jesuitas de Barcelona y trabajó en una agencia de aduanas y en el Banco Hispanoamericano. En 1937 fue movilizado para luchar por la República; a comienzos de 1940 fue movilizado otra vez, pero por el bando franquista. Estuvo en Zaragoza hasta 1943; allí frecuentó el círculo intelectual y artístico de la ciudad y se relacionó con el pintor Alfonso Buñuel -hermano de Luis Buñuel. En el verano del 43 regresó a Barcelona para trabajar en el Banco Hispanoamericano y conoce al novelista Benítez de Castro, quien le introdujo en el periodismo como crítico de arte. Trabaja en la librería editorial Argos. Compone música y trata a los artistas del grupo Dau al Set. En 1949 colabora en la revista Dau al Set. En octubre viaja a París y conoce a André Breton en persona. Se edita Igor Stravinsky, su primer ensayo. En 1951 empieza a trabajar en la editorial Gustavo Gili, donde permanecerá hasta su muerte. Entre 1949 y 1954 conoce y trata al etnólogo y músicologo alemán Marius Schneider en Barcelona; Trabaja con José Gudiol Ricart. En 1954 aparece El ojo en la mitología. Su simbolismo. Entra a formar parte de la Academia del Faro de San Cristóbal. En el año 1958 empieza a escribir colaboraciones en Goya, Papeles de Son Armadans, etc. y aparece su obra más famosa e internacional, el Diccionario de símbolos tradicionales en la editorial Luis Miracle. Siguen unos años de intensa actividad como crítico y conferenciante. En 1962 se publica en inglés su diccionario con el título A Dictionary of Symbols con prólogo de Herbert Read. En 1966 vió la película El señor de la guerra de Franklin J. Schaffner. En 1971 enferma de cáncer de páncreas, es operado y el 11 de mayo de 1973 muere en su casa de la calle Herzegovina de Barcelona. Fue padre de la medievalista y filóloga Victoria Cirlot. Análisis Juan Eduardo Cirlot se adscribió al filo de los cuarenta a la escuela surrealista francesa y al dadaísmo, para asumir luego una tradición espiritualista de muy lontanos horizontes (la Cábala, el sufismo y los estudios orientales) de anhelo universal. De ahí proviene su interés por la simbología, que imbuirá toda su actividad literaria y su importante labor como crítico de arte. Hizo importantes estudios sobre simbología y hermenéutica medieval, reunió una importante colección de espadas y su copiosa y variada producción poética —más de cincuenta libros— se mantuvo alejado e independiente de las corrientes que dominaron la poesía de posguerra a causa de su oscuridad y hermetismo; últimamente, sin embargo, su figura no cesa de revalorizarse a través de continuas revisiones, reediciones, apariciones de obras inéditas y homenajes. Lo más conocido en su obra es la fase de su evolución poética centrada en la actriz Rosemary Forsyth, que encarna a Bronwyn en la película El señor de la guerra (1965) de Franklin J. Schaffner e inspiró la fase permutacional de su poesía. Cirlot cultivó también el aforismo en su libro Del no mundo (1969), donde puede rastrearse su pensamiento hasta las fuentes de Nietzsche y Lao Tse. En 1986 se publicó el inédito El mundo del objeto a la luz del surrealismo que, escrito en 1953, se adelanta a las corrientes conceptuales de las últimas décadas y que sigue siendo referencia esencial para profesores y estudiosos del universo del objeto artístico. En 1988 se publica 88 sueños, colección completa de los sueños transcritos por Cirlot publicada parcialmente en la revista catalana Dau al Set y que muestran a las claras la importancia que para su formación tuvo el sello del surrealismo. Como erudito es conocido por su Diccionario de símbolos, que sigue reeditándose con éxito. Obras Poemarios * Pájaros tristes y otros poemas a Pilar Bayona (1942) * Canto de la Vida muerta (1946) * Donde las lilas crecen (1946) * Cuarto canto de la vida muerta y otros fragmentos (1961) * Regina tenebrarum (1966) * Bronwyn (1967) * Cosmogonía (1969) * Orfeo (1970) * 44 sonetos de amor (1971) * Variaciones fonovisuales (1996) * En la llama. Poesía (1943-1959) (2005) Ensayos * Diccionario de los ismos (1949) * Ferias y atracciones (1950) * El arte de Gaudí (1950) * La pintura abstracta (1951) * El estilo del siglo XX (1952) * Introducción al surrealismo (1953) * El mundo del objeto a la luz del surrealismo (1953) * El Ojo en la Mitología: su simbolismo (1954) * El espíritu abstracto desde la prehistoria a la Edad Media (1965) * Diccionario de símbolos (1968) * Del no mundo : Aforismos (1969) * 88 sueños; Los sentimientos imaginarios y otros artículos (1988) * Confidencias literarias (1996) * Significación de la pintura de Tapies Referencias Wikipedia—http://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Eduardo_Cirlot

Francisco Pino

Francisco Pino (Valladolid, 18 de enero de 1910 - íd., 2002), poeta español. Perteneciente a una importante familia burguesa, nunca se interesó por los intereses económicos familiares y, por el contrario, apoyado por su madre, mujer muy culta y buena lectora, se inclinó por el camino intelectual. Tras pasar por el Colegio de Lourdes de Valladolid, comenzó en 1927 la carrera de Derecho en la Universidad de Valladolid. en 1927 conoce a Jorge Guillén, cuyo Cántico le influirá en su primera poesía junto la vanguardia creacionista. Al año siguiente funda en Valladolid, junto a José María Luelmo, Arroyo y Juan R. Ribó, la revista poética Meseta. Viaja a Francia en 1930 y allí cursa estudios de Filología Francesa y se involucra en el movimiento surrealista, después funda DDOOSS (1931), año en que se licencia en Derecho. En 1933 marchó a estudiar inglés y Ciencias Económicas en la Universidad de Londres; en Inglaterra revive su interés por el Catolicismo y funda la revista A la nueva ventura (1934); regresa a España en 1935 para matricularse en la Universidad Central de Madrid. Al finalizar la Guerra Civil, durante la cual sufrió traumáticas experiencias, vivió una especie de activo exilio interior en su casa modernista en el Pinar de Antequera (Valladolid), en compañía de su esposa, entregado a elaborar su obra poética, fiel a la Vanguardia histórica y poco publicitada, de la que dan fe unos setenta títulos que contienen su poesía experimental, visual y religiosa. De esta actividad da fe que fundó y dirigió no menos de nueve revistas de poesía: Meseta (1928), Ddooss (1931), A la nueva ventura (1934), Cancionero (1941), Mejana (1965), Carpetas amarillas (1971), Carpetas blancas (1975), Carpetas grises (1976), Carpetas verdes (1978). En 1989 recibió el Premio de las Letras de Castilla y León y la Medalla de Oro del Círculo de Bellas de Madrid. La Academia Castellano Leonesa de Poesía le entregó en el año 2000 un premio por el conjunto de su obra y en abril de 2002, pocos meses antes de su muerte, publicó su último libro Claro decir, Canto a la vejez. En los tres volúmenes de Distinto y junto. Poesía completa (1990), cuyo título alude a un verso de Fray Luis, se halla la edición de su poesía hasta 1990, en documentada edición a cargo de Antonio Piedra. En 1989 recibió el Premio Castilla y León de las Letras; en 1993 el Premio Provincia de Valladolid por su trayectoria literaria; en 1999 fue homenajeado en las Primeras Jornadas de Poesía Iberoamericana y al año siguiente fue nombrado Hijo Predilecto de Valladolid, la Academia Castellano Leonesa de Poesía le entregó un premio por el conjunto de su obra y obtuvo el Premio El Norte de Castilla por su trayectoria literaria. Escritura La poesía de Pino se mantuvo fiel a las Vanguardias: poesía gráfica que incluye poemas fotográficos y tipográficos, cartelas y mosaicos. Francisco Pino inició su vida literaria como fundador y colaborador de las revistas Meseta (1928-29), DDOOSS (1931) y A la nueva ventura (1934), donde realizó una intensa labor surrealista. Jorge Guillén, Federico García Lorca y Rafael Alberti fueron algunos de los colaboradores de estas revistas. Durante la guerra civil comienza una serie de poemas amorosos que publica en 1942 bajo el título de Espesa rama. En 1957 publica Vuela pluma, bajo la influencia juanramoniana, en 1966 reúne su poesía religiosa en Cinco preludios. En 1969 aparece el último libro de esta etapa, Textos económicos. Continúa en 1970 con uno de los libros claves de la poesía experimental española, Solar, al que le siguen Poema (1972), Hombre, Canción (1973), Octaedro mortal o reloj de arena (1973), formando lo que el autor denomina Agujeros para la poesía. El crítico Antonio Piedra reunió en 1994 su obra vanguardista en la colección Siyno sino. El poeta y profesor de literatura Mario Hernández define a Francisco Pino como «poeta que ha asumido con voluntaria decisión las contradicciones históricas que marcan a los miembros de la llamada generación del 36, haciéndose él mismo depositario conflictivo de unas herencias y de su repudio o superación por una vía irónica o experimental». Obras Lírica * Espesa rama, M., Gráficas Sánchez, 1942. * XXXV canciones del sol, Valladolid, Gesper, 1952. * Versos religiosos, Valladolid, Sever-Cuesta, 1954. * El caballero y la peonía, Valladolid, Miñón, 1955. * El pájaro y los muros, Valladolid, Miñón, 1955. * Vida de San Pedro Regalado, sueño, Valladolid, Meseta, 1956. * Vuela pluma, Valladolid, Sever-Cuesta, 1957. * Las raíces y el aire, Valladolid, Sever-Cuesta, 1958. * Pet, poema, Valladolid, Sever-Cuesta, 1959. * Este sitio, Valladolid, Sever-Cuesta, 1961. * San José, preludio, Valladolid, Sever-Cuesta, 1961. * Alegría, Valladolid, Sever-Cuesta, 1964. * Camino de la cruz, Valladolid, Sever-Cuesta, 1965. * Más cerca, Valladolid, Sever-Cuesta, 1965. * Cinco preludios, Valladolid, Sever-Cuesta, 1966. * Concierto de la virgen joven, Valladolid, Sever-Cuesta, 1967. * Vía Crucis, Valladolid, Sever-Cuesta, 1967. * Concierto del niño verdadero, Valladolid, Sever-Cuesta, 1968. * Desamparo, Valladolid, Sever-Cuesta, 1968. * Concierto de los Reyes Magos, Valladolid, Sever-Cuesta, 1969. * Las ausencias, Málaga, Librería Anticuaria El Guadalhorce, 1969. * Solar, Valladolid, Sever-Cuesta, 1969. * Textos económicos, Valladolid, Librería Relieve, 1969. * 15 poemas fotografiados (diapositivas), Valladolid, Impr. Ambrosio Rodríguez, 1971. * Concierto de la virgen vieja, Valladolid, Sever-Cuesta, 1971. * Poema, Valladolid, Sever-Cuesta, 1972. * Revela velado, Valladolid, Impr. Ambrosio Rodríguez, 1972. * Cinco conciertos de Navidad, Valladolid, Sever-Cuesta, 1973. * Hombre, canción, Valladolid, Impr. A. Rodríguez, 1973. * Octaedro mortal o reloj de arena, Valladolid, Impr. A. Rodríguez, 1973. * Bloques, Valladolid, Impr. A. Rodríguez, 1974. * La salida, Carboneras de Guadazaón, El toro de barro, 1974. * Ocho infinito (8 postales), Valladolid, Impr. A. Rodríguez, 1974. * Terrón, cántico, Valladolid, Impr. A. Rodríguez, 1974. * Oes, Valladolid, Impr. A. Rodríguez, 1975. * El júbilo: la última sílaba, Valladolid, Impr. A. Rodríguez, 1976. *Realidad, Valladolid, Impr. A. Rodríguez, 1976. * Ventana oda, Valladolid, Impr. A. Rodríguez, 1976. * Algo a Jorge Guillén, Valladolid, Impr. A. Rodríguez, 1977. * Antisalmos, M., Peralta, 1978. * Nada más que mirar, M., Entregas de la Ventura, 1980. * Desnudos, Valladolid, Gráficas Andrés Martín, 1981. * Méquina dalicada, M., Hiperión, 1981. * Siete silvas, Valladolid, Balneario escrito, 1981. * Vuela pluma, seguido de Versos para distraerme, M., Editora Nacional, 1982. * Cuaderno salvaje, M., Hiperión, 1983. * En no importa que idioma, Salamanca, Junta de Castilla y León, 1986. * Así que, M., Hiperión, 1987. * Hay más, M., Hiperión, 1989. * Distinto y junto, Valladolid, Consejería de Cultura, 1990 (Poesía completa; 3 vols.; edición; prólogo y notas de Antonio Piedra). * Apremio de una sirena, Velliza, El gato gris; Ediciones de poesía, 1992. * Y por qué, M., Hiperión, 1992. * Syino Sino. Poesía cierta mente ciertamente, Valladolid, Fundación Jorge Guillén, 1995 (3 vols. Poesías completas. Introduc. de Antonio Piedra). * Tejas: lugar de Dios, Poema, Azul, Valladolid, 2000. * Claro decir, B., Lumen, 2002. * El pájaro enjaulado. Poema en treinta y dos cantos y una poetura del lorito en su jaula, Valladolid, Azul, 2002. Otros * Vía crucis (1965). Prosa religiosa. * Invisibilidad de Castilla (1969). Conferencia. * Hacia la poesía (1972). Conferencia. * Discurso leído en el Ateneo con ocasión del homenaje a la revista "Meseta" en el cincuentenario de su nacimiento (1978). Discurso. * "Castilla y los cinco sentidos", en PÉREZ, Federico, Castilla, libro del milenario de la lengua (1979). Artículo. * "Prólogo" a ALEJO, Justo, El aroma del viento (1980). Prólogo."Hacia la poesía", revista Llanuras, núm. 3 (1983). Artículo. * Discurso leído en el Ateneo con ocasión de su nombramiento como socio de honor del mismo (1984). Discurso. * Pregón de la Semana Santa de 1957, en AAVV, Pregones de Semana Santa (1948-1983) (1984). Discurso. * Sobre la manifestación y el último lenguaje en poesía (1985). * En no importa qué idioma (1986). * "El premio en su fiel", Culturas (suplemento de Diario 16), núm. 255, 5 de mayo de 1990. Artículo. * "Sobre San Juan de la Cruz", Artes y Letras (suplemento de El Norte de Castilla), 14 de diciembre de 1991. Artículo. * "Nebrija y los Reyes Católicos a través de mis versos", Artes y Letras (suplemento de El Norte de Castilla), núm. 189, 1992. Artículo. * "Última carta a Jorge Guillén", Culturas (suplemento de Diario 16), núm. 379, 16 de enero de 1993. Artículo. * "Tres detalles quedan", Revista de Occidente, núm. 144 (mayo de 1993). * "Traducción infiel de 'Cántico de las columnas', de Paul Valéry", revista Pavesas. Hojas de poesía, núm 10 (1997). Traducción. * Traducción infiel de "El cuervo" de Edgar Allan Poe (1997). Traducción. * Discurso leido en el Ayuntamiento de Valladolid, en conmemoración del centanario de la imprenta Ambrosio Rodríguez. (1998) * Presentación del libro "desde el escaparate de Ambrosio Rodríguez 1898-1998" * Del sentimiento de academia en los poetas (1998). Discurso. Referencias Wikipedia-http://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_Pino Poética del hueco por Jorge Fernández Gonzalo Francisco Pino es uno de esos poetas poco leídos, raros, de nuestra lírica, que esconden, sin embargo, más de una joya bajo el silencio de su trayectoria poética. Pino, como Jaime Gil de Biedma, soñó con hacerse literatura, y toda su obra supondrá el intento por desaparecer a través de la desviación que propone todo lenguaje, mediante la pátina de la palabra poética, bajo la fragmentación y hollado de la subjetividad. Un poeta anónimo Pino no es sólo un poeta desconocido, sino que casi roza lo anónimo. “Mi deseo –dirá el autor– sería ser un poeta biológicamente y hasta antropológicamente desconocido. Que mi verso, mi cuerpo humano y mi vestido, toda mi apariencia fuese anónima”. Frente al maremagno de certámenes, galas y presentaciones de libros del panorama literario, Pino propone un sujeto poético mallarmeano, esto es, desapareciendo gracias a la escritura, destruyéndose al mismo tiempo que se escribe el texto. Autores como Foucault, Barthes o Blanchot han hablado de esa muerte del autor. Pino, en esta misma línea, llegará a decir en un poema: “¿Habrá algo más hermoso que quedar sin huellas?”. El yo poético se eslabona como hueco, como carencia que toma forma en las estriaciones de la palabra poética sobre el papel o en los juegos caligramáticos, recortes de prensa y otras “poeturas”, como definió el poeta a sus propias perversiones literarias. Entonces, la escritura no consistirá en establecer el relato de un yo, sino la fragmentación del sujeto moderno: “He deseado ser carne de olvido, no saber de mi existencia actual histórica”. De ahí cierta admiración por todo aquello que desaparece. “Todo lo que desaparece se me antoja vivo y hermoso”, será uno de los esclarecedores versos de Pino. Una poética del hueco Pino nos propone una poética del hueco. Al igual que Mallarmé hablaba de los grandes agujeros azules que hacen maliciosamente los pájaros, o como unas palabras de Artaud (“Existe un agujero sin marco / que la vida quiso enmascarar”), Pino habla continuamente de agujeros en su poética, formas por donde la presencia se escapa, ruptura con la subjetividad plena, con los grandes relatos que configuran el yo. El agujero es, para nuestro autor, el territorio de la palabra poética, su destino, su apuesta ontológica. Antonio Piedra, el más importante estudioso de la obra de Francisco Pino, definirá la función de las oquedades en Francisco Pino: “concretando. ¿Qué sería el agujero para Pino? Un principio activo por el que la intangibilidad poética, en los márgenes de la nada, totaliza el perfil de la materia convirtiéndose en experiencia beligerante y creadora”. Las palabras y el yo tienen en la poesía de Pino esa secreta filiación con la oquedad. Oquedad ontológica, hueco del ser, que identifica la vida con la fragmentación y la poesía con esa búsqueda de lo fragmentario, con ese reconocimiento del olvido. Quizá por ello algunos de los poemas más memorables de Pino, los Antisalmos, en donde la materia poética se adelgaza hasta casi lo imperceptible, con efectos de poesía espacial, versos entrecortados, blancos en primera línea de visión, etc., que hacen de la palabra de Pino un intento por evadirse, por borrar el lenguaje y a sí misma, y, como esa nube de sus poemas, ofrecernos la belleza de su desaparición. Referencias http://elrincondelperromugre.blogspot.com.es/2011/07/francisco-pino-antologia-poetica.html

José Bergamín

José Bergamín Gutiérrez (Madrid, 30 de diciembre de 1895 - San Sebastián, Guipúzcoa, 28 de agosto de 1983) fue un escritor, ensayista, poeta y dramaturgo español. Sus restos están enterrados en Fuenterrabía Infancia y juventud Su padre llegó a ser presidente del cantón de Málaga; su madre fue una católica fervorosa; nunca renegó de esta doble herencia y toda su vida trató de congraciar catolicismo y comunismo ("con los comunistas hasta la muerte... pero ni un paso más", dirá). Estudió leyes en la Universidad Central. Sus primeros artículos aparecieron en la revista Índice, dirigida por Juan Ramón Jiménez, en los años 1921 y 1922; su amistad con el gran poeta será tan intensa y duradera como la que sostuvo con Miguel de Unamuno, que es también una de las principales fuentes intelectuales en su obra. Fue en la revista Índice donde, según él, surgió toda la nómina de escritores de la Generación del 27, marbete que detestaba, pues el prefería denominarla "Generación de la República". La crítica oficial le ha negado siempre su pertenencia a dicho grupo y le clasifica más bien entre los miembros de la Generación de 1914 o Novecentismo, pero la verdad es que participó en los comienzos del 27, colaboró en todas sus publicaciones y fue editor de sus primeros libros, por lo que puede decirse que fue uno de sus representantes más genuinos. Por otra parte, se considera a Bergamín como el principal discípulo de Unamuno y uno de los mejores ensayistas en español del siglo XX, y se aprecia en sus escritos la calidad de página de un consumado y original estilista. Sus temas preferidos van desde los mitos literarios a España, el Siglo de Oro, la mística, la política o la tauromaquia.También fundó unos de los colegios más antiguos de Málaga, llamado Bergamín, y que en su época era uno de los mejores colegios de Málaga en el que hasta ahora se conserva muchos objetos, libros, cuadernos etc... Pero es precisamente la originalidad de su obra literaria y su gusto unamuniano por lo paradójico lo que ha desconcertado a los historiadores menos sensibles de la literatura española, perjudicando a su fama pese a su activísima labor literaria en el terreno del aforismo, el ensayo, la lírica, la edición y el teatro. Eso no le importaba demasiado y, de hecho, él mismo deseó convertirse en lo que fue: un auténtico fantasma en el mundo cultural español. Dictadura de Primo de Rivera y República Opuesto a la dictadura de Miguel Primo Rivera, participó en un mitin político en Salamanca junto a Unamuno en apoyo de los ideales republicanos. Ocupó además por breve tiempo el cargo de Director General de Seguros en el primer Ministerio de Trabajo republicano a las órdenes de Largo Caballero. En 1933 fundó y dirigió Cruz y Raya, "revista del más y del menos" o "de la afirmación y la negación", sin duda la publicación más original, abierta e independiente de entonces y donde participaron numerosos autores del 27. Su último número, el 39, aparece en junio de 1936, días antes del inicio de la Guerra Civil, y muere con la República. Guerra Civil Durante la Guerra Civil Bergamín presidió la Alianza de Intelectuales Antifascistas y fue nombrado agregado cultural en la Embajada española en París, donde se ocupó en buscar apoyos morales y financieros para la decaída República; su nombre está asociado en esta época a casi todas las empresas culturales durante la contienda. Escribe en las revistas El mono azul, Hora de España y Cuadernos de Madrid. Preside en 1937 en Valencia el segundo Congreso Internacional de Escritores en Defensa de la Cultura, que reunió a más de un centenar de intelectuales llegados de casi todas partes del mundo. Durante la República Bergamín alcanzó la cúspide de su prestigio intelectual, multiplicándose en todos los frentes literarios y periodísticos y consiguiendo que España fuese la sede del Congreso Internacional de Escritores en 1937, además de hacer a Pablo Picasso el encargo oficial del Guernica para la Exposición de ese mismo año. El escritor adoptó una postura muy radical, llegándose a pasear con pistola en mano por las calles de Madrid, apareciendo escritos suyos en El mono azul en los que de forma devastadora satirizaba a muchos junto a la triste sección A paseo que invitaba a los asesinatos. Confiesa el novelista Andrés Trapiello que Bergamín, “como intelectual orgánico que justificaba los asesinatos de comunistas y trotskistas no ofrece dudas”. Jamás se retractó de actitudes y opiniones como las citadas. Posguerra y exilio Al triunfar Franco se fue al exilio llevándose un ejemplar de Poeta en Nueva York que le había dado Federico García Lorca poco antes de morir, el cual editará él mismo. Marchó primero a México y luego a Venezuela, Uruguay y finalmente Francia. En México fundó la revista España peregrina, que recogió las aspiraciones de los escritores exiliados, y la Editorial Séneca, donde aparecieron las primeras Obras completas de Antonio Machado y obras de Rafael Alberti, César Vallejo, Federico García Lorca y Luis Cernuda, entre otros. Volvió a España en 1958 y en 1961 sacó sus Renuevos de Cruz y Raya, que editaría en la Cruz del Sur de Arturo Soria, quien había regresado de su exilio en Chile. Arrestado como sospechoso por sus relaciones con la oposición al régimen, su apartamento fue quemado. Ante tantas hostilidades, y sobre todo por haber firmado un manifiesto con más de cien intelectuales dirigido a Manuel Fraga Iribarne en que se denunciaban torturas y represión contra los mineros asturianos, tuvo que exiliarse de nuevo en 1963 por orden expresa de Fraga tras una polémica con Torcuato Luca de Tena en el diario ABC al publicar este una Contestación a Pepito Bergamín —donde le tachaba de comunista tras leer un artículo suyo publicado en América—; regresó definitivamente en 1970. Regreso a España Vivió en Madrid muchos años y se convirtió en un disidente del proceso político conocido como la Transición Española, lo que le supuso ser expulsado sucesivamente de varios periódicos. Fue republicano en las primeras elecciones democráticas y publicó el manifiesto Error monarquía; "mi mundo no es de este reino", escribirá. Obsesionado con sus sueños políticos de vuelta de la República, acabó sus días apoyando a los independentistas vascos con su trabajo en el diario Egin y en la revista Punto y Hora de Euskal Herria y a la coalición independentista Herri Batasuna, aunque manteniendo un tono poético que está a la altura de lo mejor del cancionero popular, no inferior a Machado o Juan Ramón Jiménez. Los últimos años de su vida los vivió en el País Vasco. El tema de España se halla también muy presente en su obra, y acaso expresó su postura de la forma más sintética en su soneto Ecce España. José Bergamín tuvo como última decisión la de ser enterrado en Fuenterrabía para no dar mis huesos a tierra española. Obras Prosa * El cohete y la estrella Madrid; Índice, 1923. * Caracteres Málaga, «Litoral» 1926. * La cabeza a pájaros, Cruz y Raya, Ediciones del árbol, 1934 (Dibujo de Benjamín Palencia) * El arte de birlibirloque; La estatua de Don Tancredo; El mundo por montera Santiago de Chile; Madrid: Cruz del Sur, 1961. * Ilustración y defensa del toreo Torremolinos: Litoral, 1974. * Mangas y capirotes: (España en su laberinto teatral del XVII) Madrid: Plutarco, 1933. Segunda edición Buenos Aires, Argos, 1950. * El cohete y la estrella; La cabeza a pájaros Madrid: Cátedra, 1981. * La más leve idea de Lope Madrid: Ediciones del Árbol, 1936. * Presencia de espíritu Madrid: Ediciones del Árbol, 1936. * El alma en un hilo [México, D.F.]: Séneca, 1940. * Detrás de la cruz: terrorismo y persecución religiosa en España México: Séneca, (1941) * El pozo de la angustia Barcelona: Anthropos, 1985. * La voz apagada: (Dante dantesco y otros ensayos) México: Editora Central, 1945. * La corteza de la letra: (palabras desnudas) Buenos Aires: Losada, 1957. * Lázaro, Don Juan y Segismundo Madrid: Taurus, 1959. * Fronteras infernales de la poesía Madrid : Taurus, 1959. * La decadencia del analfabetismo; La importancia del demonio Santiago de Chile; Madrid: Cruz del Sur, 1961. * Al volver Barcelona: Seix Barral, 1962. * Beltenebros y otros ensayos sobre literatura española Barcelona [etc? : Noguer, 1973. * De una España peregrina Madrid: Al-Borak, 1972. * El clavo ardiendo Barcelona: Aymá, 1974. * La importancia del demonio y otras cosas sin importancia Madrid: Júcar, 1974. * El pensamiento perdido: páginas de guerra y del destierro Madrid: Adra, 1976. * Calderón y cierra España y otros ensayos disparatados Barcelona: Planeta, 1979. * La música callada del toreo Madrid : Turner, 1989. * Aforismos de la cabeza parlante. Madrid : Turner, 1983. * La claridad del toreo Madrid: Turner, 1987. * Al fin y al cabo: (prosas) Madrid : Alianza, 1981. * Cristal del tiempo Fuenterrabía: Hiru, 1995. * El pensamiento de un esqueleto: antología periodística Torremolinos: Litoral, 1984. * Prólogos epilogales Valencia: Pre-Textos, 1985. * Escritos en Euskal Herria Tafalla: Txalaparta, 1995. * Las ideas liebres: aforística y epigramática, 1935-1981 Barcelona: Destino, 1998. Teatro * Enemigo que huye: Polifemo y Coloquio espiritual (1925-1926) Madrid: Biblioteca Nueva, 1927. * Tanto tienes cuanto esperas y el cielo padece fuerza o la muerte burlada, en «El Hijo pródigo», núms.10-11, 1944. * La hija de Dios; y La niña guerrillera México: Manuel Altoaguirre, 1945. * ¿Adónde iré que no tiemble?. «Revista de Guatemala» nº1, Guatemala, 1951. * Melusina y el espejo. Montevideo, Escritura, 1952. * Medea la encantadora(1954). Reeditada en «Primer Acto» nº44, Madrid, 1963. * Los tejados de Madrid o el amor anduvo a gatas, «Primer Acto» nº21, Madrid, 1961. * La risa en los huesos Madrid : Nostromo, 1973. Contiene: Tres escenas en ángulo recto(1925) y Enemigo que huye(1927). * Los filólogos. Madrid : Turner, 1978. * Don Lindo de Almería : (1926) Valencia : Pre-Textos, 1988. Poesía * Rimas y sonetos rezagados. Santiago de Chile y Madrid, Renuevos de Cruz y Raya, núms.6-7, 1962. * Duendecitos y coplas Santiago de Chile; Madrid: Cruz del Sur, 1963. * La claridad desierta Madrid: Turner, 1983. * Del otoño y los mirlos: Madrid, El Retiro : otoño 1962 Barcelona: RM, 1975. * Apartada orilla : (1971-1972) Madrid : Turner, 1976. * Velado desvelo : (1973-1977) Madrid : Turner, 1978. * Esperando la mano de nieve : (1978-1981) Madrid: Turner, 1985. * Canto rodado Madrid: Turner, 1984. * Hora última Madrid: Turner, 1984. * Por debajo ferenciasdel sueño: antología poética Málaga: Litoral, 1979. * Poesías casi completas Madrid: Alianza, 1984. * Antología poética Madrid: Castalia, 1997. * Poesías completas I, Edición a cargo de Nigel Dennis, Valencia-Madrid, Pre-Textos, 2008. Referencias Wikipedia-http://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Bergam%C3%ADn

Juan Luis Panero Blanc

Juan Luis Panero Blanc (Madrid, 1942) es un poeta español. Hijo del poeta Leopoldo Panero (1909–1962) y Felicidad Blanc (1913–1990), hermano del poeta Leopoldo María Panero (1948) y Michi Panero (1951–2004) y sobrino del poeta Juan Panero (1908–1937), creció en el seno de una familia acomodada recibiendo educación en El Escorial y luego en Londres. Su espíritu rebelde y viajero lo llevó a deambular por diferentes países de América, dándole la oportunidad de conocer a grandes escritores como Octavio Paz, Jorge Luis Borges y Juan Rulfo entre otros. Su poesía completa (1968–1996) está recogida en un volumen de la editorial Tusquets y algunas de sus conferencias, en particular la que recoge su relación con Luis Cernuda, están incluidas bajo el título de «Páginas sobre cine y poesía» en el libro Después de tantos desencantos. Vida y obra poéticas de los Panero, de Federico Utrera (Ed. Festival Internac. de Cine de LPGC, 2008). Ha preparado además antologías de poetas como Leopoldo Panero, Pablo Neruda y Octavio Paz y ha reunido selecciones de Poesía colombiana (1880–1980) y Poesía mejicana contemporánea. Vive en Gerona desde 1985. Obra poética Su irrupción en la poesía española contemporánea se inició en 1968 con la publicación del libro A través del tiempo, al que siguieron, luego, Los trucos de la muerte, en 1975; Desapariciones y fracasos, en 1978; y Juegos para aplazar la muerte, en 1984. Antes que llegue la noche (1985) le permitió obtener el Premio Ciudad de Barcelona. En 1988, con «Galerías y fantasmas», obtuvo el Premio Internacional de Poesía de la Fundación Loewe. Sin rumbo cierto, XII Premio Comillas de Biografía, Autobiografía y Memorias, y Enigmas y despedidas, publicado en 1999, son sus últimas producciones. En 2009 Ediciones Vitruvio publica La memoria y la muerte, una antología que recoge toda su obra poética editada hasta la fecha. El desencanto En 1976 Jaime Chávarri inicia el rodaje de lo que tenía que ser un reportaje sobre el padre: Leopoldo Panero, el material se convierte en la película "El desencanto" que acabará siendo un símbolo tanto de la familia como de la época y será una película de culto para toda una generación. En El desencanto la madre, paradójicamente llamada Felicidad, y dos de sus hijos, retratan a través de sus recuerdos al poeta, siempre ausente (mientras que en la segunda parte, Después de tantos años, Leopoldo María, el hijo, se convertiría en el eje central del film). Pero sobre esta peculiar y decadente estampa familiar pesa el reflejo de una época que se agota. Los últimos coletazos del franquismo se dejan ver a través de la evocación de la vieja gloria de quien fuera uno de los escritores oficiales del régimen. El desencanto fue además la última película mutilada por la censura cinematográfica en España y una de las obras de Chávarri más reconocidas por la crítica. Ya en 1994 llegaría "Después de tantos años", película en la que Ricardo Franco retoma la labor de retratista emprendida por Jaime Chávarri dos décadas antes. Referencias wikipedia-http://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Luis_Panero

Benito Pérez Galdós

(Las Palmas de Gran Canaria, 1843 - Madrid, 1920) Novelista, dramaturgo y articulista español, máximo representante (junto con Leopoldo Alas «Clarín») de las corrientes realista y naturalista en la narrativa española. Benito Pérez Galdós nació en el seno de una familia de la clase media de Las Palmas, hijo de un militar. Recibió una educación rígida y religiosa, que no le impidió entrar en contacto, ya desde muy joven, con el liberalismo, doctrina que guió los primeros pasos de su carrera política. Cursó el bachillerato en su tierra natal, y en 1867 se trasladó a Madrid para estudiar derecho, carrera que abandonó para dedicarse a la labor literaria. En 1870 apareció su primera novela, La sombra, de factura romántica, a la que siguió ese mismo año La fontana de oro, que parece preludiar los Episodios Nacionales. Dos años más tarde, poco después de la muerte de su padre y mientras trabajaba como articulista para La Nación, Benito Pérez Galdós emprendió la redacción de los Episodios Nacionales, probablemente inspirado en los relatos de guerra de su progenitor, que había participado en la guerra contra Napoleón. El éxito inmediato de la primera serie, que se inicia con la batalla de Trafalgar, lo empujó a continuar con la segunda, que acabó en 1879 con Un faccioso más y algunos frailes menos. En total, veinte novelas enlazadas por las aventuras folletinescas de su protagonista. Durante este período también escribió novelas como Doña Perfecta (1876) o La familia de León Roch (1878), obra que cierra una etapa literaria señalada por el mismo autor, quien dividió su obra novelada entre «Novelas del primer período» y «Novelas contemporáneas». Este segundo grupo se inicia en 1881, con la publicación de La desheredada. Según confesión del propio escritor, con la lectura de La taberna, de Zola, descubrió el naturalismo, lo cual cambió la manière de sus novelas, que incorporarán a partir de entonces métodos propios del naturalismo, como es la observación científica de la realidad a través, sobre todo, del análisis psicológico, aunque matizado siempre por el sentido del humor. Bajo esta nueva manière escribió alguna de sus obras más importantes, como Fortunata y Jacinta (1886-1887), Miau (1888) y Tristana (1892). Todas ellas forman un conjunto homogéneo en cuanto a identidad de personajes y recreación de un determinado ambiente: el Madrid de Isabel II y la Restauración, en el que Galdós era una personalidad importante, respetada tanto literaria como políticamente. En 1886, a petición del presidente del partido liberal, Sagasta, Benito Pérez Galdós fue nombrado diputado de Puerto Rico, cargo que desempeñó (a pesar de su poca predisposición para los actos públicos) hasta 1890, con el fin de la legislatura liberal y, al tiempo, de su colaboración con el partido. También fue éste el momento en que se rompió su relación secreta con Emilia Pardo Bazán e inició una vida en común con una joven de condición modesta, con la que tuvo una hija. Un año después, coincidiendo con la publicación de una de sus obras más aplaudidas por la crítica, Ángel Guerra, ingresó (tras un primer intento fallido en 1883) en la Real Academia Española. Durante este período escribió algunas novelas más experimentales, en las que, en un intento extremo de realismo, utilizó íntegramente el diálogo, como Realidad (1892), La loca de la casa (1892) y El abuelo (1897), algunas de las cuales adaptó también para la escena. El éxito teatral más importante, sin embargo, lo obtuvo con la representación de Electra (1901), obra polémica que provocó numerosas manifestaciones y protestas por su contenido anticlerical. Durante los últimos años de su vida se dedicó a la política; en la convocatoria electoral de 1907 fue elegido por la coalición republicano-socialista, cargo que le impidió, debido a la fuerte oposición de los sectores conservadores, obtener el Premio Nobel. Paralelamente a sus actividades políticas, problemas económicos le obligaron a partir de 1898 a continuar los Episodios Nacionales, de los que llegó a escribir tres series más. Referencias Biografías y Vidas – https://www.biografiasyvidas.com/biografia/p/perez_galdos.htm

Miguel de Cervantes y Saavedra

...“Yo, que siempre trabajo y me desvelo por parecer que tengo de poeta la gracia que no quiso darme el cielo”... Miguel de Cervantes Saavedra (¿Alcalá de Henares?, 29 de septiembre de 1547 – Madrid, 22 de abril1 de 1616) fue un soldado, novelista, poeta y dramaturgo español. Es considerado una de las máximas figuras de la literatura española y universalmente conocido por haber escrito Don Quijote de la Mancha, que muchos críticos han descrito como la primera novela moderna y una de las mejores obras de la literatura universal. Se le ha dado el sobrenombre de «Príncipe de los Ingenios». Infancia y juventud El lugar de nacimiento de Miguel de Cervantes no está establecido con absoluta certeza, considerándose como más probable que naciera en Alcalá de Henares, dado que allí fue bautizado, según su acta de bautismo, y que de allí manifestó ser natural en la llamada Información de Argel (1580).3 El día exacto de su nacimiento es desconocido, aunque es probable que naciera el 29 de septiembre, fecha en que se celebra la fiesta del arcángel San Miguel, dada la tradición de recibir el nombre del santoral. Miguel de Cervantes fue bautizado en Alcalá de Henares (España) el 9 de octubre de 1547, en la parroquia de Santa María la Mayor.4 El acta del bautizo reza: Domingo, nueve días del mes de octubre, año del Señor de mill e quinientos e quarenta e siete años, fue baptizado Miguel, hijo de Rodrigo Cervantes e su mujer doña Leonor. Baptizóle el reverendo señor Bartolomé Serrano, cura de Nuestra Señora. Testigos, Baltasar Vázquez, Sacristán, e yo, que le bapticé e firme de mi nombre. Bachiller Serrano. Sus abuelos paternos fueron el licenciado en leyes Juan de Cervantes y doña Leonor de Torreblanca, hija de Juan Luis de Torreblanca, un médico cordobés; su padre se llamaba Rodrigo de Cervantes (1509-1585) y nació en Alcalá de Henares porque su padre tenía entonces trabajo allí; fue cirujano, oficio más parecido al actual practicante que a nuestra idea de médico, y padecía desde niño una extrema sordera, por lo que sus hijos solían acompañarlo a menudo para actuar como intérpretes; Krzysztof Sliwa aporta un documento por el que sabemos que Miguel de Cervantes hizo al menos una vez de intérprete de su padre; don Rodrigo no pudo seguir estudios continuados a causa de su sordera y el carácter inquieto, movedizo e itinerante de su familia, que llegó a moverse entre Córdoba, Sevilla, Toledo, Cuenca, Alcalá de Henares, Guadalajara y Valladolid, que sepamos; sin embargo aprendió cirugía de su abuelo materno cordobés y el padrastro, también médico, que lo sucedió, sin contar con un título oficial. Según Américo Castro, Daniel Eisenberg y otros cervantistas, Cervantes posee ascendencia conversa por ambas líneas familiares. Por el contrario, Jean Canavaggio afirma que no está probado, y lo compara con los documentos que apoyan esta ascendencia sin lugar a dudas para Mateo Alemán; en todo caso, la familia Cervantes estaba muy bien considerada en Córdoba y detentaba allí y en sus cercanías cargos importantes. Rodrigo casó con Leonor de Cortinas, de la cual apenas se sabe nada, excepto que era natural de Arganda del Rey.6 Sus hermanos fueron Andrés (1543), Andrea (1544), Luisa (1546), que llegó a ser priora de un convento carmelita; Rodrigo (1550), también soldado, que le acompañó en el cautiverio argelino; Magdalena (1554) y Juan, sólo conocido porque su padre lo menciona en el testamento. Hacia 1551, Rodrigo de Cervantes se trasladó con su familia a Valladolid. Por deudas, estuvo preso varios meses y sus bienes fueron embargados. En 1556 se dirigió a Córdoba para recoger la herencia de Juan de Cervantes, abuelo del escritor, y huir de los acreedores. No existen datos precisos sobre los primeros estudios de Miguel de Cervantes, que, sin duda, no llegaron a ser universitarios. Parece ser que pudo haber estudiado en Valladolid, Córdoba o Sevilla. También es posible que estudiara en la Compañía de Jesús, ya que en la novela El coloquio de los perros elabora una descripción de un colegio de jesuitas que parece una alusión a su vida estudiantil. En 1566 se establece en Madrid. Asiste al Estudio de la Villa, regentado por el catedrático de gramática Juan López de Hoyos, quien en 1569 publicó un libro sobre la enfermedad y muerte de la reina doña Isabel de Valois, la tercera esposa de Felipe II. López de Hoyos incluye en ese libro dos poesías de Cervantes, nuestro caro y amado discípulo. Esas son sus primeras manifestaciones literarias. En estos años Cervantes se aficionó al teatro viendo las representaciones de Lope de Rueda y, según declara en la segunda parte del Quijote, al parecer por boca del personaje principal, «se le iban los ojos tras la farándula». Viaje a Italia y la batalla de Lepanto Se ha conservado una providencia de Felipe II que data de 1569, donde manda prender a Miguel de Cervantes, acusado de herir en un duelo a un tal Antonio Sigura, maestro de obras. Si se tratara realmente de Cervantes, ése podría ser el motivo que le hizo pasar a Italia. Llegó a Roma en diciembre del mismo año. Allí leyó los poemas caballerescos de Ludovico Ariosto y los Diálogos de amor del judío sefardita León Hebreo (Yehuda Abrabanel), de inspiración neoplatónica, que influirán sobre su idea del amor. Cervantes se imbuye del estilo y del arte italianos, y guardará siempre un gratísimo recuerdo de aquellos estados, que aparece, por ejemplo, en El licenciado Vidriera, una de sus Novelas ejemplares, y se deja sentir en diversas alusiones de sus otras obras. Entra al servicio de Giulio Acquaviva, que será cardenal en 1570, y a quien, probablemente, conoció en Madrid. Le siguió por Palermo, Milán, Florencia, Venecia, Parma y Ferrara. Pronto lo dejará para ocupar la plaza de soldado en la compañía del capitán Diego de Urbina, del tercio de Miguel de Moncada. Embarcó en la galera Marquesa. El 7 de octubre de 1571 participó en la batalla de Lepanto, "la más alta ocasión que vieron los siglos pasados, los presentes, ni esperan ver los venideros", formando parte de la armada cristiana, dirigida por don Juan de Austria, «hijo del rayo de la guerra Carlos V, de felice memoria», y hermanastro del rey, y donde participaba uno de los más famosos marinos de la época, el marqués de Santa Cruz, que residía en La Mancha, en Viso del Marqués. En una información legal elaborada ocho años más tarde se dice: Cuando se reconosció el armada del Turco, en la dicha batalla naval, el dicho Miguel de Cervantes estaba malo y con calentura, y el dicho capitán... y otros muchos amigos suyos le dijeron que, pues estaba enfermo y con calentura, que estuviese quedo abajo en la cámara de la galera; y el dicho Miguel de Cervantes respondió que qué dirían de él, y que no hacía lo que debía, y que más quería morir peleando por Dios y por su rey, que no meterse so cubierta, y que con su salud... Y peleó como valente soldado con los dichos turcos en la dicha batalla en el lugar del esquife, como su capitán lo mandó y le dio orden, con otros soldados. Y acabada la batalla, como el señor don Juan supo y entendió cuán bien lo había hecho y peleado el dicho Miguel de Cervantes, le acrescentó y le dio cuatro ducados más de su paga... De la dicha batalla naval salió herido de dos arcabuzazos en el pecho y en una mano, de que quedó estropeado de la dicha mano. De ahí procede el apodo de el manco de Lepanto. La mano izquierda no le fue cortada, sino que se le anquilosó al perder el movimiento de la misma cuando un trozo de plomo le seccionó un nervio. Aquellas heridas no debieron ser demasiado graves, pues, tras seis meses de permanencia en un hospital de Messina, Cervantes reanudó su vida militar, en 1572. Tomó parte en las expediciones navales de Navarino (1572), Corfú, Bizerta y Túnez (1573). En todas ellas bajo el mando del capitán Manuel Ponce de León y en el tercio de Lope de Figueroa, que aparece en El alcalde de Zalamea, de Pedro Calderón de la Barca. Después, recorrería las principales ciudades de Sicilia, Cerdeña, Génova y la Lombardía. Permaneció finalmente dos años en Nápoles, hasta 1575. Cervantes siempre se mostró muy orgulloso de haber luchado en la batalla de Lepanto, que para él fue, como escribió en el prólogo de la segunda parte del Quijote, la más alta ocasión que vieron los siglos pasados, los presentes, ni esperan ver los venideros. Cautiverio en Argel Durante su regreso desde Nápoles a España, a bordo de la galera Sol, una flotilla turca comandada por Arnaut Mamí hizo presos a Miguel y a su hermano Rodrigo, el 26 de septiembre de 1575. Fueron capturados a la altura de Cadaqués de Rosas o Palamós, en la actualidad llamada Costa Brava, y llevados a Argel. Cervantes es adjudicado como esclavo al renegado griego Dali Mamí. El hecho de habérsele encontrado en su poder las cartas de recomendación que llevaba de don Juan de Austria y del Duque de Sessa, hizo pensar a sus captores que Cervantes era una persona muy importante, y por quien podrían conseguir un buen rescate. Pidieron quinientos escudos de oro por su libertad. En los cinco años de aprisionamiento, Cervantes, un hombre con un fuerte espíritu y motivación, trató de escapar en cuatro ocasiones. Para evitar represalias en sus compañeros de cautiverio, se hizo responsable de todo ante sus enemigos. Prefirió la tortura a la delación. Gracias a la información oficial y al libro de fray Diego de Haedo Topografía e historia general de Argel (1612), tenemos posesión de noticias importantes sobre el cautiverio. Tales notas se complementan con sus comedias Los tratos de Argel; Los baños de Argel y el relato de la historia del Cautivo, que se incluye en la primera parte del Quijote, entre los capítulos 39 y 41. Sin embargo, desde hace tiempo se sabe que la obra publicada por Haedo no era suya, algo que él mismo ya reconoce. Según Emilio Sola, su autor fue Antonio de Sosa, benedictino compañero de cautiverio de Cervantes y dialoguista de la misma obra. Daniel Eisenberg ha propuesto que la obra no es de Sosa, quien no era escritor, sino del gran escritor cautivo en Argel, con cuyos escritos la obra de Haedo muestra muy extensas semejanzas. A ser cierto, la obra de Haedo deja de ser confirmación independiente de la conducta cervantina en Argel, sino uno más de los escritos del mismo Cervantes que ensalzan su heroísmo.7 El primer intento de fuga fracasó, porque el moro que tenía que conducir a Cervantes y a sus compañeros a Orán, los abandonó en la primera jornada. Los presos tuvieron que regresar a Argel, donde fueron encadenados y vigilados más que antes. Mientras tanto, la madre de Cervantes había conseguido reunir cierta cantidad de ducados, con la esperanza de poder rescatar a sus dos hijos. En 1577 se concertaron los tratos, pero la cantidad no era suficiente para rescatar a los dos. Miguel prefirió que fuera puesto en libertad su hermano Rodrigo, quien regresó a España. Rodrigo llevaba un plan elaborado por su hermano para liberarlo a él y a sus catorce o quince compañeros más. Cervantes se reunió con los otros presos en una cueva oculta, en espera de una galera española que vendría a recogerlos. La galera, efectivamente, llegó e intentó acercarse por dos veces a la playa; pero, finalmente, fue apresada. Los cristianos escondidos en la cueva también fueron descubiertos, debido a la delación de un cómplice traidor, apodado El Dorador. Cervantes se declaró como único responsable de organizar la evasión e inducir a sus compañeros. El bey (gobernador turco) de Argel, Azán Bajá, lo encerró en su «baño» o presidio, cargado de cadenas, donde permaneció durante cinco meses. El tercer intento, lo trazó Cervantes con la finalidad de llegar por tierra hasta Orán. Envió allí un moro fiel con cartas para Martín de Córdoba, general de aquella plaza, explicándole el plan y pidiéndole guías. Sin embargo, el mensajero fue preso y las cartas descubiertas. En ellas se demostraba que era el propio Miguel de Cervantes quien lo había tramado todo. Fue condenado a recibir dos mil palos, sentencia que no se realizó porque muchos fueron los que intercedieron por él. El último intento de escapar se produjo gracias a una importante suma de dinero que le entregó un mercader valenciano que estaba en Argel. Cervantes adquirió una fragata capaz de transportar a sesenta cautivos cristianos. Cuando todo estaba a punto de solucionarse, uno de los que debían ser liberados, el ex dominico doctor Juan Blanco de Paz, reveló todo el plan a Azán Bajá. Como recompensa el traidor recibió un escudo y una jarra de manteca. Azán Bajá trasladó a Cervantes a una prisión más segura, en su mismo palacio. Después, decidió llevarlo a Constantinopla, donde la fuga resultaría una empresa casi imposible de realizar. De nuevo, Cervantes asumió toda responsabilidad. En mayo de 1580, llegaron a Argel los padres Trinitarios (esa orden se ocupaba en tratar de liberar cautivos, incluso se cambiaban por ellos) fray Antonio de la Bella y fray Juan Gil. Fray Antonio partió con una expedición de rescatados. Fray Juan Gil, que únicamente disponía de trescientos escudos, trató de rescatar a Cervantes, por el cual se exigían quinientos. El fraile se ocupó de recolectar entre los mercaderes cristianos la cantidad que faltaba. La reunió cuando Cervantes estaba ya en una de las galeras en que Azán Bajá zarparía rumbo a Constantinopla, atado con «dos cadenas y un grillo». Gracias a los 500 escudos tan arduamente reunidos, Cervantes es liberado el 19 de septiembre de 1580. El 24 de octubre regresó, al fin, a España con otros cautivos también rescatados. Llegó a Denia, desde donde se trasladó a Valencia. En noviembre o diciembre regresa con su familia a Madrid. Regreso a España En mayo de 1581 Cervantes se trasladó a Portugal, donde se hallaba entonces la corte de Felipe II, con el propósito de encontrar algo con lo que rehacer su vida y pagar las deudas que había obtenido su familia para rescatarle de Argel. Le encomendaron una comisión secreta en Orán, puesto que él tenía muchos conocimientos de la cultura y costumbres del norte de África. Por ese trabajo recibió 50 escudos. Regresó a Lisboa y a finales de año volvió a Madrid. En febrero de 1582, solicita un puesto de trabajo vacante en las Indias; sin conseguirlo. En estos años, el escritor tiene relaciones amorosas con Ana Villafranca (o Franca) de Rojas, la mujer de Alonso Rodríguez, un tabernero. De la relación nació una hija que se llamó Isabel de Saavedra, que él reconoció. El 12 de diciembre de 1584, contrae matrimonio con Catalina de Salazar y Palacios en el pueblo toledano de Esquivias. Catalina era una joven que no llegaba a los veinte años y que aportó una pequeña dote. Se supone que el matrimonio no sólo fue estéril, sino un fracaso. A los dos años de casados, Cervantes comienza sus extensos viajes por Andalucía. Es muy probable que entre los años 1581 y 1583 Cervantes escribiera La Galatea, su primera obra literaria en volumen y trascendencia. Se publicó en Alcalá de Henares en 1585. Hasta entonces sólo había publicado algunas composiciones en libros ajenos, en romanceros y cancioneros, que reunían producciones de diversos poetas. La Galatea apareció dividida en seis libros, aunque sólo escribió la «primera parte». Cervantes prometió continuar la obra; sin embargo, jamás llegó a imprimirse. En el prólogo la obra es calificada como «égloga» y se insiste en la afición que Cervantes ha tenido siempre a la poesía. Se trata de una novela pastoril, género que había establecido en España la Diana de Jorge de Montemayor. Aún se pueden observar las lecturas que realizó cuando fue soldado en Italia. El matrimonio con su esposa no resultó. Se separó de la misma a los dos años, sin haber llegado a tener hijos. Cervantes nunca habla de su esposa en sus muchos textos autobiográficos, a pesar de ser él quien estrenó en la literatura española el tema del divorcio, entonces imposible en un país católico, con el entremés El juez de los divorcios. Se supone que el matrimonio fue infeliz, aunque en ese entremés sostiene que «más vale el peor concierto / que no el divorcio mejor». Últimos años En 1587, viaja a Andalucía como comisario de provisiones de la Armada Invencible. Durante los años como comisario, recorre una y otra vez el camino que va desde Madrid a Andalucía, pasando por Toledo y La Mancha (actual Ciudad Real). Ese es el itinerario de Rinconete y Cortadillo. Se establece en Sevilla, primero como proveedor de las galeras reales, y posteriormente, a partir de 1594,como recaudador de impuestos atrasados (tercias y alcabalas), empleos ambos que le acarrearán numerosos problemas y disputas puesto que era el encargado de ir casa por casa recaudando impuestos, que en su mayoría iban destinados para cubrir las guerras en las que estaba inmiscuida España. Es encarcelado en 1597 en la Cárcel Real de Sevilla, tras la quiebra del banco donde depositaba la recaudación. Supuestamente Cervantes se había apropiado de dinero público y sería descubierto tras ser encontradas varias irregularidades en las cuentas que llevaba. En la cárcel «engendra» Don Quijote de la Mancha, según el prólogo a esta obra. No se sabe si con ese término quiso decir que comenzó a escribirlo mientras estaba preso o, simplemente, que se le ocurrió la idea allí. El otro encarcelamiento documentado de Cervantes fue muy breve, en Castro del Río (Córdoba) en 1592. No consta que haya estado nunca en la cueva de Medrano, en Argamasilla de Alba. Desde 1604 se instala en Valladolid (por aquel entonces —desde 1601— Corte Real de Felipe III), y en 1605 publica la primera parte de la que será su principal obra: El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha. Ello marcó el comienzo del realismo como estética literaria y creó el género literario de la novela moderna, la novela polifónica, de amplísimo influjo posterior, mediante el cultivo de lo que llamó «una escritura desatada» en la que el artista podía mostrarse «épico, lírico, trágico, cómico» en el crisol genuino de la parodia de todos los géneros. La segunda parte no aparece hasta 1615: El ingenioso caballero don Quijote de la Mancha. Ambas obras le ganan un puesto en la historia de la literatura universal y convierten a su autor, junto con Dante Alighieri, William Shakespeare, Michel de Montaigne y Goethe en un autor canónico de la literatura occidental. Un año antes, aparece publicada una apócrifa continuación de Alonso Fernández de Avellaneda. Una novela escrita, al parecer, por un discípulo y amigo de Lope de Vega de origen aragonés o por un grupo de amigos de Lope. Entre las dos partes del Quijote, aparecen en 1613 las Novelas ejemplares, un conjunto de doce narraciones breves, compuestas algunas de ellas muchos años antes. Su fuente es propia y original. En ellas explora distintas fórmulas narrativas como la sátira lucianesca (El coloquio de los perros), la novela picaresca (Rinconete y Cortadillo), la miscelánea (El licenciado vidriera), la novela bizantina (La española inglesa, El amante liberal) o, incluso, la novela policíaca (La fuerza de la sangre). De algunas de ellas, como por ejemplo El celoso extremeño, se conserva una segunda redacción testimoniada por el manuscrito llamado de Porras de la Cámara, descubierto en el siglo XIX. Sólo esta colección de novelas habría podido en sí misma haberle creado un puesto muy destacado en la historia de la literatura castellana. La crítica literaria fue una constante en su obra. Aparece en la Galatea, en el Quijote y a ella le consagró el Viaje del Parnaso (1614), extenso poema en tercetos encadenados. En 1615, publica Ocho comedias y ocho entremeses nuevos nunca representados, pero su drama más popular hoy, La Numancia, además de El trato de Argel, quedó inédito hasta el siglo XVIII. Un año después de su muerte, aparece la novela Los trabajos de Persiles y Sigismunda, cuya dedicatoria a Pedro Fernández de Castro y Andrade, VII Conde de Lemos, su mecenas durante años, y a quien están también dedicadas la segunda parte del Quijote y las Novelas ejemplares, y que firmó apenas dos días antes de morir, resulta una de las páginas más conmovedoras de la literatura española: Señor; aquellas coplas antiguas que fueron en su tiempo celebradas, que comienzan: «Puesto ya el pie en el estribo», quisiera yo no vinieran tan a pelo en esta mi epístola, porque casi con las mismas palabras las puedo comenzar diciendo: Puesto ya el pie en el estribo, con las ansias de la muerte, gran señor, ésta te escribo. Ayer me dieron la extremaunción, y hoy escribo ésta. El tiempo es breve, las ansias crecen, las esperanzas menguan, y, con todo esto, llevo la vida sobre el deseo que tengo de vivir y quisiera yo ponerle coto hasta besar los pies de V. E., que podría ser fuese tanto el contento de ver a V. E. bueno en España, que me volviese a dar la vida. Pero, si está decretado que la haya de perder, cúmplase la voluntad de los cielos y, por lo menos, sepa V. E. este mi deseo y sepa que tuvo en mí un tan aficionado criado de servirle, que quiso pasar aún más allá de la muerte mostrando su intención. Con todo esto, como en profecía, me alegro de la llegada de V. E.; regocíjome de verle señalar con el dedo y realégrome de que salieron verdaderas mis esperanzas dilatadas en la fama de las bondades de V. E. Todavía me quedan en el alma ciertas reliquias y asomos de las Semanas del Jardín y del famoso Bernardo. Si a dicha, por buena ventura mía (que ya no sería sino milagro), me diere el cielo vida, las verá, y, con ellas, el fin de la Galatea, de quien sé está aficionado V. E., y con estas obras continuado mi deseo; guarde Dios a V. E. como puede, Miguel de Cervantes. El Persiles es una novela bizantina que, según el autor, pretendía competir con el modelo clásico griego de Heliodoro; tuvo éxito, pues conoció algunas ediciones más en su época; pero fue olvidada y oscurecida por el triunfo indiscutible de su Don Quijote. Cervantes utiliza un grupo de personajes como hilo conductor de la obra, en vez de dos. Anticipa, además, el llamado realismo mágico dando entrada a algunos elementos fantásticos. En cierto modo, cristianiza el modelo original utilizando el tópico del homo viator, alcanzándose el clímax al final de la obra con la anagnórisis de los dos enamorados principales, llamados hasta entonces Periandro y Auristela, en la ciudad santa de Roma: Nuestras almas, como tú bien sabes y como aquí me han enseñado, siempre están en continuo movimiento y no pueden parar sino en Dios, como en su centro. En esta vida los deseos son infinitos y unos se encadenan de otros y se eslabonan y van formando una cadena que tal vez llega al cielo y tal se sume en el infierno. En realidad, el Persiles es una novela de estructura e intenciones muy complejas que aguarda todavía una interpretación satisfactoria. La influencia de Cervantes en la literatura universal ha sido tal, que la misma lengua española suele ser llamada la lengua de Cervantes. Alcances artísticos Cervantes es sumamente original. Parodiando un género que empezaba a periclitar, como el de los libros de caballerías, creó otro género sumamente vivaz, la novela polifónica, donde se superponen las cosmovisiones y los puntos de vista hasta confundirse en complejidad con la misma realidad, recurriendo incluso a juegos metaficcionales. En la época la épica podía escribirse también en prosa, y con el precedente en el teatro del poco respeto a los modelos clásicos de Lope de Vega, le cupo a él en suma fraguar la fórmula del realismo en la narrativa tal y como había sido preanunciada en España por toda una tradición literaria desde el Cantar del Mío Cid, ofreciéndosela a Europa, donde Cervantes tuvo más discípulos que en España. La novela realista entera del siglo XIX está marcada por este magisterio. Por otra parte, otra gran obra maestra de Cervantes, las Novelas ejemplares, demuestra la amplitud de miras de su espíritu y su deseo de experimentar con las estructuras narrativas. En esta colección de novelas el autor experimenta con la novela bizantina (La española inglesa), la novela policíaca o criminal (La fuerza de la sangre, El celoso extremeño), el diálogo lucianesco (El coloquio de los perros), la miscelánea de sentencias y donaires (El licenciado Vidriera), la novela picaresca (Rinconete y Cortadillo), la narración constituida sobre una anagnórisis (La gitanilla), etc. Obra de Cervantes Novelas Miguel de Cervantes cultivó, pero a su original modo, los géneros narrativos habituales en la segunda mitad del siglo XVI: la novela bizantina, la novela pastoril, la novela picaresca, la novela morisca, la sátira lucianesca, la miscelánea. Renovó un género, la novella, que se entendía entonces a la italiana como relato breve, exento de retórica y de mayor trascendencia. * La Galatea (1585) * El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha (1605) * Novelas ejemplares (1613) * El ingenioso caballero don Quijote de la Mancha (1615) * Los trabajos de Persiles y Sigismunda (1617) La Galatea La Galatea fue la primera novela de Cervantes, en 1585. Forma parte del subgénero pastoril (una «égloga en prosa» como define el autor), triunfante en el Renacimiento. Su primera publicación apareció cuando tenía 38 años con el título de Primera parte de La Galatea. Como en otras novelas del género (similar al de La Diana de Jorge de Montemayor), los personajes son pastores idealizados que relatan sus cuitas y expresan sus sentimientos en una naturaleza idílica (locus amoenus). La Galatea se divide en seis libros en los cuales se desarrollan una historia principal y cuatro secundarias que comienzan en el amanecer y finalizan al anochecer, como en las églogas tradicionales, pero de la misma manera que en los poemas bucólicos de Virgilio cada pastor es en realidad una máscara que representa a un personaje verdadero. Don Quijote de la Mancha Es la novela cumbre de la literatura en lengua española. Su primera parte apareció en 1605 y obtuvo una gran acogida pública. Pronto se tradujo a las principales lenguas europeas y es una de las obras con más traducciones del mundo. En un principio, la pretensión de Cervantes fue combatir el auge que habían alcanzado los libros de caballerías, satirizándolos con la historia de un hidalgo manchego que perdió la cordura por leerlos, creyéndose caballero andante. Para Cervantes, el estilo de las novelas de caballerías era pésimo, y las historias que contaba eran disparatadas. A pesar de ello, a medida que iba avanzando el propósito inicial fue superado, y llegó a construir una obra que reflejaba la sociedad de su tiempo y el comportamiento humano. Es probable que Cervantes se inspirara en el Entremés de los romances, en el que un labrador pierde el juicio por su afición a los héroes del Romancero viejo. Novelas ejemplares Entre 1590 y 1612 Cervantes escribió una serie de novelas cortas (pues el término novela se usaba en la época en el mismo sentido que su étimo, el italiano novella, esto es, lo que hoy llamamos novela corta o relato largo) que después acabaría reuniendo en 1613 en la colección de las Novelas ejemplares, dada la gran acogida que obtuvo con la primera parte del Quijote. En un principio recibieron el nombre de Novelas ejemplares de honestísimo entretenimiento. Dado que existen dos versiones de Rinconete y Cortadillo y de El celoso extremeño, se piensa que Cervantes introdujo en estas novelas algunas variaciones con propósitos morales, sociales y estéticos (de ahí el nombre de «ejemplares»). La versión más primitiva se encuentra en el llamado manuscrito de Porras de la Cámara, una colección miscelánea de diversas obras literarias entre las cuales se encuentra una novela habitualmente atribuida también a Cervantes, La tía fingida. Por otra parte, algunas novelas cortas se hallan también insertas en el Quijote, como «El curioso impertinente» o una «Historia del cautivo» que cuenta con elementos autobiográficos. Además, se alude a otra novela ya compuesta, Rinconete y Cortadillo. * La gitanilla * El amante liberal * Rinconete y Cortadillo * La española inglesa * El licenciado Vidriera * La fuerza de la sangre * El celoso extremeño * La ilustre fregona * Las dos doncellas * La señora Cornelia * El casamiento engañoso * El coloquio de los perros La gitanilla es la más larga de las novelas ejemplares, y puede tener elementos autobiográficos en una historia amorosa que tuvo un pariente lejano de Cervantes. Como muchas otras de estas tramas, se centra en el artificio de la agnición o reconocimiento de una persona al final de la obra. Se trata de una muchacha de origen noble raptada por unos gitanos y educada por ellos, y un noble que se enamora y decide llevar vida gitanil tras ella, hasta que al fin se descubre todo y la historia termina felizmente, posibilitándose el matrimonio de la pareja. El amante liberal es una novela morisca donde también aparece el tema del rapto, con la historia de un joven siciliano llamado Ricardo que es raptado al igual que a la bellísima Leonisa que es vendida a dos moros por un judío para regalársela al gran turco, entramada con líos amorosos, y aventuras. En Rinconete y Cortadillo dos muchachos «se desgarran» (se fugan de la casa familiar) y emprenden una vida picaresca con ayuda de la baraja y del hurto, hasta que van a parar a Sevilla, donde mientras trabajan de esportilleros son captados por una asociación mafiosa de malhechores, una especie de sindicato del crimen sevillano gobernado como una cofradía por el hermano mayor, Monipodio. Se suceden diversas escenas de género propias de un entremés o una jácara donde se presentan alguaciles corruptos, ladrones, matones, chulos y prostitutas; acabado este desfile de tipos, los pillos muchachos deciden regenerarse. En La española inglesa el rapto vuelve a aparecer en la persona de una muchacha arrebatada en la invasión inglesa de Cádiz y que se educa en Londres como dama de compañía de la reina Isabel I de Inglaterra, que aparece descrita sin animadversión. Pierde el cabello por un bebedizo pero todo se arregla al final. En El licenciado Vidriera el estudiante pobre Tomás Rodaja marcha a Salamanca a estudiar acompañando a un noble y allí se licencia con honores; viaja por diversas ciudades de Italia, pero pierde la razón a causa de un filtro de amor que le han suministrado en secreto y cree tener el cuerpo de vidrio y ser sumamente frágil. Sin embargo, su agudeza es sorprendente y todos le consultan. La novela es en realidad una colección de las agudezas en prosa del protagonista, al estilo de una de las misceláneas tan frecuentes en el Siglo de Oro. Finalmente recobra el juicio, pero ya nadie le contrata ni va a verle. En La fuerza de la sangre se construye un relato casi policíaco, en el que una doncella violada con los ojos tapados logra reconstruir intelectualmente el crimen hasta dar con el culpable y forzar de él que se case con ella restituyendo su honor. El celoso extremeño narra los celos patológicos de un viejo indiano que vuelve a España enriquecido y encierra a su jovencísima esposa en una casa herméticamente, sin permitirle que salga ni que nada masculino pase la puerta, en la cual ha instalado como vigilante a un esclavo negro con orden de no dejar pasar a nadie. El seductor Loaysa lo logra engatusando al negro, al que le encanta la música, con una vihuela, y se acuesta con la moza. Sin embargo, no hacen nada, aunque en el manuscrito de Porras de la Cámara sí se consuman los cuernos. El viejo, humillado, se muere de pena. En La ilustre fregona dos jóvenes de buena familia, Carriazo y Avendaño, deciden lanzarse a la vida picaresca. En un mesón de Toledo Avendaño se enamora de Constanza, una fregona o sirvienta, lo que hará que los dos jóvenes decidan detener allí su viaje. Finalmente se descubrirá que Constanza es de noble nacimiento, hija natural del padre de Carriazo, por lo que nada impedirá su boda con Avendaño. El casamiento engañoso narra el timo que hace una señorita aparentemente honesta a un militar casándose con él; éste ignora que ha sido una meretriz y esta lo abandona dejándole una enfermedad venérea que debe purgar con sudores en el hospital de Atocha, donde transcurre la próxima novela. En El coloquio de los perros el militar, que está purgando su enfermedad en medio de fuertes fiebres, asiste de noche a la conversación entre dos perros, Cipión y Berganza; uno cuenta al otro la historia de su vida y sus muchos (y muy sinvergüenzas) amos y dejan para el día siguiente la relación del otro. Se trata de una fantasía al estilo de las de Luciano de Samosata y el desfile entremesil de tipos, entre ellos unos pastores y una bruja, recuerda al de una novela picaresca o un entremés. Los trabajos de Persiles y Sigismunda Es la última obra de Cervantes. Pertenece al subgénero de la novela bizantina. En ella escribió la dedicatoria a Pedro Fernández de Castro y Andrade, VII Conde de Lemos, el 19 de abril de 1616, cuatro días antes de fallecer, donde se despide de la vida citando estos versos: Puesto ya el pie en el estribo, con ansias de la muerte, gran señor, esta te escribo. El autor ve claramente que le queda poca vida y se despide de sus amigos; no se hace ilusiones, sin embargo desea vivir y terminar obras que tiene en el magín, cuyo título escribe: Las semanas del jardín, El famoso Bernardo y una segunda parte de La Galatea. En el género de la novela bizantina, cuenta Cervantes, se atreve a competir con el modelo del género, Heliodoro. La novela, inspirada en la crónica de Saxo Gramático y Olao Magno y en las fantasías del Jardín de flores curiosas de Antonio de Torquemada, cuenta la peregrinación llevada a cabo por Persiles y Sigismunda, dos príncipes nórdicos enamorados que se hacen pasar por hermanos cambiándose los nombres por Periandro y Auristela. Separados por todo tipo de peripecias, emprenden un viaje desde el norte de Europa hasta Roma, pasando por España, con finalidad expiatoria antes de contraer matrimonio. La obra es importante porque supone en el autor un cierto distanciamiento de las fórmulas realistas que hasta el momento ha cultivado, pues aparecen hechos tan peregrinos como que una mujer salte de un campanario librándose de estrellarse gracias al paracaídas que forman sus faldas o que haya personajes que adivinen el futuro. Los personajes principales aparecen algo desvaídos y en realidad la obra está protagonizada por un grupo, en el que se integran dos españoles abandonados en una isla desierta, Antonio y su hijo, criado en la isla como una especie de bárbaro arquero en contacto con la naturaleza. Los últimos pasajes del libro están poco limados, ya que el autor falleció antes de corregirlos. La obra tuvo cierto éxito y se reimprimió varias veces, pero fue olvidada en el siglo siguiente. Poesía Cervantes se afanó en ser poeta, aunque llegó a dudar de su capacidad, como él mismo dijo antes de su muerte en Viaje del Parnaso: Yo que siempre trabajo y me desvelo por parecer que tengo de poeta la gracia que no quiso darme el cielo Se han perdido o no se han identificado casi todos los versos que no estaban incluidos en sus novelas o en sus obras teatrales; aunque se le suele llamar inventor de los versos de cabo roto, en realidad no fue él. Cervantes declara haber compuesto gran número de romances, entre los cuales estimaba especialmente uno sobre los celos. En efecto, hacia 1580 participó con otros grandes poetas contemporáneos como Lope de Vega, Góngora o Quevedo en la imitación de los romances antiguos que dio origen al Romancero nuevo, llamado así frente al tradicional Romancero viejo del siglo XV, el cual era anónimo. Inicia su obra poética con las cuatro composiciones dedicadas a Exequias de la reina Isabel de Valois. Otros poemas fueron: A Pedro Padilla, A la muerte de Fernando de Herrera, A la Austriada de Juan Rufo. Como poeta sin embargo destaca en el tono cómico y satírico, y sus obras maestras son los sonetos Un valentón de espátula y greguesco y Al túmulo del rey Felipe II, del cual se hizo famoso los últimos versos: Caló el chapeo, requirió la espada, miró al soslayo, fuese, y no hubo nada. La Epístola a Mateo Vázquez es una falsificación escrita por el erudito decimonónico Adolfo de Castro, como asimismo lo es el folleto en prosa El buscapié, una vindicación del Quijote escrita también por este erudito. Asentó algunas innovaciones en la métrica, como la invención de la estrofa denominada ovillejo y el uso del soneto con estrambote. Viaje del Parnaso El único poema narrativo extenso de Cervantes es El viaje del Parnaso (1614). Está formado por tercetos encadenados, donde el autor critica a algunos poetas españoles, satirizando a algunos y elogiando a otros. Escrito, como dice el propio Miguel, a imagen y semejanza del Viaggio di Parnaso (1578) de Cesare Caporali di Perugia. Narra de forma autobiográfica en ocho capítulos un viaje al monte Parnaso, a bordo de una galera dirigida por Mercurio, en la que algunos poetas elogiados tratan de defenderlo frente a los poetastros o malos poetas. Reunidos en el monte con Apolo, salen airosos de la batalla y el protagonista regresa de nuevo a su hogar. La obra se completa con la Adjunta al Parnaso, donde Pancracio de Roncesvalles entrega a Cervantes dos epístolas de Apolo. Teatro Dadas sus penurias económicas, el teatro fue la gran vocación de Cervantes. Escribe que cuando era mozo «se le iban los ojos» tras el carro de los comediantes y que asistió a las austeras representaciones de Lope de Rueda. Sin embargo, su éxito, que lo tuvo, pues sus obras se representaron «sin ofrenda de pepinos», como dice en el prólogo a sus Ocho comedias y ocho entremeses nunca representados, fue efímero ante el exitazo de la nueva fórmula dramática de Lope de Vega, más audaz y moderna que la suya, que hizo a los empresarios desestimar las comedias cervantinas y preferir las de su rival. El teatro de Cervantes poseía un fin moral, incluía personajes alegóricos y procuraba someterse a las tres unidades aristotélicas de acción, tiempo y lugar, mientras que el de Lope rompía con esas unidades y era moralmente más desvergonzado y desenvuelto, así como mejor y más variadamente versificado. Cervantes nunca pudo sobrellevar este fracaso y se mostró disgustado con el nuevo teatro lopesco en la primera parte del Quijote, cuyo carácter teatral aparece bien asentado a causa de la abundancia de diálogos y de situaciones de tipo entremesil que entreverán la trama. Y es, en efecto, el entremés el género dramático donde luce en todo su esplendor el genio dramático de Cervantes, de forma que puede decirse que junto a Luis Quiñones de Benavente y Francisco de Quevedo es Cervantes uno de los mejores autores del género, al que aportó una mayor profundidad en los personajes, un humor inimitable y un mayor calado y trascendencia en la temática. Que existía interconexión entre el mundo teatral y el narrativo de Cervantes lo demuestra que, por ejemplo, el tema del entremés de El viejo celoso aparezca en la novela ejemplar de El celoso extremeño. Otras veces aparecen personajes sanchopancescos, como en el entremés de la Elección de los alcaldes de Daganzo, donde el protagonista es tan buen catador o «mojón» de vinos como Sancho. El barroco tema de la apariencia y la realidad se muestra en El retablo de las maravillas, donde se adapta el cuento medieval de Don Juan Manuel (que Cervantes conocía y había leído en una edición contemporánea) del rey desnudo y se le da un contenido social. El juez de los divorcios tocaba también biográficamente a Cervantes, y en él se llega a la conclusión de que «más vale el peor concierto / que no el divorcio mejor». También poseen interés los entremeses de El rufián viudo, La cueva de Salamanca, El vizcaíno fingido y La guarda cuidadosa. Para sus entremeses adopta Cervantes tanto la prosa como el verso y se le atribuyen algunos otros, como el de Los habladores. En sus piezas mayores el teatro de Cervantes ha sido injustamente poco apreciado y representado, a excepción de la que representa el ejemplo más acabado de imitación de las tragedias clásicas: El cerco de Numancia, también titulada La destrucción de Numancia, donde se escenifica el tema patriótico del sacrificio colectivo ante el asedio del general Escipión y donde el hambre toma la forma de sufrimiento existencial, añadiéndose figuras alegóricas que profetizan un futuro glorioso para España. Se trata de una obra donde la Providencia parece tener el mismo cometido que tenía para el Eneas escapado de la Troya incendiada en Virgilio. Parecida inspiración patriótica poseen otras comedias, como La conquista de Jerusalén, descubierta recientemente. Otras comedias suyas tratan el tema, que tan directamente padeció el autor y al que incluso se hace alusión en un pasaje de su última obra, el Persiles, del cautiverio en Argel, como Los baños de Argel, Los tratos de Argel, La gran sultana y El gallardo español, donde se ha querido también encontrar la denuncia de la situación de los antiguos soldados como el propio Cervantes. De tema más novelesco son La casa de los celos y selvas de Ardenia, El laberinto de amor, La entretenida. Carácter picaresco tienen Pedro de Urdemalas y El rufián dichoso. Cervantes reunió sus obras no representadas en Ocho comedias y ocho entremeses nunca representados; además, se conservan otras obras en manuscrito: Los tratos de Argel, El gallardo español, La gran sultana y Los baños de Argel. Curiosidades * Se suele decir que Miguel de Cervantes y William Shakespeare fallecieron el mismo día. Sin embargo, se trata de un dato erróneo, ya que, aunque murieron en la misma fecha, en Gran Bretaña se usaba el calendario juliano, mientras que en España ya se había adoptado el calendario gregoriano. * El primer ministro israelí David Ben-Gurión aprendió español para poder leer Don Quijote de la Mancha en su idioma original, al igual que el poeta, dramaturgo y novelista ruso Alexandr Pushkin.[cita requerida] * No existen retratos reales de Cervantes. Sólo existen pinturas basadas en las descripciones físicas que el propio autor escribió. http://es.wikipedia.org/wiki/Miguel_de_Cervantes

Carlos Barral

Carlos Barral y Agesta, (Barcelona, 1928 - Barcelona, 12 de diciembre de 1989), poeta, memorialista, editor y senador1 español nacido en Barcelona. Licenciado en Derecho por la Universidad de Barcelona en 1950, fue Alma mater, junto a Jaime Gil de Biedma, de la generación literaria de los 50. Es el poeta más complejo de la generación (José Agustín Goytisolo, Gabriel Ferrater, etc.) y el que consigue unos juegos del lenguaje más elevados. Escribió tres volúmenes de memorias que son un hito del género en español. Casado con Yvonne Hortet, mujer perteneciente a la alta burguesía barcelonesa, tuvo cinco hijos (la traductora, ilustradora y empresaria Dánae Barral, el escultor Dario Barral, Marco, Alexis e Yvonne), su vida estuvo fuertemente ligada al mar y a la localidad costera tarragonesa de Calafell, donde residía largas temporadas. Al asumir la jefatura de la editorial Seix Barral, empresa familiar de libros de texto fundada por sus padres en 1911, le imprimió una dirección que le llevó a ser la referencia literaria de todo el mundo hispano editando clásicos de la cultura progresista de los cincuenta, sesenta y setenta. Creó un premio de edición a escala internacional, el Formentor, el Biblioteca Breve y el premio Barral de novela, y fue uno de los artífices del boom latinoamericano y dio a conocer a autores como Juan Marsé, Mario Vargas Llosa, Alfredo Bryce Echenique o Julio Cortázar. Aficionado a la vela, y de salud delicada, fue además senador por Tarragona en 1982 y parlamentario europeo por el PSC-PSOE. En 1988 obtuvo el Premio Comillas de Tusquets Editores en la categoría de Memorias por Cuando las horas veloces. Murió en Barcelona en 1989. Escribió treinta años de Diarios y mantuvo correspondencia, entre otros, con Max Aub, María Zambrano, Camilo José Cela, Miguel Delibes, Gonzalo Torrente Ballester, Vicente Aleixandre, Caballero Bonald, Alfredo Bryce Echenique, Giulio Einaudi, Alberto Oliart, Jaime Gil de Biedma, Jaime Salinas Bonmatí y los presos políticos de Burgos. Su archivo se encuentra depositado en la Biblioteca de Cataluña. Obra * Tuvo varios poemas relevantes en la década de los 60, como vemos posteriormente. Lírica * Las aguas reiteradas (1952) * Metropolitano (1957) * Diecinueve figuras de mi historia civil (1961) * Usuras (1965) * Figuración y fuga (1966) * Informe personal sobre el alba (1970) * Usuras y figuraciones (1973) * Lecciones de cosas: Veinte poemas para el nieto Malcolm (1986) * Antología poética (1989) * Poesía completa (1998) Artículos periodísticos * Observaciones a la mina de plomo, Barcelona: Lumen, 2002. Libros de fotografías * Catalunya des del mar (1982) * Catalunya a vol d'ocell (1985)ç Memorias * Años de penitencia (1975) * Los años sin excusa (1978) * Cuando las horas veloces (1988) * Memorias; prólogos de José María Castellet y Alberto Oliart, Barcelona: Península, 2001 (edición completa de los libros anteriores) * Los diarios / 1957-1989 (1993) * Almanaque (1999, entrevistas completas). * Memorias de infancia, incompletas e inéditas. Novela * Penúltimos castigos (1983, novela autobiográfica). * El azul del infierno (novela incompleta e inédita sobre el cuadro El paso de la laguna Estigia de Patinir). Traducciones Rainer María Rilke, Sonetos a Orfeo. Filmografía En 2010 el director Sigfrid Monleón dirige la película El cónsul de Sodoma, en donde el escritor (interpretado por Josep Linuesa) conoce al poeta Jaime Gil de Biedma. referencias Wikipedia-http://es.wikipedia.org/wiki/Carlos_Barral

Eusebio Blasco

Eusebio Blasco Soler (Zaragoza, 1844 - Madrid, 1903), escritor español. De familia aristocrática, hermano del también dramaturgo Ricardo Blasco, su padre era un conocido arquitecto y el siguió idéntica vocación, pero no llegó a concluir la carrera porque se consagró a la literatura. Comenzó su carrera periodística en Zaragoza, en el semanario satírico La Fritada (1862), y allí estrenó, en el coliseo del Coso, su primera obra teatral: Vidas ajenas. A los diecinueve años marchó a Madrid para trabajar como periodista en los más influyentes periódicos y revistas de la época. Colaboró en Gil Blas y en La Discusión. Fue amigo del tenor Julián Gayarre y de Gustavo Adolfo Bécquer, al que conoció en 1866 cuando éste era censor de novelas. A causa de los disturbios revolucionarios de ese año, en los que estuvo implicado, tuvo que marcharse al año siguiente a París, pero en 1868 ya está de nuevo en Madrid implicado con La Gloriosa en la calle y en Gobernación. Y en 1869 se encuentra como corresponsal en la inauguración del canal de Suez. Blasco fue secretario del ministro de Gobernación, Nicolás María Rivero, y en 1872 se casó con Mariana Paniagua, mientras cultivaba las amistades de personajes como Juan Prim, Ruiz Zorrilla, Emilio Castelar o Arrieta. Reconvertido a la monarquía y al fin asentado en la ideología conservadora de Cánovas, fue director general de Correos con la Restauración y pasó después 13 años en París, donde visitaba a la reina Isabel II, hasta 1894 en que regresó a Madrid, donde impartió numerosas conferencias en el Ateneo. Se presentó en 1899 al congreso como socialista católico sin obtener escaño. En París fue redactor de Le Figaro y dejó testimonio de esos años en libros como París íntimo: impresiones, biografías instantáneas, retratos y siluetas (1894). Allí Tuvo durante algún tiempo como secretario particular al escritor Manuel Bueno, quien fue además amigo suyo. Fundó en 1899 la importante revista Vida Nueva. Poco antes de fallecer, en 1903, pidió que en sus manos pusieran una imagen de la Virgen del Pilar. Murió con ella. Pero no descansa en Torrero, como quería. Labor Fue un fecundo escritor: 27 volúmenes abarca la edición de sus Obras completas (Madrid: 1903-1906). Publicó colecciones de artículos, como Los curas en camisa (1866), pero fue sobre todo un destacado comediógrafo (se le deben no menos de setenta y cuatro comedias), novelista (Los dulces de la boda, 1872; Busilis: relación contemporánea, 1881) y poeta (Arpegios, 1866; Epigramas, 1881). A pesar de residir la mayor parte de su vida fuera de Aragón, mantuvo siempre una actitud decididamente aragonesista, siendo autor de unos mordaces y cómicos Cuentos aragoneses (1905, y segunda serie, de la que aparecieron dos volúmenes, uno en 1905 y otro, con ligeras variantes, en 1906). Su vida fue muy novelesca, y sobre ella escribió el libro Memorias íntimas. Muy curioso, fue mordaz en muchas ocasiones y siempre ingenioso. Frecuentó y conoció la bohemia, el éxito y el fracaso, y fue un escritor torrencial que dejó abundante obra dispersa. Dejó versos, artículos de costumbres y crítica literaria, polémicas políticas. Cultivó el teatro breve por horas y practicó con frecuencia la parodia teatral, en la que se le deben obras como El joven Telémaco (primera pieza estrenada en España del género bufo, parodia de a novela de Fenelón y escrita en seis días en 1866, uno de sus grandes éxitos) o Los novios de Teruel; también hizo comedias costumbristas como El pañuelo blanco. Otras obras suyas son El baile de la condesa, La mosca blanca, No lo hagas y no la temas, Padres e hijos, La corte del rey Reuma, La mujer de Ulises, Un joven audaz, El vecino de enfrente, Levantar muertos, Ni tanto ni tan poco, La procesión, por dentro, La suegra del diablo, La señora del cuarto bajo, El oro y el moro... Obras * Placa dedicada al autor en Zaragoza, en el Teatro Principal. * Obras completas, Madrid, 1905-1906, 27 vols. Viajes y biografías * Recuerdos, notas íntimas de Francia y España. Madrid: Librería Fernando Fé, 1894 Artículos * Los curas en camisa (1866). Narrativa * Los dulces de la boda, 1872 * Busilis: relación contemporánea, 1881 * Cuentos aragoneses (1905) Poesía * Arpegios, 1866. * Soledades, 1876. * Poesías festivas, 1880. * Epigramas, 1881. Teatro * El joven Telémaco, 1866, parodia bufa. * Pablo y Virginia, 1867, parodia bufa. * La corte del rey Reuma, 1886, parodia bufa. * Los dulces de la boda, 1871. * El baile de la condesa, 1872. * La procesión por dentro, 1873. * La rosa amarilla, 1877. * Moros en la costa, 1879. * La posada de Lucas, 1882. * Un joven andaluz, 1874, juguete cómico. * Juan de León, 1895, drama. Referencias Wikipedia - http://es.wikipedia.org/wiki/Eusebio_Blasco




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