Ingresaré
en los tiempos imposibles
buscando nada.
Supongo,
no habrá esperas, ni paciencia,
ni exigencias,
ni alegrías necesarias,
ni malvados, ni inocentes,
ni noche, ni tarde, ni mañana,
ni cosas que me cuenten otros,
ni contestaciones
que fueron olvidadas.
Poder espero ingresar
a ese Cielo Inmenso.
Del que tanto me hablaron en la infancia.