12/22/2017
#Verso libre
La rana duerme, tranquilidad nerviosa. ¡Puede saltar!
Viejo reloj, que gira sin cesar, evoca al tiempo.
En soledad el eco del silencio anida en mí.
Así, se nos va la vida. Así, nos llega la muerte...
Delgados troncos atrapan a la luna en fiel abrazo. Tierno y leal cobijo a esa luz entrañable.
¡Pasan los días! Lentos, implacables con esa letanía que se convierte
¿Que es una nube? algo bello y fugaz que se va o muere. ¿Amor de madre? va en una dirección...
—Dime q me quieres, que me extrañas. Dime que me necesitas... —Te quiero, te extraño,
Tu mirada sincera y penetrante manifiesta tu indómito carácter, eres fiel y obstinado escudriñante… hermoso y suave cual resbaloso hám… Te regocijas ante cualquier mimo,
Era una noche oscura, noche de nie… Apuré mis pasos errantes hacia don… como harían tantos amantes furtivo… Oigo una música sutil allá en la d… Todo mi ser estaba contigo.
En mármol frío reposan estos versos. Dejad que el viento me lo cuente al entrar por la ventana.
La decepción, tanto desengaño y desilusión. Es la gran frustración, el fiasco de la vida.
Hermosa palabra, llena de esos matices que irradian vida. Es cuando el mar y el cielo se funden en un beso.
Hoy he caminado descalza sobre la hierba húmeda. Lo hice, cerrando los ojos,
Por densa selva, vuela sobre su sombra, un colibrí.