A mi hijo
Noviembre/13/2014
El destino se ha empeñado en que vivamos separados.
#Tanka
La decepción me invade, siento mir… Nadie sabe nada, ni siquiera los m… Me dejo llevar por los que siempre… Un día más, ya sin esperar nada. Eso sí, un día más...
¿Noche de estrellas, luciérnagas y luna? ¡Todas me alumbran!
En su alma simple, cuanta veracidad encierra un Haiku.
La decepción, tanto desengaño y desilusión. Es la gran frustración, el fiasco de la vida.
Guardó su amor en barco de papel, y se perdió.
Si perdonamos, liberamos el alma y nuestro ser. Pero sólo, si lo hacemos de verdad.
Miro al espejo más, no me reconozco y sonreí. No era yo, es una imagen que sólo me contempla.
Fresca y ligera te refugias del sol y del mal viento. Con tu belleza húmeda, esparces la pureza.
La carne muere, envejece y nos duele como los años. El alma, siempre viva, nos impide morir.
Cuando me abrazas, la vida se detiene. Es el consuelo de unir nuestros latidos y entregarnos los dos.
¡Oh! sol de vida, nutriendo las crisálidas, ¡Hay mariposas!
Partiste en la madrugada de una extraña noche de verano, sin embargo, ese calor agobiante llegaba a mí colmado de frío, un frío de incertidumbre que me hacía temblar mientras te miraba....
Ese viejo árbol que yace junto al río no puede erguirse. La corriente lo inclina pero a su raíz, ¡no!
Mi querida maestra: Eras una y única nuestra, latía en nuestro corazón, la fe de volverte a ver, sin nosotras poder saber,
Cae la gota sin saber su final. Turbio destino.