Haiku 50
Domingo Junio /02/2019
#Haiku
Vuela aquella golondrina por los c… esperaba ansioso sus plegarias. La golondrina sin rendirse, vuela… El canto poco a poco se fue convir… Y el río... el río ya no podía llo…
¡Oh! sol de vida, nutriendo las crisálidas, ¡Hay mariposas!
Gran río azul de aguas verdes y frías. Corre tranquilo, aunque el peso de tu profundidad te agobie.
Viejo reloj, que gira sin cesar, evoca al tiempo.
Las cuatro décadas de tan hermosa niña, suman otoños.
Cuando me abrazas, la vida se detiene. Es el consuelo de unir nuestros latidos y entregarnos los dos.
Con un suspiro, libero tantas cosas, tantas, ¡que floto!
¡Pasan los días! Lentos, implacables con esa letanía que se convierte
Enlazadas nuestras tristes manos atravesamos la gran ciudad, sería nuestro último verano para enfrentar la realidad. Llegaste a tu morada final
La vieja mecedora, languidece en u… “Todos la miran y nadie la ve” Ni siquiera con el aura de recuerd… Aquella vieja mecedora arropó a mu… Fue testigo y confidente de alegrí…
Canta el Jilguero en su vuelo ondulado. Son sus gorjeos tan dulces y animados que deleitan la vida.
Marqué en la arena los instantes vividos con añoranza. Y fue el viento travieso quien guardó mis memorias.
Para mí, “el paraíso” puede ser, simplemente, apoyar la cabeza
Corro sin cesar y el rugir del viento me golpea. Los sauces implacables y desafiantes,
En soledad el eco del silencio anida en mí.