El sonido del agua contra los cristales de mi ventana,
de forma armoniosa y continua,
arrulla con dulzura musical mis sentidos.
Y...disfruto casi como una adolescente, mirar detrás del cristal dibujando rostros, escribiendo nombres o
simplemente tocando el vidrio frío y húmedo
para respirar ese aire cálido y acogedor
que me envuelve desde dentro.
Imagino el césped mojado con su olor a lluvia y a tierra.
Las flores danzando bajo la pureza del agua,
o esos ríos y lagunas con su corriente limpia y
transparente, donde los peces nadan
al compás de la vida.
Y las aves, esas aves multicolores que cantan sus
melodías y sacuden sin cesar sus alas.
Cuantas alegrías me dan esos instantes mágicos,
al mirar esas copiosas gotitas de lluvia,
que golpean con ritmo y sin cesar,
contra el cristal de mi ventana,
"Cuando amanece"