A las mujeres con velo Haiku 11
Abril /01/2016
#Haiku
Cuando hablamos con el corazón, la voz acaricia el silencio...
Partiste en la madrugada de una extraña noche de verano, sin embargo, ese calor agobiante llegaba a mí colmado de frío, un frío de incertidumbre que me hacía temblar mientras te miraba....
No soy perfecta, la perfección no es vida. Es obsesión, y eso, ya es un defecto. ¡Errar para vivir!
Cae la tarde y me sorprendo contemplando el ocaso del día, cuando una brisa fría y húmeda me estremece.
Noche de insomnio, gotas de agua que caen. ¡Quiero dormir!
Amanecer en un día nublado; nos hace verlo, como el sutil frescor que nos regala el cielo.
¡Mi padre amado! te recuerdo y te extraño con gran nostalgia. En tu última mirada, no pude estar contigo.
¡Dios! me arrepiento, a ellos pido perdón, Tú, ¿me ayudaste? Fui tan frágil, tan débil sobre todo, tan sola.
El silencio habla y también ensordece cual vulgar ruido. Podemos escucharlo si aprendemos a oír.
El dolor es inevitable, pero, ¿y el sufrimiento? ¿Debemos aprender a convivir con él?
¡Pasan los días! Lentos, implacables con esa letanía que se convierte
Tanta nostalgia anclada en el recuerdo. Vid goteando, y el río desbocado en su frío deshielo.
Por densa selva, vuela sobre su sombra, un colibrí.
Entre las nubes, cabalgo tan veloz, que aplasto al viento.
Te fuiste un día, y hoy, logro recordarte ¡al fin!...serena.