Haiku 36
11/04/2016
#Haiku
Cuando el instante, la casualidad o el amor se acoplan; entonces, viviremos, entonces, ¡Naceremos!
¡Qué solitarias emergen las espigas de entre las ramas! Entre nubes, sus largos tallos al sol invocan.
Te di la vida y te amo como nadie. Quiero tenerte, saberte cada día, darte siempre mi abrazo.
¡Qué no te mientan...! ¡Qué no todo son rosas! Tampoco espinas.
—Acércate hijo, ven, pon tu manito en mi vientre. Aquí, mira, aquí dentro está tu he… ¿Vamos a dibujarla tú y yo? le dije dándole un beso.
¿Habéis pensado alguna vez que cuando nacemos somos ricos? La riqueza no se mide en dinero, se mide en tiempo, que es, el que en definitiva,
¡Oh! sol de vida, nutriendo las crisálidas, ¡Hay mariposas!
Guardó su amor en barco de papel, y se perdió.
Tanta nostalgia anclada en el recuerdo. Vid goteando, y el río desbocado en su frío deshielo.
¡Cuantas historias! Una mirada así, lo dice todo.
¿El primer beso? fue el bello despertar de la inocencia .
¡Cuanta hermosura! río, árbol, viento, flor. Lluvia de abril.
Grabo el instante, es el reto a seguir, y... llegas tú.
Tu mirada sincera y penetrante manifiesta tu indómito carácter, eres fiel y obstinado escudriñante… hermoso y suave cual resbaloso hám… Te regocijas ante cualquier mimo,
¡Pobre Arlequín! lloran tus ojos… aunque en tu rostro exista la sonr… sólo es tuyo el lamento de la bris… que con amor y gran ternura vistes… ¡Tú, mi Arlequín! que escasamente…