Haiku 38
11/07/2016
#Haiku
Nueva vida latía en su interior. Su juventud extrema, arropaba su vientre
Frío en La Habana al sentirse la brisa del malecón.
Los sentía tan cerca, que sus corazones latían junto al mío y sus risas... sus risas
¿Amor de madre? va en una dirección. ¡Hacia adelante!
La lluvia moja, cala el alma, la piel, turba mi mente. Siento el jugueteo húmedo que viene y va... y se seca.
Era una noche oscura, noche de nie… Apuré mis pasos errantes hacia don… como harían tantos amantes furtivo… Oigo una música sutil allá en la d… Todo mi ser estaba contigo.
Guardó su amor en barco de papel, y se perdió.
Corro sin cesar y el rugir del viento me golpea. Los sauces implacables y desafiantes,
Hermosa palabra, llena de esos matices que irradian vida. Es cuando el mar y el cielo se funden en un beso.
¡Cuantas historias! Una mirada así, lo dice todo.
Esa codicia... hace que cualquier reto sea pequeño.
Enlazadas nuestras tristes manos atravesamos la gran ciudad, sería nuestro último verano para enfrentar la realidad. Llegaste a tu morada final
Algún día padre, me darás tu mano. Y yo también,
Viejo reloj, que gira sin cesar, evoca al tiempo.
¿Noche de estrellas, luciérnagas y luna? ¡Todas me alumbran!