Haiku 41
12/07/2016
#Haiku
¡Pasan los días! Lentos, implacables con esa letanía que se convierte
¡Ella no sabía! que esa frustración la llevaría consigo tanto tiempo. Una inesperada y dolorosa
Fresca y ligera te refugias del sol y del mal viento. Con tu belleza húmeda, esparces la pureza.
En soledad el eco del silencio anida en mí.
Si los sueños se pudiesen escoger y la vida fuese la manifestación de ellos, no habría por qué sufrir;
Hermosa palabra, llena de esos matices que irradian vida. Es cuando el mar y el cielo se funden en un beso.
El dolor es inevitable, pero, ¿y el sufrimiento? ¿Debemos aprender a convivir con él?
Tengo otra esencia, lejana juventud; ¡Como el vintage!
¡Brotes de amor! en esa rosa blanca, sobre mi pecho.
Miro al espejo más, no me reconozco y sonreí. No era yo, es una imagen que sólo me contempla.
Ya sin aliento y al final del camino, ¡lluvia de abril!
Abren sus pétalos. esas flores tan tristes, "Si llora el cielo"
Algún día padre, me darás tu mano. Y yo también,
Su rostro pálido y curtido con profundas arrugas, endurecían su semblante, poniéndole una máscara a su realidad. Cada día, reunía los céntimos recaudados para tomarse un café en el bar ...
Suave cadencia, tibio frescor que abraza. ¡Así es mi mar! Siempre sueño con él, siempre... me pierdo en él.