Haiku 44
08/17/2018
#Haiku
Ese sonido de las pisadas sobre las hojas secas. Esconde una sensible melodía que encanta.
Cada mes de abril de tan esperados… regresarán mis anheladas golondrin… revoloteando como hacían antaño, y volando cual muy ligeras bailari… Son bellas y pintorescas, voy a bu…
Noche de insomnio, gotas de agua que caen. ¡Quiero dormir!
Ese viejo árbol que yace junto al río no puede erguirse. La corriente lo inclina pero a su raíz, ¡no!
Regreso como cada día por esa calle tan habitual, siempre a la misma hora, como inevitable rutina a la que nos somete la vida. Encima de mí, un cielo de invierno donde no se oye el cant...
Y yo aún aquí, mientras canta la alondra y nace el día.
Amo a la brisa, quiero abrazarla siempre. Mis brazos sufren en el intento y caen desolados, vacíos...
Los dos jamás podrán brillar unidos. El sol no sabe que para que haya luna, debe irse con la noche.
¿Que es una nube? algo bello y fugaz que se va o muere. ¿Amor de madre? va en una dirección...
¡Qué solitarias emergen las espigas de entre las ramas! Entre nubes, sus largos tallos al sol invocan.
Hermosa palabra, llena de esos matices que irradian vida. Es cuando el mar y el cielo se funden en un beso.
¡En el silencio! siento el cálido arrullo de las palomas.
¡Mi padre amado! te recuerdo y te extraño con gran nostalgia. En tu última mirada, no pude estar contigo.
Mi querida maestra: Eras una y única nuestra, latía en nuestro corazón, la fe de volverte a ver, sin nosotras poder saber,
¡Dios! me arrepiento, a ellos pido perdón, Tú, ¿me ayudaste? Fui tan frágil, tan débil sobre todo, tan sola.