“Un timo a la felicidad”
Noviembre 06/2019
Partiste en la madrugada de una extraña noche de verano, sin embargo, ese calor agobiante llegaba a mí colmado de frío, un frío de incertidumbre que me hacía temblar mientras te miraba....
Olor a lluvia, soledad aparente. ¡Cantan las aves!
Si perdonamos, liberamos el alma y nuestro ser. Pero sólo, si lo hacemos de verdad.
Hay cosas malas que mucho desconciertan. Mas, lo peor, solo es inevitable cuando ya ha sucedido.
Amanecer de un domingo gris, lleno ¡de abrazos! ¡de despedidas!
La mentira y la verdad, suelen ser o no creíbles. Todo depende del momento en que se digan.
La vieja mecedora, languidece en u… “Todos la miran y nadie la ve” Ni siquiera con el aura de recuerd… Aquella vieja mecedora arropó a mu… Fue testigo y confidente de alegrí…
Ese viejo árbol que yace junto al río no puede erguirse. La corriente lo inclina pero a su raíz, ¡no!
Acompañando al viento, la hoja seca se aleja en calma.
La carne muere, envejece y nos duele como los años. El alma, siempre viva, nos impide morir.
Saliendo el sol, corrí veloz al campo. ¡Volvió a llover!
La lluvia moja, cala el alma, la piel, turba mi mente. Siento el jugueteo húmedo que viene y va... y se seca.
Tanta nostalgia anclada en el recuerdo. Vid goteando, y el río desbocado en su frío deshielo.
Los sentía tan cerca, que sus corazones latían junto al mío y sus risas... sus risas
En soledad el eco del silencio anida en mí.