Miranda. Mi nieta
Marzo /04/2016
#Tanka
Enlazadas nuestras tristes manos atravesamos la gran ciudad, sería nuestro último verano para enfrentar la realidad. Llegaste a tu morada final
Habla el silencio; tala mi soledad, y... siento frío!
Regreso como cada día por esa calle tan habitual, siempre a la misma hora, como inevitable rutina a la que nos somete la vida. Encima de mí, un cielo de invierno donde no se oye el cant...
¡Abrázame! y calla. No hables, solo...
Tanta nostalgia anclada en el recuerdo. Vid goteando, y el río desbocado en su frío deshielo.
Amanecer de un domingo gris, lleno ¡de abrazos! ¡de despedidas!
¡Qué no te mientan...! ¡Qué no todo son rosas! Tampoco espinas.
Eras tres años menor, con tu risa reluciente, siempre estarás en mi mente, ¡te recuerdo con amor! Aunque todos te adoraran,
Soñaba con conocerles les sentía muy hermosos, con anhelo de tenerles entre mis brazos ansiosos. Mi vientre oscuro y silente
Por favor, ven y rompe este silencio que me ensordece.
Últimamente, o quizás desde hace bastante tiempo, me imagino cosas un tanto extrañas. Por ejemplo pienso, que “al doblar una esquina” Es esa sensación de enfrentarme a lo desconocido de...
La calle está vacía. Es noche oscura, sin luna. Solo veo las luces
Tengo otra esencia, lejana juventud; ¡Como el vintage!
¡Brotes de amor! en esa rosa blanca, sobre mi pecho.
Gracias te doy por estar presente en el día a día. Tu amistad sincera es regocijo y aliento.