Agosto /28/2015
#Pensamiento
Algún día padre, me darás tu mano. Y yo también,
Añoro, la guitarra el silencio y tú... Quimera
Esa codicia... hace que cualquier reto sea pequeño.
¡Cuanta hermosura! río, árbol, viento, flor. Lluvia de abril.
Cuando yo sea niebla, polvo, o simplemente “nada”
En su alma simple, cuanta veracidad encierra un Haiku.
Para mí, “el paraíso” puede ser, simplemente, apoyar la cabeza
¡Dios! me arrepiento, a ellos pido perdón, Tú, ¿me ayudaste? Fui tan frágil, tan débil sobre todo, tan sola.
Fueron tus manos, incansables y férreas parando el tiempo. La Odisea de Ulises tu consuelo final.
Así, se nos va la vida. Así, nos llega la muerte...
¡Cuantas historias! Una mirada así, lo dice todo.
En hoguera de melancolía hundo mis manos, y comienzo un intenso conjuro entre mi alma y yo.
El rayo abruma y al cesar la tormenta, ¡lloran los sauces!
El trueno ruge. Y allá en la oscuridad, aúlla el lobo.
¿Noche de estrellas, luciérnagas y luna? ¡Todas me alumbran!