08/13/2018
#Pensamiento
Hermosa palabra, llena de esos matices que irradian vida. Es cuando el mar y el cielo se funden en un beso.
La lluvia moja, cala el alma, la piel, turba mi mente. Siento el jugueteo húmedo que viene y va... y se seca.
Hoy he caminado descalza sobre la hierba húmeda. Lo hice, cerrando los ojos,
Nueva vida latía en su interior. Su juventud extrema, arropaba su vientre
Gran río azul de aguas verdes y frías. Corre tranquilo, aunque el peso de tu profundidad te agobie.
Grabo el instante, es el reto a seguir, y... llegas tú.
Eras tres años menor, con tu risa reluciente, siempre estarás en mi mente, ¡te recuerdo con amor! Aunque todos te adoraran,
En aquella capilla medieval había un viejo sótano y ella, (una chica joven llena de curiosidad), no dudó en bajar la fría escalera hasta adentrarse en esa estancia lúgubre con olor a si...
Esa codicia... hace que cualquier reto sea pequeño.
Tanta nostalgia anclada en el recuerdo. Vid goteando, y el río desbocado en su frío deshielo.
Amanecer en un día nublado; nos hace verlo, como el sutil frescor que nos regala el cielo.
En hoguera de melancolía hundo mis manos, y comienzo un intenso conjuro entre mi alma y yo.
En su alma simple, cuanta veracidad encierra un Haiku.
Así, se nos va la vida. Así, nos llega la muerte...
Si perdonamos, liberamos el alma y nuestro ser. Pero sólo, si lo hacemos de verdad.