08/13/2018
#Pensamiento
Hermosa palabra, llena de esos matices que irradian vida. Es cuando el mar y el cielo se funden en un beso.
El silencio habla y también ensordece cual vulgar ruido. Podemos escucharlo si aprendemos a oír.
Cuando me abrazas, la vida se detiene. Es el consuelo de unir nuestros latidos y entregarnos los dos.
Viejo reloj, que gira sin cesar, evoca al tiempo.
Por favor, ven y rompe este silencio que me ensordece.
Partiste en la madrugada de una extraña noche de verano, sin embargo, ese calor agobiante llegaba a mí colmado de frío, un frío de incertidumbre que me hacía temblar mientras te miraba....
Las cuatro décadas de tan hermosa niña, suman otoños.
Así, se nos va la vida. Así, nos llega la muerte...
Cada mes de abril de tan esperados… regresarán mis anheladas golondrin… revoloteando como hacían antaño, y volando cual muy ligeras bailari… Son bellas y pintorescas, voy a bu…
¡Pobre Arlequín! lloran tus ojos… aunque en tu rostro exista la sonr… sólo es tuyo el lamento de la bris… que con amor y gran ternura vistes… ¡Tú, mi Arlequín! que escasamente…
Gracias te doy por estar presente en el día a día. Tu amistad sincera es regocijo y aliento.
Corro sin cesar y el rugir del viento me golpea. Los sauces implacables y desafiantes,
¡Dios! me arrepiento, a ellos pido perdón, Tú, ¿me ayudaste? Fui tan frágil, tan débil sobre todo, tan sola.
Caracolillo, al verte desde lo alto, ¡cuan frágil eres!
Septiembre, octubre, miles de hojas nos cubren. ¡LLegó el otoño!