Febrero /02/2015
#Pensamiento
¡Brotes de amor! en esa rosa blanca, sobre mi pecho.
Vuela aquella golondrina por los c… esperaba ansioso sus plegarias. La golondrina sin rendirse, vuela… El canto poco a poco se fue convir… Y el río... el río ya no podía llo…
Abro mis ojos, miro el amanecer. Siento el aroma de la mañana y digo: ¡desperté!, soy feliz.
—Acércate hijo, ven, pon tu manito en mi vientre. Aquí, mira, aquí dentro está tu he… ¿Vamos a dibujarla tú y yo? le dije dándole un beso.
¡Qué no te mientan...! ¡Qué no todo son rosas! Tampoco espinas.
La carne muere, envejece y nos duele como los años. El alma, siempre viva, nos impide morir.
Las pequeñas cosas, las simples, muchas veces generan poesía, gener… generan, el éxtasis de la mirada y… y nos hacen expresar con alegría lo que significa
Te dije adiós un día, (ya no recue… Te veía elegante, altivo, vistiend… encantaba caminar de tu mano sinti… privilegio por tenerte. Pensaba, en mi pueril inocencia, q…
El silencio habla y también ensordece cual vulgar ruido. Podemos escucharlo si aprendemos a oír.
¡Pobre Arlequín! lloran tus ojos… aunque en tu rostro exista la sonr… sólo es tuyo el lamento de la bris… que con amor y gran ternura vistes… ¡Tú, mi Arlequín! que escasamente…
En mármol frío reposan estos versos. Dejad que el viento me lo cuente al entrar por la ventana.
Septiembre, octubre, miles de hojas nos cubren. ¡LLegó el otoño!
Croa la rana, salta al oscuro charco. Mira al nenúfar.
¡Qué solitarias emergen las espigas de entre las ramas! Entre nubes, sus largos tallos al sol invocan.
Te di la vida y te amo como nadie. Quiero tenerte, saberte cada día, darte siempre mi abrazo.