Haiku 47
11/10/2018
#Haiku
Amanda baila como las bellas aves que baten alas. Su ritmo es como viento incansable y tenaz.
Partiste en la madrugada de una extraña noche de verano, sin embargo, ese calor agobiante llegaba a mí colmado de frío, un frío de incertidumbre que me hacía temblar mientras te miraba....
Esas niñas mías que tanto amé. Esa entrega incondicional y transparente,
Delgados troncos atrapan a la luna en fiel abrazo. Tierno y leal cobijo a esa luz entrañable.
Fueron tus manos, incansables y férreas parando el tiempo. La Odisea de Ulises tu consuelo final.
Cada mes de abril de tan esperados… regresarán mis anheladas golondrin… revoloteando como hacían antaño, y volando cual muy ligeras bailari… Son bellas y pintorescas, voy a bu…
¡Oh! sol de vida, nutriendo las crisálidas, ¡Hay mariposas!
¿Amor de madre? va en una dirección. ¡Hacia adelante!
Volando el águila sobre la inerte presa, queda solo huir. Sus garras se le acercan... ¡corre, sálvate, vive!
Guardó su amor en barco de papel, y se perdió.
Los sentía tan cerca, que sus corazones latían junto al mío y sus risas... sus risas
Soñaba con conocerles les sentía muy hermosos, con anhelo de tenerles entre mis brazos ansiosos. Mi vientre oscuro y silente
Suave cadencia, tibio frescor que abraza. ¡Así es mi mar! Siempre sueño con él, siempre... me pierdo en él.
Ya sin aliento y al final del camino, ¡lluvia de abril!
En mármol frío reposan estos versos. Dejad que el viento me lo cuente al entrar por la ventana.