03/03/2019
#Pensamiento
Las hojas secas se pierden junto al viento; ¡Adiós otoño! Y pleno de aire gélido llega el cálido invierno.
Cuando el instante, la casualidad o el amor se acoplan; entonces, viviremos, entonces, ¡Naceremos!
Amo a la brisa, quiero abrazarla siempre. Mis brazos sufren en el intento y caen desolados, vacíos...
Los sentía tan cerca, que sus corazones latían junto al mío y sus risas... sus risas
Amiga mía, desde la bella Atenas, siempre "cercana" Os envío estos versos y os digo: ¡mil gracias!
Delgados troncos atrapan a la luna en fiel abrazo. Tierno y leal cobijo a esa luz entrañable.
Tu mirada sincera y penetrante manifiesta tu indómito carácter, eres fiel y obstinado escudriñante… hermoso y suave cual resbaloso hám… Te regocijas ante cualquier mimo,
¡Oh! sol de vida, nutriendo las crisálidas, ¡Hay mariposas!
Amanecer de un domingo gris, lleno ¡de abrazos! ¡de despedidas!
Y esa hoja verde, solitaria y endeble, vaga en el agua.
Regreso como cada día por esa calle tan habitual, siempre a la misma hora, como inevitable rutina a la que nos somete la vida. Encima de mí, un cielo de invierno donde no se oye el cant...
Gracias te doy por estar presente en el día a día. Tu amistad sincera es regocijo y aliento.
Eras tres años menor, con tu risa reluciente, siempre estarás en mi mente, ¡te recuerdo con amor! Aunque todos te adoraran,
Caracolillo, al verte desde lo alto, ¡cuan frágil eres!
Marqué en la arena los instantes vividos con añoranza. Y fue el viento travieso quien guardó mis memorias.