A "Los Cangilones" de Camagüey
Abril /01/2016
#Tanka
¡Mi padre amado! te recuerdo y te extraño con gran nostalgia. En tu última mirada, no pude estar contigo.
Nueva vida latía en su interior. Su juventud extrema, arropaba su vientre
Te di la vida y te amo como nadie. Quiero tenerte, saberte cada día, darte siempre mi abrazo.
¡Dios! me arrepiento, a ellos pido perdón, Tú, ¿me ayudaste? Fui tan frágil, tan débil sobre todo, tan sola.
En hoguera de melancolía hundo mis manos, y comienzo un intenso conjuro entre mi alma y yo.
Hermosa palabra, llena de esos matices que irradian vida. Es cuando el mar y el cielo se funden en un beso.
La cigüeña se aferra a su alto nido y mira airosa. Son sus potentes alas amparo de su prole.
Abro mis ojos, miro el amanecer. Siento el aroma de la mañana y digo: ¡desperté!, soy feliz.
Fueron tus manos, incansables y férreas parando el tiempo. La Odisea de Ulises tu consuelo final.
Los sentía tan cerca, que sus corazones latían junto al mío y sus risas... sus risas
¿Noche de estrellas, luciérnagas y luna? ¡Todas me alumbran!
La rana duerme, tranquilidad nerviosa. ¡Puede saltar!
Algún día padre, me darás tu mano. Y yo también,
Cae la gota sin saber su final. Turbio destino.
En soledad el eco del silencio anida en mí.