Haiku 50
Enero 23/2020
#Haiku
Fresca y ligera te refugias del sol y del mal viento. Con tu belleza húmeda, esparces la pureza.
Sus risas, llantos y carantoñas son inagotables. La dicha de tenerlas enriquecen mi vida.
En su alma simple, cuanta veracidad encierra un Haiku.
Caracolillo, al verte desde lo alto, ¡cuan frágil eres!
Eras tres años menor, con tu risa reluciente, siempre estarás en mi mente, ¡te recuerdo con amor! Aunque todos te adoraran,
Se hace tarde, muy tarde... y el viento sacude los laureles. Entre humos y sombras regresa la n… La casa duerme, y yo, desvelada, descanso mi frente en la barandill…
Por favor, ven y rompe este silencio que me ensordece.
Si los sueños se pudiesen escoger y la vida fuese la manifestación de ellos, no habría por qué sufrir;
Ese viejo árbol que yace junto al río no puede erguirse. La corriente lo inclina pero a su raíz, ¡no!
Cae la gota sin saber su final. Turbio destino.
El silencio habla y también ensordece cual vulgar ruido. Podemos escucharlo si aprendemos a oír.
Las cuatro décadas de tan hermosa niña, suman otoños.
Volando el águila sobre la inerte presa, queda solo huir. Sus garras se le acercan... ¡corre, sálvate, vive!
¿Que es una nube? algo bello y fugaz que se va o muere.
Dime hermana... ¿A dónde has ido? ¿Al cielo, a las nubes, a las estrellas?