Haiku 13
04/01/2016
#Haiku
Sus risas, llantos y carantoñas son inagotables. La dicha de tenerlas enriquecen mi vida.
Siento tu risa como ese eco distante que se aleja en la frialdad de cada invierno. Y tu voz...
Septiembre, octubre, miles de hojas nos cubren. ¡LLegó el otoño!
Grabo el instante, es el reto a seguir, y... llegas tú.
¿Amor de madre? va en una dirección. ¡Hacia adelante!
Delgados troncos atrapan a la luna en fiel abrazo. Tierno y leal cobijo a esa luz entrañable.
Partiste en la madrugada de una extraña noche de verano, sin embargo, ese calor agobiante llegaba a mí colmado de frío, un frío de incertidumbre que me hacía temblar mientras te miraba....
Enlazadas nuestras tristes manos atravesamos la gran ciudad, sería nuestro último verano para enfrentar la realidad. Llegaste a tu morada final
Era una noche oscura, noche de nie… Apuré mis pasos errantes hacia don… como harían tantos amantes furtivo… Oigo una música sutil allá en la d… Todo mi ser estaba contigo.
La rana duerme, tranquilidad nerviosa. ¡Puede saltar!
Esa codicia... hace que cualquier reto sea pequeño.
Por densa selva, vuela sobre su sombra, un colibrí.
Mi querida maestra: Eras una y única nuestra, latía en nuestro corazón, la fe de volverte a ver, sin nosotras poder saber,
Es como el tiempo, que plasmado en la piel, ¡se paraliza!
Un pensamiento sólido es poderoso si es coherente. Puede cambiar la historia y hasta nuestro destino.