Hacia el enigma
(para J. S.)
Corramos pequeño cerro blanco,
Perdámonos en lo oscuro de una tarde ilusoria,
Llévame por los infinitos bosques que hay camino hacia ti,
El sendero sinuoso del enigma se abre ante mí.
Donde quiera que vaya de aquí en mas, donde sea que deambule,
Tendré la esfera de tu memoria en mis manos.
Un cerro en una esfera, y la nieve en la cima, que lo cubre todo.
De noche y de día, en los albores y epílogos, seras la blancura del sol.
Preveo que son infinitos tus caminos, y me atrevo a recorrerlos todos.
Aunque se, que habrá infinitos trayectos mas que jamas andaré.
El tiempo nos ignora, y anochece en el valle,
Corramos!
Del oro reluciente del día,
Lo real mas brillante es tu sonrisa.
Llegaré hasta lo mas alto de ti,
Y dejare en tus tierras mi espíritu.
Te honraré con mil historias,
Y mis ultimas hojas en blanco,
Para que elijas mi suerte.
Puede ser el creciente latido de la transformación,
Puede ser un jardín,
Puede ser una lagrima que alimente por las mañanas todos los ríos que fluyen pendientes.
Así mi destino siempre seras tu;
Y sabrás luego, que seré tan infinito como lo eres tu.
Me reduciré, por ultimo, en un corazón intacto en la cúspide helada y eterna.
Y finalmente me despediré de la nieve.
Me despediré de los verdes bosques salvajes.
Me despediré del valle.
Me despediré de los ríos.
Préféré par...
