¿Has despertado?
Mírame a los ojos,
clava tu mirada oscura
de acero incandescente.
Y atraviésame.
Como Medusa,
frena mis sentidos
y haz que me sienta viva.
Una y otra vez.
Grábame a fuego tu sonrisa,
tu mala cabeza,
tus problemas y frustraciones.
Y cantaré tu vida, desenfrenada,
como la mía
de pasiones.
Déjame sentir el roce de tus manos,
para mi tiempo,
hazme morir.
Tócame el pelo,
la cara,
la cintura...
Pero tócame, por mi.
Quiero que te veas con mis ojos,
que te acaricies con mis manos,
que te sientas con mi pulso
y conectarnos.
Quiero tanto que no puedo tener
que ya no tiene sentido esperar algo.
Un solo sentimiento más,
y otro golpe,
y otra estaca,
y otro asalto.
Quiero que duermas a mi lado
solo para observarte.
Para ver tu respiración
botandote el pecho.
Sentir el peso de tus anchos hombros
sin saber que estarás soñando.
Poder preguntarme si es conmigo
o con cualquiera de las otras.
Pero ojalá verlo,
y que lo menos importante
sea esa duda.
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