#EscritoresArgentinos
Yo no sé de la infancia más que un miedo luminoso y una mano que me arrastra a mi otra orilla. Mi infancia y su perfume
Y las damas vestidas de rojo para mi dolor y con mi dolor insumidas en mi soplo, agazapadas como fetos de escorpiones en el lado más interno de mi nuca, las madres de rojo que me aspira...
Llamé, llamé como la náufraga dich… a las olas verdugas que conocen el verdadero nombre de la muerte. He llamado al viento,
La luz del viento entre los pinos… Un ahorcado se balancea en el árbo… Hasta que logró deslizarse fuera d…
Y aún me atrevo a amar el sonido de la luz en una hora mu… el color del tiempo en un muro aba… En mi mirada lo he perdido todo. Es tan lejos pedir. Tan cerca sab…
He dado el salto de mí al alba. He dejado mi cuerpo junto a la luz y he cantado la tristeza de lo que… Estas son las versiones que nos pr… un agujero, una pared que tiembla.…
ante la lúgubre manía de vivir esta recóndita humorada de vivir te arrastra Alejandra no lo niegue… hoy te miraste en el espejo y te fuiste triste estabas sola
El sol como un gran animal demasia… ayude. Nada más peligroso, cuando… Pero a mi noche no la mata ningún… ¿Tendré tiempo para hacerme una má… Me pruebo en el lenguaje en que co…
Un busto de Saturno se levantaba a la entrada del jardín. Las emisiones que de los agujeros faciales salían eran negras, pero tres sochantres reunidos a su alrededor las pintaban de roj...
en nastalgique je vagabandais par l’infini. C.de G La mano de la enamorada del viento acaricia la cara del ausente.
¿Y si nos vamos anticipando de sonrisa en sonrisa hasta la última esperanza? ¿Y qué? ¿Y qué me das a mí,
Los ausentes soplan grismente y la… La noche tiene el color de los pár… Huyo toda la noche, encauzo la per… canto para mis males, pájaros negr… Grito mentalmente, me confino, me…
Han venido. Invaden la sangre. Huelen a plumas, a carencias, a llanto.
alguna vez de un costado de la lun… verás caer los besos que brillan e… las sombras sonreirán altivas luciendo el secreto que gime vagan… vendrán las hojas impávidas que
Debajo de mi vestido ardía un camp… como los niños de la medianoche. El soplo de la luz en mis huesos c… tierra. Palabra o presencia seguid… triste como sí misma, hermosa como…