a Ivonne A. Bordelois
#EscritoresArgentinos
Vida, mi vida, déjate caer, déjate… déjate enlazar de fuego, de silenc… piedras verdes en la casa de la no… caer y doler, mi vida.
Estoy con pavura. hame sobrevenido lo que más temía. no estoy en dificultad: estoy en no poder más. No abandoné el vacío y el desierto…
Tú haces el silencio de las lilas… en mi tragedia del viento en el co… Tú hiciste de mi vida un cuento pa… en donde naufragios y muertes son pretextos de ceremonias adorab…
Hay que salvar al viento los pájaros queman el viento en los cabellos de la mujer solita… que regresa de la naturaleza y teje tormentos
La sangre quiere sentarse. Le han robado su razón de amor. Ausencia desnuda. Me deliro, me desplumo. ¿Qué diría el mundo si Dios
escribiendo he pedido, he perdido. en esta noche en este mundo abrazada a vos, alegría del naufragio.
Los ausentes soplan grismente y la… La noche tiene el color de los pár… Huyo toda la noche, encauzo la per… canto para mis males, pájaros negr… Grito mentalmente, me confino, me…
en nastalgique je vagabandais par l’infini. C.de G La mano de la enamorada del viento acaricia la cara del ausente.
Barcos sobre el agua natal. Agua negra, animal de olvido. Agu… El misterio soleado de las voces e…
Desnudo soñado una noche solar. He yacido días animales. El viento y la lluvia me borraron como a un fuego, como a un poema escrito en un muro.
Si te atreves a sorprender la verdad de esta vieja pared; y sus fisuras, desgarraduras, formando rostros, esfinges, manos, clepsidras,
Como un golfo de soles este espacio hermético y transparente: una esfera de cristal con el sol adentro; con un cuerpo dorado (un ausente, querido tú) con una cabeza donde brillan los oj...
Un busto de Saturno se levantaba a la entrada del jardín. Las emisiones que de los agujeros faciales salían eran negras, pero tres sochantres reunidos a su alrededor las pintaban de roj...
La luz del viento entre los pinos… Un ahorcado se balancea en el árbo… Hasta que logró deslizarse fuera d…
Todo hace el amor con el silencio. Me habían prometido un silencio co… De pronto el templo es un circo y…