No fuiste tú
Después de esta breve introducción
a modo de lección
dejaré en claro que no fueron tus labios, ni tu pelo
ni tus ojos, mucho menos tus pechos
quien me ha hecho perder la cordura
yo siempre he sido así, es más, yo nací así
un día inesperado, de repente existí
nací con el sol bien puesto en la cara
un tanto amarillo, descosido de la boca
flotando perdido
entre un réquiem de pájaros sin alas.
No es nada nuevo que me duelas
que me duelan las cosas
nada de esto es nuevo
en este cuerpo de flores marchitas.
Ahora en contexto, te prohíbo tajantemente
decir que fuiste tú quien motivó este texto
yo siempre he escrito lo mismo desde hace tiempo
sobre orugas y montañas
ventanas y heridas
desamores y canela
yo siempre he descrito mi corazón rebelde
mi falta de entusiasmo, mi desinterés en cuestiones
de amor
mi falta de simetría, mi cuadrada redondez.
Así que me niego a darte crédito en este solemne texto
así como me niego de la misma manera
a querer olvidarte.
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