#EscritoresArgentinos
Así, como jugando, te acerqué el c… Hace ya mucho tiempo, en una prima… Pero tú, indiferente, pasaste por… Hace ya mucho tiempo. Sabio de toda cosa, no sabías acas…
Buenos Aires es un hombre Que tiene grandes las piernas, Grandes los pies y las manos Y pequeña la cabeza. (Gigante que está sentado
En el fondo del mar hay una casa de cristal. A una avenida de madréporas da.
Tengo el presentimiento que he de… Esta cabeza mía se parece al criso… purifica y consume, pero sin una queja, sin asomo de h… Para acabarme quiero que una tarde…
Se me va de los dedos la caricia s… se me va de los dedos... En el vie… la caricia que vaga sin destino ni… la caricia perdida ¿quién la recog… Pude amar esta noche con piedad in…
Mi corazón es como un dios sin len… mudo se está a la espera del milag… he amado mucho, todo amor fue magr… que todo amor lo conocí con mengua… He amado hasta llorar, hasta morir…
Oh, primavera de las amapolas, tú que floreces para bien mi casa, luego que enjoyes las corolas, pasa. Beso, la forma más voraz del fuego…
Por diez centavos lo compré en la… y vendiómelo un ángel desgarbado; cuando a sacarle punta lo ponía lo vi como un cañón pequeño y fuer… Saltó la mina que estallaba ideas
Esto es amor, esto es amor, yo sie… en todo átomo vivo un pensamiento. Yo soy una y soy mil, todas las vi… pasan por mí, me muerden sus herid… Y no puedo ya más, en cada gota
Este jardín nos cede su delicia, nos cede el árbol de manzanas llen… fuente de dioses a la sed propicia… pan del instinto, para el hambre,… Mas blanco mármol sin igual pudici…
Dónde estarás ahora? Eras tan dul… de los cabellos rubios y los ojos… Niño que a pesar mío fuiste mi pri… ¡Oh, mi pálido niño! Tan humilde era el beso que besaba…
Tristes calles derechas, agrisadas… por donde asoma, a veces, un pedaz… sus fachadas oscuras y el asfalto… me apagaron los tibios sueños prim… Cuánto vagué por ellas, distraída,…
Vamos hacia los árboles... el sueñ… Se hará en nosotros por virtud cel… Vamos hacia los árboles; la noche Nos será blanda, la tristeza leve. Vamos hacia los árboles, el alma
Las dulces mensajeras de la triste… son avecillas negras, negras como… ¡Negras como el dolor! ¡Las dulces golondrinas que en inv… y que dejan el nido abandonado y s…
Oh, tú que me subyugas. ¿Por qué… ¿Por qué has venido ahora cuando e… Cuando rosas no tengo para hacerte… Una alegre guirnalda salpicada de… Oh tú, de la palabra dulce como el…