UNO acomete la misión sin ver los riesgos
importa nada padecer o lo que cueste
aunque en la lucha desigual la vida apueste
UNO acomete la misión sin ver los riesgos.
Por el ideal UNO, sus gestas y su audacia
que son alforjas bien ligeras. Con su canto
UNO camina y se entretiene tanto, tanto
que no se pone ni a pensar en la desgracia.
UNO disfruta el transcurrir de la aventura
que no el principio ni el final, el tiempo entero
porque es más bello que llegar todo el sendero
y el no cejar. “Perseverancia trae ventura”.
Algún rival está al acecho a dar combate
con la impaciencia de esgrimir blande su espada,
UNO sus armas bien ocultas como nada
y el impulsivo está impaciente a dar remate
a una victoria justa o no. Va el albedrío.
UNO se apresta a no morir, dice: “A mi lado
está la gloria porque el miedo es un pecado
y hasta morir defenderé lo que no es mío”.
“Vas a morir –le dice el otro– esa es tu suerte”,
y UNO se pone a batallar: “No me arrepiento,
¿qué podrá más si tu destreza o mi talento?”
Por el ideal alguien se irá y otro a la muerte.
Viene el rival espada en mano y un mandoble
con inquietante habilidad a UNO ofensiva
le arremete, pero UNO se lo esquiva
porque el rival es impulsivo y UNO es noble.
Porque UNO es noble de Consciencia y de linaje;
del contrincante ¿quién será?, poco se sabe
(que estuvo cerca del ideal y de su clave).
¿Cuál de los dos irá a vencer la lid salvaje?
Si UNO venciera, sabe que habrá muchas más
contiendas, batallas, montañas adelante
tal dice Kafka para un ideal distante
pero a UNO no le asusta llegar nunca jamás.
UNO acomete la misión sin ver los riesgos
importa nada padecer o lo que cueste
aunque en la lucha desigual la vida apueste
UNO acomete la misión sin ver los riesgos.