Bienaventurado el que elabora el p… ese fruto amasado con esfuerzo aromando las calles de la tarde cuando anuncia que ha germinado al… De la tierra a la mesa

Las horas imprecisas se bifurcan más lejos, mis pasos indecisos no saben donde van. A veces son las tardes

Abro el libro, como una puerta hacia otra realidad que se me ofrece, tal vez porque mi vida de empleado en un café internet no tenga muchas emociones. La cotidianidad de un hidalgo manc...

1 (Tres lunas) “No tardaré”, –dijiste con resuelt… dejo esperanzador.- “Son veinte oc… los que verán distantes nuestros p… Pero han sido tres lunas y no has…

Hay en la red una mujer valiente que he aprendido a querer como sob… es joven, de alma tierna y cristal… La admiro por sincera y transparen… Aby que siempre dice lo que siente

Noche, silencio, derredor oscuro única luz, pequeño sol, candela cómplice luminosa se desvela junto al que escribe absorto, sin… Es nocturna deshora y un conjuro

Señor, gracias te doy por esta eda… un año más, confieso, inmerecido porque pendiente estás de mi y lo… y vuelvo a Ti en cualquier contrar… A esta criatura miras con piedad

Una hora más de insomnio me han de… los empleados de fiera iniciativa, funcionarios de mente primitiva no piensan, su cerebro se ha disue… En vano la perdida hora que ha vue…

En la hora vacía se alejan mis recuerdos y una noche infantil queda al abrigo. Su escasa hora de vida

Un jarrón hecho añicos en casa provocó un airado interrogatorio de mi Madre; como el hogar es habitado sólo por ella y por mí, era natural que todas las sospechas recayeran sobre mi nad...

Mi media conquista, mi Dama prohibida: Cerca de mi vista... Lejos de mi vida. Aunque casi te amo

Mi nombre es Amadeo, aunque tal vez el dato sea irrelevante; algunos dicen que los nombres son predestinación. Mi vida es ordinaria y sencilla. Del trabajo a la casa, un beso a mi espos...

Antes que se desligue tu lánguida escultura de mi sino y antes que me haga trizas el olvido lejano y compasivo, busco a tientas tu sombra que no m…

(Al abrirse el telón, un aposento en penumbras donde una luz discreta ilumina al centro una mesa, un hombre de aspecto indigente sentado en una silla con un vaso, muchas botellas llenas...

Ella, con su mirada fija, su media sonrisa, sus palabras escasas que apenas insinúan su pensamiento. Ella que deja a mi imaginación tormentosa armar las piezas que me faltan para descif...