Si entrara por la selva de tu pelo
en su oscura maleza inexplorada
me quedara extraviado en la encantada
fronda que me internó, tu negro velo.
Jungla, fragosidad, bello señuelo
tu espesa cabellera despeinada
me ocultara por larga temporada,
perdido explorador sin desconsuelo.
No buscara salir, jamás librarme
del enredo feliz de ese ramaje
parásito de ti mas no te alarme
mi obsesa devoción por tu follaje.
Ahíto al fin de cuanto puedas darme
dichoso habitaría el breñal salvaje.