Despierta de madrugada,
su día empezó desde ayer
es múltiple su jornada
porque es líder y mujer.
A sus hijos y la escuela
sumar hogar y cocina,
ropa, comida y cazuela
¿Qué más? Ah si, la oficina.
Todo tiene su momento
quehacer fecundo y creador
pero le añade talento
¡Cómo se atreve! y ¡Amor!
Debería de estar prohibida
toda esa dedicación
¿Cómo le alcanza la vida?
¿Cómo le imprime pasión?
Si esto pareciera poco
también enfrenta el estigma
de cierto prejuicio loco:
¡Es MUJER, qué paradigma!
Pero ella llega al trabajo
después de haber trabajado.
“Mujer al mando, ¡cuidado!”,
se oye un murmullo muy bajo.
Mas su labor y su esmero
reflejan que no hay contienda
entre la flor y el acero.
Quien tenga oídos que entienda.
Mujer que es madre y esposa
y también es lideresa.
Así es la naturaleza,
dio autoridad a una rosa.