(2013)
Esperando una voz femenina que responda.
Nota: La bella fotografía que ilustra este poema, es de mi admirada amiga Lucinda Redondo Gualda. ¡Amo esas flores!
#Boca #CalladaCerrada #Silencio
La soledad transcurre, la noche será en vano y el reloj hace inútil su incansab… Pero ya nada ocurre y mi fervor humano
Pequeña niña cruel, inexorable no sabes cuánto hieres con tus ris… tu indiferencia, tu candor, tus pr… No sabes cuánto hieres por amable. Porque tu sonrisa parece un desliz
Los hombres que él ha sido en su c… se empeñan en vivir y su eco suena por foros y por sets; en cada esce… Mil seres que encarnó en ficción s… Es ellos, los será, tantos que fue…
Gota inmersa en un río vertiginoso voy por las calles entre tanta gen… qué triste es confesarlo, aunque m… el mundo seguirá intacto y frondos… No entiendo qué designio poderoso
Amiga que compartes el calor de mi… Nada hay como mis brazos para acun… Apoyadas tus sienes, descansando e… Ves transcurrir las horas por algú… Es el tiempo dormido y el amor ya…
Airosa florece, se mece la rosa. Penosa
Acabo de ver a Ramón López Velarde caminando por Avenida Álvaro Obregón, vestido de poeta, todo un dandy; quiero creer que me sonrió al pasar antes de entrar a su aposento. Seguí camin...
Padezco tu carencia, tengo escasez de ti, te has vuelto… tan sólo evocación. Llegas a medias, incorpórea con todos tus detalles, hasta somb…
Es la hora difícil de pensarte, de especular a solas algo de tu existencia, un vestigio perdido
Rueda de la fortuna girando tantas… con sus vueltas de noria como una… nuestro libre albedrío la marcha n… en un rotar la vida nos prodiga es… Echamos nuestras redes pero muy po…
Estrella en mi firmamento, Luz de un influjo oriental Vienes cual dulce tormento Iluminando un momento A un simple bardo mortal.
Adiós, no estamos solos, quizá estamos heridos. Encuéntrennos ocultos para siempre… encuéntrennos ocultos y perdidos.
Eloísa entró a mi estudio con dos maletas y una mirada de determinación inobjetable. “Me marcho de tu vida”, dijo sin vacilar. Fue un dolor extraño en mi pecho y el impulso de retenerla...
Diste forma al metal, tus fuertes… moldeaban cada pieza de una puerta o ventana, que con tu mano experta forjabas con amor y martillazos. Doblabas hierro, pero tus abrazos
Amanece todavía en el mundo, que nunca acabará de construirse, mientras siga en órbita y exista raza humana que se empeñe en hacerlo confortable y funcional. El último Poeta sobre la T...