(1979)
¡Albricias pequeñuelos! Llegaron los abuelos. Corrían cinco niños en busca del amor. Caricias de ternuras
Toma mi mano querido hermano blanco, moreno yo te la doy. Toma mi mano
En la cueva del quirquincho se metió una vizcacha, porque le prestó los anteojos a su amiga cucaracha. —¿Qué ha pasado con mi mesa,
Yo tengo un perrito que se llama Kin-Kong. Se lava la carita con agua y con jabón. Le corto sus uñitas,
Se paró y dijo un chascarrillo una lechuza mal humorada, gritándole a los grillos que entre los pastos cantaban. Otra lechuza recostada
En un rincón del jardín tocaba el gato el violín. Todo el mundo se paraba para escuchar su balada. Se decía de este gato
Tomando el señor gusano un hilo de doña araña se tejió un gran pañuelo para limpiar sus lagañas. —Dígame señor gusano,
La casa de mis abuelos Huele a jazmines, a veces a rosas otras a “no me olvides”. La casa de mis abuelos
Huelo el perfume de tu piel morena… El sol me acaricia, en la suave ar… Despierto del sueño, triste, confu… y miro las olas, serenas, tranquil… Huelo el perfume de tu piel morena…
En el rancho de la vicha que nadie quiere nombrar se escuchó una ranchera y un grito de sapucay. —¿Qué pasará en ese rancho?—
La luna duerme en su hermosa cama, de nubes blancas y sábanas largas. La luna descansa
Dicen que en la huerta de doña Lu… las hortalizas mueren de risa, porque el tomate se puso rojo cuando la lechuga le guiñó el ojo. Las zanahorias y las batatas
La poesía son conjuntos de palabras que encadenan con rima La belleza del alma Iluminan los ojos
Sueño mío, sueño del alma cuando te acuestas y te levantas, ya no te cuento ni te pregunto cuando es el día, que tú ya nazcas… Sueño mío, sueño del alma,
Cuando te adopte he prometido Cuidarte por siempre, ser un buen amigo respetar tu vida