#EscritoresMexicanos
¡No porque está callada y ya no te responde, la motejes; no porque yace helada, severa, inmóvil, rígida, la huyas; no porque está tendida
Amiga, mi larario está vacío: desde qu’el fuego del hogar no ard… nuestros dioses huyeron ante el fr… hoy preside en sus tronos el hastí… las nupcias del silencio y de la t…
¡Ay de mí! Cuantas veces, arrobad… en la contemplación de una quimera… me olvidé de la noble compañera que Dios puso a mi lado. —¡Siempre estás distraído! —me dec…
A veces, en sueños, mi espíritu fi… escenas de vidas lejanas: yo fui un sátrapa egipcio de rostro de es… de mitra dorada, y en Menfis viví.
Yo alabo al cielo porque me brindó… para mi fondo gemas, para mi marge… porque cuando la roca me muerde y… hay en mi sangre (espuma) filigran… porque cuando al abismo ruedo en u…
¿Encontrará la ciencia las almas d… un día, y a la angustia y el llant… buscando, del Enigma por los limbo… responderá la boca del abismo: “Aq… ¿Descubriremos ondas etéreas que t…
Aquella tarde, en la Alameda, loc… de amor, la dulce idolatrada mía me ofreció la eglantina de su boca… Y el Buda de basalto sonreía... Otro vino después, y sus hechizos
Este libro tiene muchos precedente… tantos como gentes habrán sollozado por un bien amado, desaparecido,
Bien sé, devota mujer, cuando te contemplo en tus fervores y celo arder, que no me puedes querer como quieres a Jesús.
¡Qué despiadados son en su callar los muertos! Con razón todo mutismo trágico y glacial, todo silencio sin apelación
Perdí tu presencia, pero la hallaré; pues oculta ciencia dice a mi conciencia que en otra existencia
El mal, que en sus recursos es pro… jamás en vil parodia tuvo empachos… Mefistófeles es un cristo oblicuo que lleva retorcidos los mostachos… Y tú, que eres unciosa como un rue…
El paraíso existe; pero no es un lugar (cual la creen… común pretende) tras el hosco y tr… bregar del mundo; el paraíso exist… pero es sólo un estado de concienc…
Carne, carne maldita que me aparta… carne tibia y rosada que me impele… ya rasgué mis espaldas con cilicio… por vencer tus impulsos, y es en v… a pesar del flagelo y a pesar del…
Era un ritmo: el que vibra en el e… como queja inmortal y se levanta y llega del Señor hasta el palacio ¡Un ritmo!, y en el cielo de topac… se perdió: ¡Como todo lo que canta…