Me pregunto desde la eternidad
¿Quién eres, Vida?
“Tú eres tú” y todo lo relajas,
“Tienes gracia, eres divina”
Y algo lo contemplo más.
¿Será cierto? Siempre dudas,
Quiero creerte en paz.
Más no pretendas mi acero,
Ese no te lo puedo dar.
Sólo a mí me pertenece,
Es mi escudo sin par.
Es mi reflejo y mi guía,
A nadie lo voy a mostrar.
Cuando la vida se acabe,
Y comience a viajar,
Ese brillo te cautive,
Y refleje con pasión,
Todo lo bello que he visto,
Que es mucho, lo mejor.