Caricamento in corso...

Morir por mirar.

Que muero por verte, pero hoy que te vi casi muero.

Aguardo paciente el delirio de la espera, tratando no explorar de más las posibilidades de un encuentro, es sabido que todo lo pensado, pues se pide y al pedir se expone la falta.

Los días propalan anunciando la llegada del inevitable día en que te me aparecerás enfrente, sensación similar a mirar a lo lejos una tormenta, que anuncia el trepito de un torrente que nutre con intensas aguas a todo aquello que soporte el embate de tus vientos.

Te vi y no lo notaste y me viste y no lo noté, o eso nos gusta creer. La repentina aparición fue como una centella segadora y un relámpago que apenas dio tiempo para sentir miedo y nada más.

Te paseabas en los pasillos, desprovista e ignorante al torbellino de sensualidad que te envolvía, tan sutil en compañía de la otra, que luce como tú con su belleza más inocente pero no más elegante que la tuya, todo aquello que secundaba y rondaba tu imagen solo servía de adorno y de ejemplo para entender porque estoy escribiendo esto.

Temo, que si te miro muero y si muero no podré seguir soñando que te miro.

A la Humana Numen.
Cuyo paso hoy fue cruzado después de un buen y maduro tiempo, de manera repentina.
En aquel violento instante pensé estas cosas, no sé lo que ella pensó, no se siquiera si pensó.

Piaciuto o affrontato da...
Altre opere di Rumennar Serdna....



Top