La Parima es el sueño faraónico y la piedra de Moisés, el panal negro de la Hermana, que el Hermano Francisco no vino… Catedral del misterio, Sierra del…

Cuando tú te quedes muda, cuando yo me quede ciego, nos quedarán las manos y el silencio. Cuando tú te pongas vieja,

Me das tu pan en tu mano amasado, me das tu pan en tu fogón cocido, me das tu pan en tu piedra molido, me das tu pan en tu pilón pilado. Me das tu rancho en tu palma arrop…

No son para la Lira manos que odi… ¡para cantarte me he pulsado el al… Con un temblor de novia que se ini… con un azoramiento de novicia, el candor de las páginas, rebaño d…

En la esquina de Miracielos agoniza la tradición. ¿Qué mano avara cortaría el limonero del Señor...? Miracielos; casuchas nuevas,

La última noche que pasamos juntos… lo preguntó: —¿Cuántas estrellas tiene el cielo… —Trescientas cincuenta mil. —¿A que no?

Madre: esta noche se nos muere un… En esta ciudad grande, todos están… zambombas, serenatas, gritos, ¡ah,… claro, como todos tienen su madre… ¡Yo estoy tan solo, madre,

La cola en el árbol, la boca en el… es todo un cauce: entra al Orinoco la cascada viva, el tributario de carne.

De Chachopo a Apartadero caminas, Luz Caraballo, con violeticas de mayo, con carneritos de enero; inviernos del ventisquero,

Dijo el hombre a la Hilandera: a la puerta de su casa: —Hilandera, estoy cansado, dejé la piel en las zarzas, tengo sangradas las manos,

Desde el árbol más alto, donde se… colgado de la cola al pico de una… con las manos tendidas, nos saluda…

Siete caballos, como traílla, sin rienda ni silla, por siete caminos vienen en tropel… como una traílla de grandes mastin… espesos de espumas, de nervios, de…

Murió de nuevo un día... yo la ama… mas sin remedio se murió ese día..… —¡Vuelve, Rabino, vuelve!...– yo… pero el Rabino rubio no volvía. Pasó la niña veinte siglos muerta,

Madre, si me matan, que no venga el hombre de las sill… que no vengan todos a pasar la noc… rumiando pesares, mientras tú me l… que no esté la sala con los cuatro…