Perdido en el mundo de ideas del guionista
dispuesto a enriquecer con el público el contacto,
antes del subir a tablas
ensaya el artista
La obra que representará
no tiene vestuario,
el texto lo constriñe,
hasta el espanto
Repasa lo guionado,
no encontró el autor palabras que reflejen algún ideario,
las siente vacías de contenido
desde los clásicos,
Ni siquiera es un monólogo,
¿quien lo puso en esa disyuntiva?
¿quien le sugiere que actúe?
mira y absorto dice .....!dios.....!
Ante la única expresión oral antes que se baje el telón del acto,
atónitos los espectadores
tratan de profundizar en los mensajes,
otorgan a la actuación expresiones de su recetario,
Han imaginado
a la desnudez, degenerado
al silencio, pánico
al gesto confundido, desánimo
El libretista poblando de contenidos sus vacíos
prefiere que en desnudez el actor vuelva al escenario
y escuchan,
osado, genial, des estructurado...
Palabras, ricas para el creador,
y ora abucheado, ora aplaudido,
huecas para el protagonista,
que solo siente ser parte del espectáculo,
Sale en fastuosos trajes repitiendo la mímica,
esmerado en la expresión, en el gesto,
y recoge indiferencia por comentario
al recitar....!desnudo...!como parlamento