El amenazado Es el amor. Tendré que ocultarme Crecen los muros de su cárcel, com Estar contigo o no estar contigo e Ya el cántaro se quiebra sobre la Es, ya lo sé, el amor: la ansiedad 6 48
Lola Jattin Más allá de la noche que titila en Más allá incluso de mi primer recu Está Lola– mi madre– frente a un empolvándose el rostro y arreglánd Tiene ya treinta años de ser hermo 1 5
Pequeña elegía Ya para qué seguir siendo árbol Si el verano de dos años Me arrancó las hojas y las flores Ya para qué seguir siendo árbol Si el viento no canta en mi follaj 1 13
Que te vas a acordar Isabel Que te vas a acordar Isabel de la rayuela bajo el mamoncillo d de las muñecas de trapo que eran n de la baranda donde llegaban los b Habana cargados de… 23
Retrato Si quieres saber de Raúl Que habita estas prisiones Lee estos duros versos Nacidos de la desolación Poemas amargos 6
Elogio de los alucinógenos Del hongo stropharia y su herida m derivó mi alma una locura alucinad de entregarle a mis palabras de si todo el sentido decisivo de la ple Decir mi soledad y sus motivos sin 1
Los poetas, amor mío Los poetas, amor mío, son Unos hombres horribles, unos Monstruos de soledad, evítalos Siempre, comenzando por mí. Los poetas, amor mío, son 2 34
Yo broté de un muchacho atormentad que soñaba diurnos sueños de ser q Al principio fui pensar intermiten y él me dejaba hacer sin saber que con el correr del tiempo por supla 1
Canción de la vida profunda Hay días en que somos tan móviles, como las leves briznas al viento y Tal vez bajo otro cielo la Gloria La vida es clara, undívaga, y abie Y hay días en que somos tan fértil 1 11
Espíritu errante Espíritu errante, sin fuerzas, inc que trémulo escuchas la noche call inquiere en los himnos que fluyen de todas las cosas la esencia sagr Ni marques la ruta ni cuentes las 3
Límites De estas calles que ahondan el pon una habrá (no sé cuál) que he reco ya por última vez, indiferente y sin adivinarlo, sometido a quien prefija omnipotentes norma 11 69
El suicida No quedará en la noche una estrell No quedará la noche. Moriré y conmigo la suma del intolerable universo. Borraré las pirámides, las medalla 10 65
Laberinto No habrá nunca una puerta. Estás y el alcázar abarca el universo y no tiene ni anverso ni reverso ni externo muro ni secreto centro. No esperes que el rigor de tu cami 1 32
Fragmentos de un evangelio apócrifo 3. Desdichado el pobre en espíritu 4. Desdichado el que llora, porque 5. Dichosos los que saben que el s 6. No basta ser el último para ser 7. Feliz el que no insiste en tene 3 13
El mar Antes que el sueño (o el terror) t mitologías y cosmogonías, antes que el tiempo se acuñara en el mar, el siempre mar, ya estaba ¿Quién es el mar? ¿Quién es aquel 1 15
Insomnio De fierro de encorvados tirantes de enorme f para que no la revienten y la desf las muchas cosas que mis aborrotad las duras cosas que insoportableme 11
La luna Hay tanta soledad en ese oro. La luna de las noches no es la lun que vio el primer Adán. Los largo de la vigilia humana la han colmad de antiguo llanto. Mírala. Es tu 2 16
El instante ¿Dónde estarán los siglos, dónde e de espadas que los tártaros soñaro dónde los fuertes muros que allana dónde el Árbol de Adán y el otro El presente está solo. La memoria 2 23
Al espejo ¿Por qué persistes, incesante espe ¿Por qué duplicas, misterioso herm el menor movimiento de mi mano? ¿Por qué en la sombra el súbito re Eres el otro yo de que habla el gr 1 8
Sonetos inéditos - III Ya somos el olvido que seremos. El polvo elemental que nos ignora y que fue el rojo Adán y que es ah todos los hombres y los que seremo Ya somos en la tumba las dos fecha 1 9
El Laberinto Zeus no podría desatar las redes de piedra que me cercan. He olvida los hombres que antes fui; sigo el camino de monótonas paredes que es mi destino. Rectas galerías 6
Atardeceres La clara muchedumbre de un ponient ha exaltado la calle, la calle abierta como un ancho sue hacia cualquier azar. La límpida arboleda 1 12
Everness Sólo una cosa no hay. Es el olvid Dios, que salva el metal, salva la y cifra en su profética memoria las lunas que serán y las que han Ya todo está. Los miles de reflej 1 12
La espera Antes que suene el presuroso timbr y abran la puerta y entres, oh esp por la ansiedad, el universo tiene que haber ejecutado una infinita serie de actos concretos. Nadie pu 1 14
Arte poética Mirar el río hecho de tiempo y agu y recordar que el tiempo es otro r saber que nos perdemos como el río y que los rostros pasan como el ag Sentir que la vigilia es otro sueñ 12
Dos formas del insomnio ¿Qué es el insomnio? La pregunta es retórica; sé demasi Es temer y contar en la alta noche ¿Qué es la longevidad? Es el horror de ser en un cuerpo h 1 19
Tankas “He querido adaptar a nuestra p japonesa que consta de un prime de uno de siete, de uno de cinc Quién sabe cómo sonarán estos e La forma original prescinde asi 5
Signos Indescifrada y sola, sé que puedo ser en la vaga noche una plegaria de bronce o la sentencia en que se el sabor de una vida o de una tard o el sueño de Chuang Tzu, que ya 2
Del infierno y del cielo El infierno de Dios no necesita el esplendor del fuego. Cuando el Universal retumbe en las trompetas y la tierra publique sus entrañas y resurjan del polvo las naciones 1
Historia de la noche A lo largo de sus generaciones los hombres erigieron la noche. En el principio era ceguera y sueñ y espinas que laceran el pie desnu y temor de los lobos. 5
Beppo El gato blanco y célibe se mira en la lúcida luna del espejo y no puede saber que esa blancura y esos ojos de oro que no ha visto nunca en la casa, son su propia im 3
Fragmento Una espada, una espada de hierro forjado en el una espada con runas que nadie podrá desoír ni descifra Una espada que los poetas 2
Adrogué Nadie en la noche indescifrable te Que yo me pierda entre las negras Del parque, donde tejen su sistema Propicio a los nostálgicos amores. O al ocio de las tardes, la secret 5