Cargando...

Un mordisco

El carmín de sus labios conjugaba con su mirada encendida y la copa de tinto en su mano izquierda.
Sugerente, con matices afrodisíacos, prometía una noche mágica, repleta de fantasías cumplidas.
Un hilo rojo invisible, dispuesto a cortarse, no sin antes anudarse y enredarse tan fuerte, que al menos, por esa noche, sería indestructible.
Contacto visual sostenido.
Feromonas en el aire inhaladas profundamente.
Memorizando el tacto y cada uno de los sentidos, cada uno de los segundos que durara ese lapso de tiempo frenético, delirante.
Le arrancó un mordisco a la vida.

05/05/2019

Preferido o celebrado por...
Otras obras de Angélica...



Top