Siente.
Dice.
Actúa.
Vuelve a sentir.
Se desboca y aún así, sólo sigue sus latidos, a sabiendas que carece de absoluta cordura.
Por momentos adquiere consciencia en un ataque de mesura.
Se contiene.
Toma decisiones.
Se arrepiente.
Vuelve.
Ríe.
Sufre.
En el Amor, nada es sensato.